Desde hace más de tres meses algunos funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno morenista mostraron su interés por contender por la gubernatura del estado de Baja California, entre los que destacan el delegado único del Gobierno federal y secretario de Bienestar, Alejandro Ruíz Uribe; el senador de la República por Baja California, Gerardo Novelo Osuna, amigo cercano del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO); del Gobierno del estado se menciona a Mario Escobedo Carignan, secretario de Economía Sustentable y Turismo; mientras que por los municipios los alcaldes de Tijuana Arturo González Cruz; de Mexicali, Marina del Pilar ávila Olmedo, y por Ensenada Armando Ayala Robles, todos en funciones, excepto el alcalde de Tijuana que solicitó licencia en el mes pasado.
Con el paso de los días se ha dejado ver las diferencias y la división que existe al interior del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), aquello que tanto han criticado de los partidos políticos que tuvieron el poder de México, llámese PRI o PAN, en MORENA se vive lo mismo, hay una guerra entre distintos grupos políticos y económicos al interior del partido morenista, es así que podemos ver las diferencias que existe entre el gobernador del estado Jaime Bonilla Valdez y el alcalde de Tijuana Arturo González Cruz, quienes se han dado hasta con la cuchara.
A pesar de que el presidente de la República no se cansa de decir, cada que tiene la oportunidad de agarrar un micrófono, que su gobierno y su Partido son totalmente diferentes, tal y como lo declaró recientemente en su conferencia de prensa matutina, en dónde reiteró su diferenciación respecto a los mandatarios que le antecedieron y expuso: "Nosotros no somos iguales, no usamos dinero público con fines electorales", la realidad nos dice todo lo contrario; la realidad nos dice que son peores a los partidos que tuvieron el poder político de México, una prueba de ello es que eliminaron los programas sociales de carácter asistencial que ayudaban a las familias más pobres del país como es el caso de Oportunidades, Prospera, Seguro Popular y el 65 y más; eliminaron los programas de atención al cáncer de mama; apoyos para el campo y recientemente eliminaron 109 fideicomisos que ayudaban a la ciencia, a la investigación, a brindar apoyos ante los desastres naturales, a la seguridad pública, por citar solo algunos, con el argumento de combatir la corrupción, aunque el INEGI afirma que en el primer año de gobierno morenista la corrupción aumentó, señaló que la tasa de prevalencia de corrupción pasó de 14 mil 635 víctimas por cada 100 mil habitantes en 2017 a 15 mil 732 en 2019, no hay ningún combate contra la corrupción. Lo que es más que evidente, es que el gobierno morenista está urgido de dinero para comprar conciencias y votos en las elecciones electorales del 2021, por ello está buscando los medios necesarios para tener dinero a manos llenas sin que se le cuestione. Otro aspecto negativo de los gobiernos morenistas es el problema de la pandemia provocada por el SARS-COV-2, no han podido domar la curva, la pandemia rebasó la capacidad de los gobiernos de la 4T y de los programas que operaron se usaron descaradamente con fines electorales.
A nivel estatal ocurre lo mismo, los programas sociales son manejados sin escrúpulos con la finalidad de comprar votos para las elecciones electorales del 2021 y los principales aspirantes a la gubernatura son señalados y cuestionados, entre ellos mismos y por los grupos contrarios al que representan, como principales agentes corruptas, es decir, no presentan las características que tanto pregona el máximo líder del Partido, pero además, están promoviendo su imagen con los recursos públicos que manejan y entregan los apoyos sociales promoviendo la imagen personal y no institucional como establece la ley y que tanto pregona AMLO en sus mañaneras. Esto demuestra lo que el antorchismo nacional ha venido señalando, que en el país no existe ningún partido político que represente a la clase trabajadora del país, que represente a los más pobres de nuestra nación, es decir, por lo que es necesario que el pueblo trabajador adquiera conciencia política y luche por la toma del poder político, de la mano del antorchismo nacional, pues, solo Antorcha puede lograr el cambio que México necesita.
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