Es muy mencionado el regreso a clases presenciales, pero las condiciones son desfavorables para que se lleven a cabo, por ejemplo: el semáforo epidemiológico es inestable, cada semana surgen nuevos casos de contagio de covid-19; vemos los daños a las escuelas a causas de las lluvias y huracanes, por el deterioro de sus construcciones, por el vandalismo que sufrieron algunas aulas cuando permanecieron cerradas… aun así, con todo esto, el regreso a clases presenciales se dice ser seguro.
No hay duda que es necesario que los niños, jóvenes y toda la comunidad estudiantil regresen a sus salones, con los maestros para que aclaren sus dudas y aprovechen las enseñanzas y que incluso creen lazos sociales para una mejor convivencia y aprendizaje. Pero regresar a un salón de clases “con un hoyo en el techo”, como en la escuela de educación inicial indígena en la comunidad de Tesila, El Fuerte, Sin., que reciénteme los padres de familia hicieron una declaración al portal luznoticial.mx en la que se menciona que “el plantel se encuentra en malas condiciones y ninguna autoridad educativa hace algo por ayudarlos (…) solo han obtenido falsas promesas”; o la clausura de un aula de manera precautoria, por parte Protección Civil, en el jardín de niños “Constitución de 1917” de la comunidad de La Constancia, El Fuerte, por encontrarse en malas condiciones (novaradio.mx), no es regresar a un lugar inseguro.
Así como estás partes denunciaron a los medios las condiciones en las que se encuentran van a surgir más, o por lo menos deberían surgir más denuncias, no por querer que haya más escuelas en malas condiciones, sino porque nadie puede tapar el sol con un dedo y es una realidad lo que salta a la vista, y que es necesario que maestros, estudiantes y padres de familia se levanten y luchen por mejorar esas condiciones. Por una parte, el Movimiento Antorchista ha denunciado en diversas ocasiones, tanto al ayuntamiento de El Fuerte, a la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) y al Instituto Sinaloense de Infraestructura Educativa (ISIFE) que es necesario que volteen a ver a las escuelas, que se les dote de mobiliario, que se construyan nuevas aulas e infraestructura en las escuelas, pero de ello ha sido muy poca la respuesta.
Con todos estos problemas será necesario que la lucha de los jóvenes inicie donde no se ha encendido la inquietud por tener mejores condiciones educativas, por tener aulas dignas, mobiliario, canchas deportivas, techumbres, entre otras cosas. Un ejemplo claro a seguir es la lucha de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) por la vacunación contra la covid-19 en menores de edad, que además de ella, han luchado por todo lo que anteriormente se menciona. Los jóvenes deben exigir ser vacunados de manera urgente, sin amparos ni condiciones, luchar por ser vacunados para que puedan regresar sin la preocupación del contagio masivo en las escuelas. Si no saben cómo iniciar una lucha, esta última es la que más conviene a sí mismos y a sus familias, y a todos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario