MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Una mentira más de López Obrador

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En su reciente gira por Oaxaca, Andrés Manuel López Obrador afirmó que tomó la decisión de reducir el precio de la gasolina y que esta acción ayudará a la economía popular frente a la crisis por el Coronavirus (Covid-19) y agregó que con ello cumple la promesa de no subir el costo de los combustibles. Pero la gasolina bajó porque el precio del petróleo se desplomó a nivel mundial y ésta no es una decisión de él, como ahora lo presume.

El petróleo sufre su mayor desplome desde 2002 y la volatilidad extrema se apodera del crudo, entre otras causas, por el temor del avance del Coronavirus en el mundo y las restricciones de viajes impuestas para contener su propagación y los planes de Arabia Saudita de aumentar la producción a pesar de los indicios de la caída de la demanda global.

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La mezcla mexicana de exportación ya se cotiza por debajo de los 15 dólares el barril, muy por debajo de los 49 dólares que el Gobierno de la 4T consideró para el presupuesto del 2020; por lo que una reducción de los ingresos petroleros por las exportaciones que hace Petróleos Mexicanos (Pemex), son objeto de riesgo que afectarán a los programas sociales, a la seguridad, a la salud (que hoy en días se requiere de un servicio eficiente) y la realización de obras de infraestructura en las comunidades más pobres del país.

Es decir, millones de mexicanos continuarán sin agua (donde hoy en día, se habla mucho de lavarse las manos constantemente), sin energía eléctrica, sin drenaje y a esto hay que sumarle que varios miles se quedarán también sin empleo; según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se estima un aumento de desempleo en todo el mundo de 5.3 millones de personas, ante las medidas adoptadas para contener los estragos del Coronavirus.

Sólo a manera de ejemplo, el Sol de Irapuato, publicó una nota este domingo 22 de marzo, donde hacía mención que la mayoría de las empresas de la industria automotriz instaladas en Guanajuato, como Toyota, Pirelli, General Motors y Volkswagen, cierran sus plantas, posiblemente hasta por un mes, por el riego de contagio ante el Covid-19, lo que afectará a más de 110 mil trabajadores que sólo recibirán una parte porcentual de su sueldo ante tal situación.

Mientras que el periódico Correo con la misma fecha, publicó una nota donde habla de los comerciantes "informales" establecidos en Celaya, señalando que sus ventas han bajado hasta un 70%, en un primer momento, por la inseguridad que ha asolado al estado y ahora por la contingencia, lo que provocará que la situación económica se agrave para toda la población.

Ahora bien, ¿la reducción del precio de la gasolina ya se registra en todas las gasolineras del país?, todo parece indicar que no. Hasta ayer domingo 23 de marzo, en Irapuato, sólo se registraron tres gasolineras que redujeron los precios del combustible, lo que provocó que los consumidores se abalanzaran, fui testigo de un caso, para tratar de aprovechar los bajos precios.

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Hay que señalar que, en la mayoría de los municipios del estado, el precio continúa sin bajar y esto se debe a que los importadores y los comercializadores, no están trasladando la totalidad de los ahorros ni al gasolinero ni al consumidor, ya que estos están buscando sacar el mayor provecho, es decir, mayores ganancias, por lo que el ahorro que se debiera percibir, no se ve reflejado en el bolsillo del consumidor.

Por tanto, si bien el bajo precio de la gasolina, en un corto plazo, beneficiará directamente el bolsillo del consumidor, en un plazo largo, al reducirse los ingresos del Gobierno Federal, provocará, además, una deuda mayor que tendremos que pagar todos los mexicanos o bien una mayor carga tributaria para la población, sin olvidar la caída del peso ante el dólar, que se encuentra ya en los 24 pesos, es decir se vislumbran meses negros para todos los mexicanos, y por tanto, no hay mucho que celebrar.

Ante tales acontecimientos, es necesario que todos nos demos cuenta, que este Gobierno, lejos de garantizar el bienestar de los mexicanos, nos lleva al precipicio, no sólo nos miente al decir que son los promotores del bajo precio de la gasolina, también se muestra indolentes ante la pandemia que azota al mundo, señalando que con "amuletos y Susana Distancia" "combatiremos al Coronavirus". La verdadera salida a estos males y sobre todo al problema de la pobreza en la que nos encontramos la inmensa mayoría, sólo la logrará el pueblo trabajador organizado y educado, cuando tome en sus manos las riendas de este país y construya y demuestre que un mundo mejor es posible y necesario para todos. Aún estamos a tiempo.

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