El pasado jueves 30 de enero del año en curso, trabajadores de la empresa APTIV, mejor conocida como "cableados" realizaron un paro de labores en algunos estados del norte del país que es donde hay sucursales de dicha fábrica.
En Chihuahua, los obreros denunciaron que sin previo aviso a todos les habían disminuido su pago. A algunos de ellos les recortaron 200, 300 y hasta 500 pesos, otros, con menor suerte y sumamente castigados sólo cobraron 20 pesos o 5 pesos, o nada, como lo oye.
Por su parte, en la planta 1 y 2 de APTIV asentadas en el municipio de Guadalupe, Zacatecas, medida similar por arbitraria, provocó que los obreros, en su mayoría mujeres pararan operaciones por causa similar.
Lo anterior ocasionó que gerentes y supervisores convocaran a reunión extraordinaria para explicar que el descuento se debía al cobro "legal" del Impuesto Sobre la Renta (ISR), a través del (Servicio de Administración Tributaria (SAT), constituyéndose una medida arbitraria dado que el salario es de por sí miserable y en su mayoría alcanza para el pago del transporte, comida u otras mínimas necesidades de la familia.
Antes de seguir con el hilo de los hechos, para contextualizar al lector, daré una definición que considero importante. ¿Qué es el ISR? Es un impuesto que grava la utilidad de las personas, empresas, u otras entidades legales. Es la columna vertebral del sistema tributario porque liga el ahorro con la inversión y tiene repercusiones sobre los incentivos en los mercados laborales y los emprendimientos. Dicho de otro modo y en pocas palabras: "hay que pagar por trabajar".
Prosigo con los acontecimientos. Aunado a lo anterior, hubo obreros que no recibieron pago por descuentos de diversos préstamos lo que sumado al impuesto los dejó "trabajando gratis" y sin dinero aquel fin de semana. Como es natural, los gerentes y directivos no hicieron más que usar mecanismos de convencimiento para hacer creer a la masa obrera que estas son medidas nuevas del gobierno y así lavarse las manos ante el atropello cometido.
¡Y salió el peine! El personal de la fábrica denunció que "era una trampa de la empresa para recuperar un aumento que recibieran los trabajadores de 120 pesos, pero debido a las manifestaciones realizadas ante el SAT y el paro de labores de APTIV, no hubo ninguna otra salida más que desistir de la retención de esta parte del salario y proceder a la devolución de la cantidad correspondiente a cada operario afectado.
Lo cierto es que este abuso se da en el escenario de explotación laboral por parte de esta empresa de origen inglés y en general de todas las grandes empresas que se han asentado en México para explotar los recursos naturales y la mano de obra que abunda en nuestra patria lo que mantiene a los trabajadores de la ciudad y del campo en condiciones de miseria, así ellos deben asegurarse recursos para el pago de colegiaturas, pasajes y alimento además para no adeudar ante el Instituto de la Vivienda del Trabajador (INFONAVIT) o destinar su precario ingreso al pago de renta mensual de la casa ajena.
Algunos amigos que trabajan allí me han comentado que las condiciones para laborar son pésimas pero que no queda de otra debido a que la falta de empleos más justos hace que se tengan que aguantar y acoplar a las condiciones abusivas que impone la fábrica.
Esto sucede día con día con todos los trabajadores de Zacatecas y del país entero donde las autoridades gubernamentales dan todas las facilidades logísticas y legales para que se creen algunas fuentes de empleo que hacen que el explotado culmine su día en una triste tragedia, sin saber hacia qué camino dirigirse y que por obvias razones es urgente redimir estos acontecimientos para un país más próspero sobre todo en éste sector social, motor de producción de bienes de consumo.
Por mi parte, celebro que los trabajadores de APTIV hayan exigido y logrado la devolución del dinero ilegalmente descontado y que hayan respodido de inmediato al llamado de la dirigencia sindical, porque solo con unidad se puede obligar a los ricos que cumplan con sus obligaciones, que son mínimas en beneficio del obrero.
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