Desde que comenzó la pandemia las incongruencias se hicieron notar: desinformación, desatención, engaño, burla, incapacidad, todo esto de parte de la administración en turno.Pretendiendo engañar con "soluciones a corto plazo", y así sigue el ejecutivo contando cuentos al pueblo, como si hablara con niños pequeños que viven en fantasías.¿Y de qué trata la narración, una y otra vez? De la misma cantaleta de siempre, que la corrupción es el problema de raíz de nuestra sociedad.Y sigue.
Actualmente hay más de 61,000 vidas perdidas, pudiendo evitar muchas de éstas, los hospitales están llenos, ¡sin cupo! y los niveles de restricción son cada vez más complicados.El paciente tiene que pasar primero por una serie de medidas; sin embargo, si el enfermo va por otra cosa, si vas por un malestar en alguna parte de tu cuerpo, te miden la temperatura, te observan o calculan tus signos, e inmediatamente te mandan a la zona de covid-19 para ver si no tienes algún síntoma de esta maligna enfermedad.
No obstante, para ellos ya eres asintomático y por lo tanto no hay forma de escapar, pareciera que todo lo quieren controlar cuando se salió de control, que todavía pueden frenar la enfermedad ¿Pero por qué hasta ahora, por qué no desde un principio? Ya era de esperarse este desastre epidemiológico desde principios del año, cuando en Wuhan, China se escuchaba del brote de una enfermedad respiratoria demasiado infecciosa y aun así no se tuvieron las precauciones debidas, porque los López (Obrador y Gatell), no fueron los primeros en no acatar las medidas, el llamado Peje decía: "no pasa nada, abrácense, bésense, amor y paz".Incluso, en una ocasión sacó el escapulario, alegando que nos protegería, etc.Y el otro López, "aquel que es Doctor", minimizó totalmente la situación.¡Qué desgracia nos persigue a los mexicanos!, hasta ellos mismos no usaron ni usan hasta la fecha el cubre bocas, ése es el ejemplo que le dan a la ciudadanía.
Desde abril dijo que ya para el 30 del mes había pasado todo, volteando a ver a su subordinado López-Gatell, mientras este ofrecía una cara de no creer que los hechos pasarían sin arrasar con la vida de miles de mexicanos, y el doctor Gatell no dijo nada, solo le dio por su lado para no contradecirlo (pues conocemos los berrinches de Obrador, que se molesta con la gente que tiene una opinión diferente, o todo lo malo que sucede es basura que dejaron otras administraciones anteriores).Y pareciera que los hechos lamentables han llenado las vidas de los mexicanos.Digno testigo son las cifras de decesos, cada vez más escalofriantes y pareciera que el problema no tiene para cuando terminar.
La situación es cada vez más complicada, es triste cuando solo los gobiernos utilizan los medios de comunicación para hacerse publicidad, para darle a su trabajo validez, credibilidad.¿Qué está pasando, acaso no le importa a López Obrador la gente? ¿Su corazón no es tan sensible como parecía serlo en campaña? ¿Ya no se acuerda lo que repetía una y otra vez en campaña, que por el bien de México "primero los pobres"? ¿O sólo era simple palabrería para obtener su voto?
Cómo él mismo lo dice, el pueblo es sabio y se está dando cuenta de las verdaderas intenciones del presidente y de toda la 4T, y como lo hemos dicho siempre nosotros: "el tiempo es el que nos dará la razón".
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