El día 7 de julio, a las 10 de la mañana, se llevará a cabo el Tercer Concurso Estatal de Danzas y Bailes Tradicionales y Populares del Estado de México, en la explanada de la Alameda Central de la ciudad de Toluca. Previamente, se realizará un desfile alusivo.
Este importante evento lo organiza la Comisión Cultural del Movimiento Antorchista del Estado de México, a propuesta y bajo la iniciativa del ingeniero Gabriel Hernández García, dirigente de nuestro movimiento en el Valle de Toluca.
Se estima que estarán participando alrededor de 20 grupos provenientes de los municipios de Temascalcingo, Jilotepec, Temoaya, Jiquipilco, Toluca, Zumpahuacán, San Felipe del Progreso, San Felipe del Rincón, entre otros.
El propósito de este concurso es el rescate y la difusión de las danzas tradicionales y de los bailes populares de todo el Estado de México. Por lo que veremos desfilar y concursar a grupos artísticos de las etnias mazahua y otomí principalmente, pero también náhuatl, tlahuica y algunas otras agrupaciones mestizas.
Quiero destacar que esta es una iniciativa ciudadana y que los grupos participantes no recibirán ningún apoyo económico oficial; su participación correrá a su cargo.
Participarán, pues, por el cariño a sus tradiciones, por el respeto que sienten por las mismas y por el deseo de que se conozcan, se difundan y se practiquen, y que no se extingan y desaparezcan de sus comunidades. Se estima que estarán participando alrededor de 20 grupos provenientes de los municipios de Temascalcingo, Jilotepec, Temoaya, Jiquipilco, Toluca, Zumpahuacán, San Felipe del Progreso, San Felipe del Rincón, entre otros.
Además, participarán las escuelas de bellas artes de Chimalhuacán, Ixtapaluca y Texcoco, cuya fundación responde precisamente a la necesidad de rescatar y difundir todas las expresiones culturales y artísticas del pueblo mexicano.
Para el Movimiento Antorchista, la cultura no es un adorno ni una moda, sino una necesidad espiritual de nuestro pueblo y de todos los pueblos del mundo porque la defensa de cada nación, de cada país o de cada nacionalidad, se hace mediante la preservación de su lengua, de su cosmología, de su gastronomía, de sus actividades productivas y de sus danzas y bailes tradicionales.
Un pueblo que no tiene los elementos antes citados es un pueblo que no ha echado raíces en su tierra y es presa del avasallamiento económico, político y cultural proveniente de los países poderosos del pasado y de la actualidad.
Por eso felicitamos al ingeniero Gabriel Hernández por su acertada y brillante iniciativa e invitamos a los mexiquenses que asistan y disfruten de este tercer concurso.
Chimalhuacán estará presente con bailes de su afamado carnaval, cuyo atuendo es muy elegante, ya que los trajes de charro están decorados con hilos de oro y las charras con sus elegantes sombreros.
La comparsa Alma de Cazadores del pueblo de San Lorenzo será la que participará en dicho concurso. Quiero también comentarles que en el carnaval se destaca la parodia de los franceses y que el carnaval dura tres meses con coloridos y buena música.
Uno de los aspectos más distintivos del Carnaval de Chimalhuacán es su carácter burlesco y crítico, especialmente en relación con la intervención francesa en México durante el siglo XIX.
La intervención francesa (1861-1867), que culminó con la instauración del Segundo Imperio Mexicano bajo Maximiliano de Habsburgo, es un periodo recordado con resistencia y rechazo por parte de muchos mexicanos. Durante el carnaval, los participantes a menudo se disfrazan de soldados franceses o de figuras relacionadas con esta intervención.
Los disfraces incluyen uniformes exagerados y coloridos, con una representación teatralizada y satírica de los soldados franceses y las batallas en las que participaron.
Estas representaciones sirven no sólo como un recordatorio de la resistencia mexicana, sino también como una forma de ridiculizar a los invasores y celebrar la eventual victoria y restauración de la República Mexicana bajo Benito Juárez.
El Carnaval de Chimalhuacán no solo es una festividad, también es una expresión de identidad y resistencia cultural. A través de la sátira y la celebración, los habitantes de Chimalhuacán mantienen viva la memoria histórica y la crítica social, utilizando el carnaval como un medio para reflexionar sobre su pasado y afirmar su identidad colectiva.
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