Huitzilan de Serdán, Puebla. - Gabriel Hernández Pasión es un habitante del municipio serrano, quien tuvo la mala suerte de ver la guerra armada entre miembros de la UCI y los caciques del municipio.
En entrevista, don Gabriel mencionó que con la llegada de la UCI ellos pensaron que la cosas cambiarían, pues les prometieron regresarles las tierras que los caciques les arrebataron: “cuando llegaron los de la UCI nos dijeron que iban arreglar al pueblo, que les iban a quitar las tierras a los caciques y que se las iban a entregar a los pobres y no fue cierto, solo nos engañaron, solo vinieron a provocar el problema; empezaron a pelearse, a matarse; mataron a mucha gente. Algunos de nuestros compañeros se escaparon a Huahuaxtla, Zapotitlán, Aocozota”, recordó.
Hernández Pasión explicó que él y su familia se vieron en la necesidad de abandonar el pueblo, y tuvieron que irse a otro municipio donde pudieran protegerse de las balas asesinas, “nosotros estábamos en Zapotitlán, salimos porque aquí se estaban matando; a muchos mataron, mataron a los hombres, a las mujeres”, dijo.
Gabriel Hernández narró que era una época lamentable, pues el municipio no contaba con calles pavimentadas y la única forma de salir del municipio era por veredas. También indicó que al huir del municipio los miembros de la UCI quemaban sus hogares, asegurándose de que no tuvieran a donde regresar.
Comentó que gracias a la organización el pueblo de Huitzilan ha cambiado mucho y les trajo la paz que el pueblo siempre anheló, pues vivir en esa época de terror y muerte era muy difícil.
“Si no hubiera llegado la organización, no sabemos si ahora aún estaría nuestro pueblo y aunque hayan matado a Manuel Hernández Pasión, Ignacio Gómez, Francisco Luna, ahora se está trabajando, ya no nos espantan, ya no nos dejamos.Nuestros compañeros siguen trabajando”, finalizó.
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