El artículo 4º constitucional establece que los tres niveles de gobierno podrán crear las condiciones materiales para que cada familia, siendo ciudadano mexicano, tenga la oportunidad de un pedacito de tierra donde puedan edificar su patrimonio familiar, brindándole lotes o casas de interés social a precios accesibles a sus ingresos. Sin embargo, en la realidad, está ley es letra muerta, a pesar de que el Estado ha creado las instituciones encargadas de ejecutar las acciones que establece el 4º. Constitucional, como el INFONAVIT, la CONAVI y FONHAPO a nivel federal; el INDIVI a nivel estatal y FIDUE a nivel municipal, comúnmente suelen responder a los peticionarios de que “no hay recursos” o “no tenemos reserva territorial”; en el peor de los casos, manejan programas lejos del alcance de las familias pobres y marginadas, haciéndolos seguir trámites sumamente engorrosos, diseñado para cansar a las familias que buscan la oportunidad de recibir algún beneficio de algún nivel de gobierno, orillándolos a recurrir a particulares quienes ofrecen facilidades de obtener lotes de interés social, sin ningún tipo de servicio, demasiado costosos, pero además con la característica de ser un asentamiento irregular, que impide la posibilidad de recibir cualquier programa o servicios, por qué no cuentan con la posesión legal de los terrenos. Es decir, el Estado, al no cumplir con lo que establece la ley, promueve los asentamientos humanos irregularidades y en muchas de las ocasiones, los altos funcionarios son socios de los fraccionadores, por tanto el Estado se vuelve cómplice de los agiotistas.
En este sentido el Movimiento Antorchista, ha planteado a los tres órdenes de gobierno la necesidad de que promuevan programas de vivienda, encaminados a beneficiar a aquellas familias que carecen de ella, para lograrlo hemos tenido que hacer uso de la manifestación pública que nos permite la constitución mexicana, tal como lo establece el artículo 8º y 9º constitucional, que nos permite la libertad de organización y manifestación ´publica, para hacernos escuchar y denunciar los incumplimientos de las autoridades competentes.
Durante el gobierno de Jaime Bonilla Valdez, el Movimiento Antorchista planteó la necesidad de 2 mil lotes a nivel estatal para igual número de familias. A pesar de que el gobernador admitió que es una realidad, de que en la entidad existe un déficit importante en materia de vivienda, solo pudo entregar los contratos de 576 lotes en Tijuana, 200 en Tecate y 200 en Mexicali, faltó entregarlos físicamente. Para poder entregar los lotes a cada beneficiario, es necesario hacer movimientos de tierra, es decir meter maquinaria, y lotificar para poder asignar. En este respecto, el gobierno en turno el gobierno de Marina del Pilar, le corresponderá realizar los trabajos de movimiento de tierra, lotificar y entregar físicamente los lotes a cada beneficiario que cuenta con los contratos, por nuestra parte, estaremos al pendiente en la entrega de los lotes, para que dichas familias puedan construir su vivienda. Solo organizados hemos podido hacernos escuchar. Solo así hemos logrado la formación de colonias regulares, lo que ha permitido la introducción de obras y servicios como el agua potable, drenaje sanitario, electrificaciones y pavimentación de las vialidades, es pues, gracias a la lucha organizada, de las familias pobres que viven en las periferias de las ciudades y municipios de la entidad hemos logrado que los gobiernos volteen a ver al pueblo trabajador.
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