Después de que se terminan las graduaciones en Tecomatlán, Puebla, y empiezan a emprender el vuelo muchos de nuestros estudiantes, queda mucha añoranza en el pueblo. Aquí se quedan muchos recuerdos, recuerdos que los acompañarán por el resto de sus vidas, de hace tres o seis años que llegaron a nuestras instituciones con una gran barrera, la pandemia; para muchos fueron tiempos difíciles, pero no fue impedimento para continuar estudiando y dar lo mejor de ellos en cada semestre.
En esta ocasión quiero referirme a la institución donde felizmente laboro, el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 110 “Profesor Luis Córdova Reyes”, pues despedimos a los alumnos de sexto semestre de las diferentes carreras técnicas: Técnico Agropecuario, Ofimática y en Administración, a los cuales recordaré siempre con mucha alegría y nostalgia como cada año. Pues, como vemos, nuestro país presenta serios problemas en materia educativa, brevemente resalto los siguientes:
De acuerdo con las tendencias en el rendimiento de México desde el inicio de la aplicación de PISA hace dos décadas, el puntaje en lectura pasó de 422 puntos en 2000 a 420 en 2018. Su mejor resultado fue en 2009, con 425 puntos, es decir, no hay cambios significativos.
En el caso de matemáticas, pasó de 385 puntos en 2003 a 409 en 2018, cifra que representa una caída de 10 puntos en comparación con su mejor resultado, que fue 419 puntos en 2009. En ciencias, alcanzó 410 puntos en PISA 2006, y reporta 419 para 2018, por lo que el desempeño promedio de los alumnos en esta disciplina se mantiene sin cambios.
Con lo anterior, quedan descritas las deficiencias de los estudiantes en las 3 áreas, se supone, que les son bien enseñadas e inculcadas desde el primer año de primaria hasta el último de secundaria, lo que nos indica que México entró en cuarentena en un escenario de por sí estancado y poco favorable.
Otro dato. El Índice de Lectura per cápita, pues los centros de educación, se presume, preparan a niños y jóvenes para leer y le despiertan este interés para investigaciones futuras, las que guste o necesite hacer el estudiante, acorde a sus preferencias y necesidades. México es, a menudo, de los países con menos lectores al año (1,4 libros al año) muy inferior a los países desarrollados como Canadá o Corea del sur con 17 y 11 libros leídos respectivamente y deprimentemente también por debajo de países latinoamericanos como Chile y Perú donde se lee 5.3 y 3.3 respectivamente… todo lo anterior indica que hay un problema cultural de no fomento a la lectura, pero sobre todo, nos podría indicar que los estudiantes confían en la información que le dan sus maestros, al punto de no corroborar otros textos por su cuenta, además de no complementar los datos aprendidos en las escuelas o en sus entornos.
Jóvenes, como podemos ver, nuestro país presenta grandes problemas que demandan la participación activa de sus estudiantes y de sus maestros con una buena orientación política como la que nos brinda la FNERRR y Antorcha Magisterial, ya que ellos nos lleva abrir los ojos de hacia dónde debemos caminar con el pueblo trabajador, esto ante la confusión creada artificialmente por los medios de comunicación occidentales, claro ejemplo, sobre el conflicto que hay en Ucrania y sobre las erróneas políticas aplicadas por la Cuarta Transformación en México.
Por ello, el estudiantado debe hermanarse, solidarizarse y comprometerse con el pueblo pobre de México que tanto necesita de nosotros para salir del atraso en el que nos encontramos. Así pues, el movimiento estudiantil al cual les llamanos ha influido a través de la historia de México, caracterizándose por la lucha conjunta por mejores condiciones educativas; sin embargo, en la actualidad un porcentaje de los jóvenes y maestros han perdido dicha visión, una de las razones, por la enajenación de la tecnología, la cual no es utilizada de manera correcta para la difusión de las verdaderas problemáticas del país.
Ante las adversidades académicas que sufre la educación en nuestro país, gracias a una dirección irracional que no reconoce las problemáticas reales de la población; y que, durante la pandemia fue notoria la falta de experiencia y estrategia por parte de las autoridades federales para una formación de calidad en cada parte de la nación, por lo tanto, es de suma importancia una lucha y unión estudiantil para la creación de mejores condiciones.
Por ello, ustedes no deben conformarse con ser buenos ingenieros, buenos técnicos en su especialidad, porque si se conforman con ello estarán cometiendo dos equivocaciones graves: no sólo estarán actuando de manera egoísta e individual sino, lo más importante, actuarán de manera equivocada por que por muy capaces que sean en sus especialidades, su esfuerzo no será suficiente para resolver los problemas de ustedes y de sus familias. Aquí hay que pensar en la familia grande, el pueblo, que necesita obras e infraestructura que nos saquen del atraso del que nos encontramos y que eleve el desarrollo de nuestro país.
Es de vital importancia que los estudiantes y profesionistas despierten la conciencia del pueblo y levanten al país. La tarea del momento, pues, jóvenes estudiantes, es unirnos con el pueblo trabajador para lograr nuestro cometido histórico, que es la toma del poder político del país.
Estudiantes, es hora de enfrentarse a la siguiente etapa de sus vidas, cada uno tomará su propio camino, deberá seguirse preparando para llegar a ser los profesionistas que este país necesita, tengo la certeza de cada uno de ustedes logrará sus objetivos, nunca duden de sus capacidades, vayan a su propio ritmo, esfuércense y no se den por vencidos, sería una gran alegría para mí y para el CBTa verlos en algunos años como profesionistas trabajando palmo a palmo, codo a codo con sus pueblos de origen.
También quiero reconocer a los estudiantes que aprovecharon todas las herramientas y conocimientos que les brindó esta institución educativa, la mejor en el nivel medio superior en la Mixteca Poblana, un ejemplo a seguir para los demás centros educativos, de la cual egresaron 78 estudiantes de las diferentes carreras técnicas, técnicos en agropecuario, técnicos en ofimática y técnicos en administración para el emprendimiento agropecuario, que con orgullo en su corazón siempre digan: “somos los técnicos al servicio del pueblo”.
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