MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Tabasco, primer lugar nacional en desempleo

image

Tabasco vuelve a ser noticia nacional, pero esta vez la causa no es ningún fenómeno natural cuyo control está fuera de nuestro alcance, sino un mal social que, a diferencia de los huracanes, ciclones y terremotos, sí se puede combatir, aminorar e incluso prevenir, si se toman en cuenta las necesidades del estado en materia de generación de empleos y el crecimiento de la población en edad de trabajar.

Se trata del desempleo, que, de acuerdo con el Inegi, en el mes de julio de este año posicionó a Tabasco en el lugar número uno en todo el país. Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indicaron que la entidad tabasqueña registró una tasa de desocupación del 4.5 %, superando a Coahuila y Ciudad de México, que a su vez se colocaron en el segundo y tercer lugar, respectivamente.

Decir solamente que Tabasco es primer lugar nacional en desempleo no es suficiente para dimensionar adecuadamente la situación que se vive en la entidad; es necesario señalar con todo detalle que es el estado que más empleos pierde.

Tomando en cuenta que la población económicamente activa en el estado es de 1 millón 118 mil 282 personas, como lo asegura el portal Data México, eso quiere decir que más de 50 mil 322 tabasqueños están desempleados.

Esta situación es muy preocupante, debido a que, como lo dieron a conocer los medios hace apenas un mes, también somos campeones en pérdida de fuentes de trabajo, ya que de julio de 2023 a julio de 2024 el 10.8 % de los empleos existentes desaparecieron.

A nivel nacional hay una población de 61.1 millones de personas en edad de trabajar; este grupo, compuesto por gente de quince años o más, al que técnicamente se le conoce como población económicamente activa (PEA), fue afectado por la tasa de desempleo en un 2.9 %.

Aunque hay un ligero crecimiento de 0.2 % de empleos con respecto a julio del año pasado, lo cierto es que, comparado con junio de este mismo año, se perdieron 0.1 % de plazas de trabajo, es decir, que actualmente 1 millón 800 mil 900 personas no encuentran ocupación. En números redondos, casi dos millones de mexicanos están sin trabajo.

Cierto es que la experiencia de otros pueblos indica que el desempleo se puede revertir mediante la creación de plazas de trabajo suficientes y bien remuneradas; sin embargo, nuestros gobernantes, a pesar de que en campaña hacen promesas de atacar el problema, una vez que llegan al poder se olvidan de ellas, y ahí están las consecuencias: una masa cada vez más grande de gente en pobreza y pobreza extrema.

Esta es la razón por la que hay quienes aseguran que, a pesar de que públicamente aceptan como un compromiso y hasta una obligación atraer empresas e inversionistas que reactiven la economía y generen los empleos correspondientes, los políticos que dirigen este país no tienen en realidad el menor interés por hacerlo.

Para las grandes empresas es más conveniente tener lo que los economistas llaman “el ejército de reserva”, que no es otra cosa que todo ese mundo de desempleados que deambulan como almas en pena y que siempre estarán dispuestos a trabajar en lo que sea, a cambio de un mísero salario, con tal de tener un ingreso que les permita llevar algo de comer a su familia. 

Con ese “ejército de reserva”, el “empleador”, como se le llama ahora eufemísticamente al patrón, puede seguir pagando salarios de hambre a sus trabajadores sin miedo a que se rebelen o renuncien y se vayan a otro lado, porque afuera de la empresa o fábrica siempre habrá una fila interminable de desamparados en espera de una oportunidad para trabajar sin importar cuánto les paguen. 

Probablemente haya quien diga que esta afirmación es exagerada o falsa, porque nuestros gobernantes son representantes del pueblo, no de las empresas ni de los grandes inversionistas.

En este caso, lo recomendable es atenerse al sabio consejo bíblico: “Por sus frutos los conoceréis”, pero antes nos advierte: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. Sólo así entenderemos por qué actúan de la forma en que lo hacen. 

De lo contrario, ¿cómo se explica que, teniendo todo el poder en las manos y todo el dinero del pueblo, no muestren capacidad o voluntad para detener la marcha al despeñadero al que nos están llevando?

Y peor aún, ¿cómo se explica que sean los banqueros y los hombres más ricos de México los únicos que mejoraron e incrementaron su riqueza en todos estos años?

Por supuesto que en esta última parte nos hemos referido a lo que está sucediendo a nivel nacional, donde el presidente prometió atacar las causas de la pobreza y que en su último informe presumió haber creado suficientes empleos, pasando por alto que en julio de 2023 se registró una baja de 2 mil 168 plazas de trabajo registrados ante el IMSS, cantidad que representó la peor pérdida de los últimos 18 años, sin contar los 7 mil empleos que se perdieron en julio de 2020 debido a la pandemia de covid-19.

Pero volviendo al ámbito estatal, hay un último clavo para remachar la cruz del trabajador: resulta que de 1 millón 67 mil 959 empleos que están funcionando en el estado de Tabasco (omitimos los decimales para no complicar más la lectura), sólo 399 mil 416 son puestos de trabajo creados por el Gobierno, ya que el 62.6 %, es decir, 668 mil 542, corresponde al empleo informal, que es la gente que trabaja por su cuenta, muchos de los cuales son comerciantes ambulantes.

Decir solamente que Tabasco es primer lugar nacional en desempleo no es suficiente para dimensionar adecuadamente la situación que se vive en la entidad. Es necesario señalar con todo detalle que es el estado que más empleos pierde, además de que es donde más de la mitad de los empleos que existen han sido creados por la propia gente que se autoemplea para no morirse de inanición, todo esto a pesar de que aquí es donde se está construyendo la refinería Dos Bocas y buena parte del Tren Maya.

A las autoridades que próximamente tomarán posesión del poder les corresponderá combatir esta calamidad, que difícilmente se reducirá solo repartiendo apoyos en efectivo. Al pueblo tabasqueño le hará bien intentar entenderlo así y actuar en consecuencia.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más