MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Théatron, arte popular que nació de la entraña del pueblo

image

Perdón por la expresión, pero yo soy de los que creen firmemente que el pueblo trabajador también merece aprender ideas nuevas. Théatron, es una palabra griega de la cual procede el término latín theatrum, y de este a su vez, el término por nosotros conocido como Teatro; la Real Academia Española, da diferentes definiciones al término: "Sitio o lugar en que se realiza una acción ante espectadores o participantes; escenario o escena; lugar en que ocurren acontecimientos notables y dignos de atención; etcétera" Pero a mí me gusta más la definición que nos da el maestro Aquiles Córdova Morán en su magistral obra Conferencias Culturales: théatron es el que ve, el gran espectador, es decir, el pueblo.

Estas ideas invadieron mis mientes, con motivo de la celebración, ya próxima, del XVII Encuentro Nacional de Teatro que realizará el Movimiento Antorchista Nacional del 21 al 23 de octubre en la ciudad de San Luis Potosí. Son 17 años llevando lo más excelso del teatro al pueblo, casi dos décadas emulando a los grandes del teatro; no cabe duda, esto sólo los antorchistas lo podían lograr. Como cada año, Colima acudirá con un respetable contingente de actores y amantes del teatro; felicidades y a competir, compañeros artistas. Mis respetos para la Comisión Cultural del Movimiento Antorchista, por su pasión y amor al pueblo pobre, son un ejemplo para muchos mexicanos.

Pero, aparte del ingente esfuerzo que hacen los antorchistas, ¿cuántas otras oportunidades tiene el pueblo pobre de degustar excelentes obras teatrales?, ¿cuáles son las oportunidades de las amas de casa o de sus hijos para ir al teatro?, ¿cuántas veces el albañil, el obrero de maquila, el minero, el taxista o el campesino, etc., tiene la oportunidad de ir a ver una buena obra de teatro? A juzgar por los costos, el traslado, la poca promoción y el interés gubernamental, y además lo extenuante de las jornadas de trabajo a que es sometido el pueblo, estoy seguro que no tiene ninguna. Esta es un verdadera tragedia, una tragedia cultural.

El arte, nos enseña el maestro Aquiles en su obra citada líneas arriba, "es aquella actividad en la que el individuo, valiéndose de la inteligencia, la sensibilidad, la creatividad y la imaginación, crea objetos capaces de suscitar en el ser humano el llamado goce o placer estético" Ningún ser humano -esto lo digo yo-, de cerebro sano y con uso de razón, está falto en su totalidad de inteligencia, sensibilidad, creatividad o imaginación para crear arte en alguna medida; han sido las circunstancias económicas y sociales, manipuladas por la extrema pobreza que genera el sistema neoliberal de producción, las que nos han impedido y alejado de acercarnos a la práctica artística. Pero no sólo eso, el sistema de producción neoliberal, que magnifica la división de clases sociales, nos ha quitado hasta la posibilidad de apreciar las grandes obras artísticas que ha sabido producir la humanidad y que gracias al Théatron eran, en la antigüedad, un banquete de divina degustación destinada para todo el pueblo.

Antorcha enseña, a través de la obra de su líder nacional, que "el arte, sea literatura, teatro, pintura, música, arquitectura, genera en quien lo mira, en quien lo aprecia, casi automáticamente, ideas elevadas en el hombre, lo emparenta con los grandes valores de la humanidad como la belleza, la bondad, la verdad, la tolerancia; lo acerca al mundo de las ideas superiores y lo aleja de los sentimientos bajos, de la envidia, la mezquindad, el egoísmo, la ira, del deseo de hacer daño a sus semejantes y muy dispuesto a hacerles todo el bien que pueda de acuerdo a sus posibilidades personales." Es por eso pues, que los antorchistas estamos siempre dispuestos a hacer el bien de acuerdo a nuestras posibilidades, porque los antorchistas somos unos eternos enamorados del arte y el XVII Encuentro Nacional de Teatro es tan sólo una prueba más de lo que digo.

En nuestro tiempo, ya no hay duda, esto que escribe el maestro, nunca se le dice a los jóvenes ni mucho menos al campesino ni al obrero; el sistema de producción capitalista, como parte de su ideologización y sometimiento, ha venido descalificando al colono, al campesino, a las amas de casa, al obrero y al trabajador en general, de apreciar el buen arte porque no fueron a la escuela, porque no saben leer ni escribir o porque no fueron a las grandes universidades; excluyendo así al pobre de la transformación cultural que promueve el arte. Esta, es también una de las batallas que debemos dar; luchar por la cultura y el arte para el pueblo, es también una tarea de los antorchistas de México.

¿Y qué decir de los actores que desfilarán en el majestuoso Teatro de la Paz de San Luis Potosí? Que tengan por seguro, que cada año, el Movimiento Antorchista tendrá siempre un foro para todos, porque todos los artistas, por su origen, también son producto de la entraña del pueblo. Pero que no olviden al pueblo trabajador, ese productor de la riqueza social que se empobrece día a día, ese, será siempre su mejor público. Y finalmente, sobre esto, hay que recordar lo que escribiera el gran dramaturgo, ensayista y narrador Wilberto Cantón, en la introducción a su obra Teatro de la Revolución: "¿Qué tan importante es el público? [...] Tan importante es, que sin el público no existe el teatro"; o lo dicho por el teórico Henri Gohuier, citado en la misma obra, "El teatro, esta hecho para el público". Señores actores amantes del teatro, no olviden que entre los antorchistas estamos su mejor público. Nos vemos en San Luis Potosí, en el XVII Encuentro Nacional de Teatro, y que gane el mejor.

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más