Han pasado dos semanas desde que el periodista mexicano Carlos Loret de Mola mostró a través de su espacio en Latinus, la investigación de los periodistas Raúl Olmos, Verónica Ayala y Mario Gutiérrez Vega, donde se documentan las propiedades que el hijo y la nuera del presidente tienen en Houston, un caso del que por si fuera poco la escandalosa fortuna con que vive la descendencia de quien llegó a la presidencia con un solo billete de 200 pesos en su cartera, deja abierta la puerta a un escandaloso conflicto de intereses. Corrupción a todo lo que da en la 4T.
Del reportaje de Latinus y Mexicanos contra la corrupción y la impunidad destacamos como puntos clave que José Ramón López Beltrán, con su ostentosa vida contradice el discurso de austeridad de su padre, el presidente de México; ya que vivió en una enorme mansión en Conroe, Texas, que era propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, con la que el gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares en Pemex, y luego se mudó a una residencia recién construida.
Al paso de los días, durante la conferencia del 31 de enero, el presidente, Andrés Manuel López Obrador solo dijo: “en este gobierno no tienen influencia mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado… Al parecer la señora (esposa de José Ramón) tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el gobierno”, como remate se lanzó contra Loret reprochándole: “fue capaz de inventar lo de la niña Frida Sofía, imagínense eso, él inventó en contubernio con malos funcionarios que ni siquiera les llamo servidores públicos de la Secretaría de Marina, cuando trabajaba en Televisa y eran una potencia, tenían casi de rodillas a todos los servidores públicos”. No mostró ningún documento o evidencia de que lo mostrado en el medio Latinus sobre su hijo fuera falso, solo con su palabra quería limpiar la reputación de su hijo, pero esto no era para nada suficiente.
No bastó al presidente esta primera y absurda respuesta, pues ya a lo largo de dos semanas sin cesar un solo día, el presidente de la republica desde la tribuna de sus conferencias matutinas ha dedicado todas sus fuerzas, no ha desmentir el reportaje de Loret, sino a reprochar al periodista y llenarlo de calificativos, a él y al resto de su equipo de trabajo, esto a su vez siendo una amalgama de ataques frontales contra los periodistas y sus fundamentales derechos.
Esta serie de ataques contra el periodismo se dan en un contexto de violencia inédito, pues en menos de dos meses desde que inició el año se han asesinado a seis periodistas en el país: José Luis Gamboa en el estado de Veracruz; Roberto Toledo en Michoacán; y el fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, Marco Ernesto Islas y Lourdes Maldonado, los tres en Tijuana, y más recientemente Heber López Vásquez del estado de Oaxaca, donde en días previos se había atacado a otro periodista que contó con mejor fortuna al librar un ataque donde el objetivo era su vida.
Hoy (11 de enero de 2022) en su mañanera, el presidente aseguró que Carlos Loret de Mola gana “como quince veces más que yo”, mostró supuestos salarios donde se asegura que cobra en diferentes medios de comunicación, ante esto el conductor de Latinus le respondió en su cuenta de Twitter: “¡Qué cosa! Usar los datos de Hacienda para perseguir a un periodista. ¡Y además datos falsos, montos inflados! Dice que en 2021 gané millones en Televisa… donde dejé de trabajar en 2019”. Y agregó: “El presidente está acorralado. No sabe como zafarse del escándalo de la casona de su hijo. Y hoy me vuelve a calumniar y encima me pone en riesgo al revelar montos inflados y falsos de supuestos ingresos. Es gravísimo. Es un delito. Está fuera de sí este aspirante a dictador”.
Ante lo dicho por el presidente, no solo respondió el periodista como un ejercicio de defensa propia, sino que también lo hicieron medios donde Loret de Mola ejerce profesionalmente, sino cientos de miles de usuarios en redes sociales, órganos internacionales y demás especialistas en materia de derecho, que no dudaron en brindar su respaldo ante el evidente atropello contra la integridad del periodista y su familia.
La Barra Mexicana Colegio de Abogados (BMA) "exhortó al titular del Ejecutivo Federal, a que aclare la fuente de información de donde el presidente obtuvo los datos sobre los supuestos ingresos del periodista Carlos Loret de Mola que exhibió este viernes en su conferencia mañanera”, pues según el Artículo 69 del Código Fiscal de la Federación se establece como una garantía el secreto fiscal para proteger la información de los contribuyentes obtenida por las autoridades en el ejercicio de sus facultades. Es decir, el presidente de la republica, de haber usado una institución publica para atacar abiertamente a un ciudadano habría cometido un delito de Estado, un atropello, abiertamente un acto de represión frontal propio de una dictadura, esto casi siendo tan afín a la calificación que The Economist hizo sobre el régimen imperante en México, uno cada vez más lejos de una democracia y cada vez más cerca de una dictadura.
“El presidente está enfurecido, está fuera de sí y hoy demostró que quiere utilizar todo el peso del Estado, todo su inmenso poder para atacar a un periodista. Si las casonas de Houston fueran mentira, el presidente no estaría así, pero son verdad”, estas fueron las palabras con que el periodista contestó al presidente, mismas a las que no hay cosa por agregar, pues ni más ni menos, ya que a lo largo estos casi cuatro años ha sido evidente, que el presidente desde su llegada al poder ha hecho uso del poder del Estado para difamar, atacar y aplastar a sus adversarios, ya sea a través de sus medidas coercitivas (¿apoco no se acuerdan de la UIF y su terrorismo fiscal?), pero sobre todo a través del poderoso verbo federal y el gigantesco arsenal mediático, con que el mandatario ha condenado a periodistas, organizaciones sociales y opositores. Hoy, la solidaridad con Loret de Mola es justa y urgente, y no solo desde la tribuna periodística, pues los ataques no han sido solo contra él, el presidente debe entender que la investidura presidencial lo excluye de las condiciones de cualquier otro mexicano. El poder debe criticarse y regularse, los mexicanos debemos unirnos para hacer frente a esta latente dictadura. Hoy fue Loret, ¿mañana quién será? No esperemos a que esta pregunta se responda.
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