MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Un hombre tan valeroso y a Montilla lo han mata’o

image

El golpe Tocuyano es un ritmo típico del estado Lara, Venezuela. Se contextualiza dentro de la clasificación de joropo y se toca igualmente a 6/8. Es uno de los ritmos característicos del folclor venezolano y como todas las expresiones artísticas, está también impregnado de historia.

No es intención mía, en esta ocasión, hablar acerca de lo prolífica que ha sido la canción venezolana y sus ritmos, mas es importante enmarcar que, ante un pueblo tan revolucionario, sus expresiones artísticas deben por fuerza estar cargadas de la historia de los grandes hombres que han libertado al país. Escuchar hablar al comandante Chavez de “El tigre de Guaitó” fue inspirador, ver cómo los grandes hombres ante figuras como las suyas insisten en guardar la humildad y hacer frente a la grandeza de estos para mantener viva la tea del pueblo que lo alumbre hasta su emancipación.

Hay un golpe en particular que, todos los pueblos latinoamericanos deberíamos conocer, el que es dedicado a “El tigre de Guaitó”, al general José Rafael Montilla Nacido en Trujillo en 1859. Y que ha quedado presente en la memoria libertadora del pueblo bolivariano hasta nuestros días.

Lo cierto es que, la música, ha sido un lenguaje universal para poder trasmitir emociones, pensamientos y sentimientos profundos del hombre y, es a través de este golpe, cómo el pueblo venezolano mantiene vivo a uno de sus héroes patriotas.

La historia de la liberación de los pueblos se ha cantado constantemente y ha sido este un elemento indispensable para poder perpetuarlos, en México, por ejemplo, los corridos (los verdaderos corridos) han sido la vía por la cual se puede conocer el heroísmo de Zapata, de Villa y de los grandes revolucionarios, la historia de los hombres y mujeres que, por esta nación dieron la vida.

En 1899 se separa de Cipriano Castro y logra lo que después se volvió uno de los movimientos campesinos más grandes del país; el “indio” Montilla o el “Tigre de Guaitó”, como también se le conocería, estuvo en un principio a participar en el proceso “pacificador” del país y luchando contra los pobres. Sin embargo, cuando Castro empezaba a recoger las armas de los caudillos, este se reveló y el movimiento revolucionario iniciaría, aunque este no viera su éxito.

Los días de Montilla estuvieron contados y, a machetazos de uno de sus peones, vio la luz por vez última. “Un hombre tan valeroso y a Montilla lo han mata’o” dice la letra del golpe. Que comienza, además, diciendo “Vengo a trovar este golpe que un amigo me mandó pa’que mañana o pasado hagan lo mismo con yo”, como condena para la perpetuidad de la memoria del general.

“¡Al estado que llegó Montilla! aquél que armó a su gente con artillería y prendió los fuegos!”. Con la lucha tan cerca al pueblo, Montilla hubo ganado su inmortalidad entre los pueblos latinoamericanos.

Así, el pueblo venezolano sigue recordando al general Montilla, a uno de los férreos opositores de la pacificación que en Venezuela se estaba haciendo y que enseñó al pueblo a morir con la cabeza arriba. “El que me dijeran negro, yo no me enojo por eso, porque negro tengo el cuero, pero blanco tengo el hueso” dicta parte del canto que llama a la igualdad entre los hombres, incluso aquellos que sostenían las armas.

“Dicen que Montilla viene, dicen que Montilla va, yo digo que eso es mentira porque yo vengo de allá”, como atendiendo a la muerte y, al mismo tiempo, a la perpetuidad a la memoria del general.

Los grandes hombres, los que entre nosotros han ganado la inmortalidad, merecen ser recordados y, a través del arte y en particular de la música, en este caso, es como el pueblo venezolano sigue haciendo memoria del general que, ante los poderosos, se reveló, armando a la tropa humilde y vistiéndola de gloria.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más