Para los amantes del buen teatro, para los mexiquenses conocedores de la dramaturgia mundial, debe ser satisfactorio ver que durante tres días de este mes de marzo podrán disfrutar de buen teatro, de mucho teatro, en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario ubicado en el municipio de Texcoco, Estado de México, y lo mejor, que las funciones serán completamente gratuitas.
Para los amantes de la dramaturgia y buenos montajes teatrales, es decepcionante ver la cartelara teatral mexicana pues, casi la mayoría de las puestas en escena, con sus honrosas excepciones, son ligeras, superficiales, que mueven a la risa fácil porque su objetivo final es hacer “que la gente pase un buen rato y se olvide de sus problemas”. Pero, por orígenes, el teatro es más que eso, y por las condiciones en las que se encuentra el mundo, el teatro debe ser más que eso.
A través de historias y personajes, los dramaturgos que consideran que el teatro debe ser educativo, muestran al espectador, a través de historias y personajes con las características que las primeras imponen, lo que sucede en la vida real con el objeto de que saquen lecciones de lo malo que hay que corregir en la sociedad en que viven y preserven los bueno a fin de que todos los seres humanos convivamos en armonia. La genialidad de los grandes dramaturgos y creadores de teatro se encuentra en que sus historias, a pesar de que hayan sido escritas y representadas hace 400 o más años o hace miles de años, como es el caso de las tragedias griegas, es que para un buen observador, para un buen espectador teatral, esas historias son vigentes hasta nuestros días porque se van repitiendo al pasar de los años porque se dan en sociedades divididas en clases, como la griega, la romana o la mexicana.
El buen teatro no solo divierte, sino que también educa: cuando el espectador no se identifica con algún personaje, puede que vea en él algunas características que el propio observador tiene y, cuando esto sucedes, es posible que reflexione sobre sus propios prejuicios y se libere de ellos, lo que, como decimos ahora, lo hace mejor persona. Pero también es posible que identifique en piezas de hace 400 años situaciones de poder político que afectan a miles de personas y, por tanto, salga de la función teatral con sentimientos libertadores, progresistas o revolucionarios para cambiar las cosas que no le gustaron de la historia antigua, pero que se replican en la propia sociedad en la que vive. Esa es y debe seguir siendo la gran tarea del buen teatro.
Lejos de mi pensamiento está el decir que nunca consumamos teatro o alguna otra expresión artística superficial, todos tenemos derecho a divertirnos y todos lo hacemos en algún momento, pero, desde mi punto de vista, es mejor si lo podemos hacer con piezas teatrales, literatura o cualquier expresión artística de calidad que nos ayude a hacer catársis para olvidarnos de las preocupaciones cotidianas.
Por esa razón me da mucho gusto que el concurso de teatro que organiza la Comisión Cultural del Movimiento Antorchista Nacional, llegue al Estado de México para que los mexiquenses tengan oportunidad de disfrutar de los montajes teatrales que actores semiprofesiones, y amateurs, participarán en el XXIi Encuentro Nacional de Teatro.
Ese encuentro de teatro, como recordarán muchos, hasta el año 2018 se realizó en el Teatro de La Paz, San Luis Potosí, luego vino la pandemia y dejó de realizarse presialmente y, por tanto, no nos quedó de otra que realizarlo de manera virtual. Este 2023 que regresamos al teatro presencial, el evento teatral antorchista –que no recibe subsidio ni apoyo gubernamental– cambió de sede y ahora se realizará en el Estado de México: el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, ubicado en el municipio de Texcoco, albergará a 19 compañías de teatro y 500 actores, actrices, directores, escenógrafos y auxiliares, que trabajan con gran entusiasmo para llevar a los espectadores espectáculos de gran calidad, dignos de los dramaturgos de genial pluma.
En esta ocasión, los amantes de la dramaturgia disfrutarán de 20 puestas en escena de autores clásicos como: Pedro Calderón de la Barca, William Shakespeare, Molière y Arthur Miller, entre otros excelentes e importantes escritores, a quienes su sensibilidad y habilidad llevó a condensar en una pieza dramática, problemas de la vida cotidiana o política que afectan a todos los más sectores de la sociedad, en especial a los desposeidos porque las mentes geniale se dan cuenta que no nacieron para lamebotas de los poderosos, sino para poner al descubierto las injusticias y arbitrariedades de los poderosos y que la gente se inconforme ante ellas, y lo logran haciendo gala de su inteligencia y habilidades; ahí tenemos a Shakespeare con su “Hamlet”, “El reay Lear”, “Romeo y Julieta”, “Sueño de una noche de verano” o a los dramaturgos del teatro del siglo de oro español, como Pedro Calderón de la Barca, quien escribió “La vida es sueño”. Así, con enredos o hechos verdaderamente trágicos, los dramaturgos ponen ante nuestros ojos, para reflexión del gran público, las causas de tragedias o hechos desafortunados, y las posibles lecciones, a fin de que le ayuden a tomar una postura ante ellos y, por tanto, que los mueva a la acción.
La inauguración del evento se realizará el viernes 24 de marzo a las 11 de la mañana en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, en el teatro auditorio Elisa Carrillo, el cual tiene capacidad para mil 200 espectadores, lo que garantiza que la gente tendrá un lugar a pesar de que llegue sin boleto o sin previo aviso, pues para Antorcha el teatro, como todas las bellas artes, debe ser para todos.
La Compaía de teatro antorchista del Estado de México, Humberto Vidal Mendoza, en esta ocasión presentará, en la categoría semiprofesional, “La vida es sueño” de Pedro Calderóln de la Barca, dramaturgo perteneciente al teatro de oro del siglo español. En ella participan estudiantes de preparatoria y universitarios que han hecho del teatro no solo su hobby, sino su profesión, en tanto que están interesados en seguir por ese camino del arte una vez que concluyan sus estudios.
En cualquier profesión el trabajo duro es garantia de éxito y eso lo saben los integrantes de la Compañía de teatro Humberto Vidal Mendoza, que han presentado obras de gran calidad en los diez años de participación en los ecuentros antorchista, tales como: Siete contra Tebas (Esquilo), Molierè (Sabina Berman), Fausto (Goethe), Círculo de Tiza Caucasiano (Bertold Brecht), Marat (Peter Weiss), Los Tejedores de Silecia (Gerard Hautman), El Jardín de los Cerezos. (Anton Chejov), Ifigenia de Aulide (), Timón de Atenas (W. Shaespeare), y en todas se han colocado entre los primeros tres lugares del Encuentro.
Ahora, los 50 actores de la compañía de teatro mexiquense traen entre manos “La Vida es Sueño” (Pedro Calderón de la Barca), la cual ensayan desde el mes de octubre. Esta pieza es una obra muy difícil porque no le permite a los actores improvisar toda vez que está escrita en verso y hay que respetarlo y seguir todas las reglas de la poesía.
El teatro antorchista tiene una particularidad: seleccionar buenas obra para hacer buen teatro, el cual se encuentra en los grandes dramaturgos clasicos, sin eimportar su naconalidad. Por eso, en el XXII Encuentro de Teatro del Movimiento Antorchista Nacional podrán disfrutar de obras de: Max Aub, César Rengifo, Ángel Guimerá, Víctor Hugo Rascón Banda, Tomás Urtusástegui, Jairo Aníbal Niño, Juan Bustillo Oro, Perla Szuchmacher Fernando Arrabal, Molière, Irwin Shaw William Shakespeare Jesús González Dávila, Pedro Calderón de la Barca, Egon Wolff, Alonso Sastre, William Shakespeare, Héctor Cortés Mandujano, Cludia Álvarez y Arthur Miller. ¡Enhorabuena mexiquenses, a disfrutar teatro!
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