Los habitantes de la Ciudad de México (CDMX) han empeorado su calidad de vida durante los últimos tres años de administración de la hoy morenista, Claudia Sheinbaum, últimamente más preocupada porque la conozcan al interior de la república, que en resolver los principales problemas que aquejan a los capitalinos.
Las aspiraciones de la jefa de Gobierno a la presidencia de la república en 2024 ya no son un misterio, aunque lo niegue en cada acto anticipado de campaña que realiza. Desde su Tercer Informe de Gobierno no ha parado su carrera rumbo a.
Apenas una semana después de rendir su Tercer Informe de Gobierno (17 de septiembre), Sheinbaum inició una minigira con el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en las alcaldías Gustavo A. Madero, Tláhuac e Iztapalapa para inaugurar las primeras sucursales del Banco del Bienestar. En uno de esos actos el presidente le levantó la mano izquierda a Sheinbaum en señal de triunfo, sin motivo aparente. La lectura política fue clara: iniciaba su carrera presidencial arropada por el primer mandatario. A ello, respondió: “no tiene nada que ver con el 24. Quien piense eso, pues no sé en qué está pensando. Tiene que ver con el apoyo al trabajo que hemos realizado en la ciudad y tiene que ver con los habitantes de la CDMX, que tanto quieren al presidente de la República. Que se dediquen a trabajar, igual que yo me dedico a trabajar… El Congreso tiene mucho trabajo, igual que nosotros. Entonces, que no estén pensando en otras cosas”.
El 12 de octubre, Luis Humberto Fernández Fuentes, titular de la Autoridad Educativa Federal de la CDMX, en un evento público en la Escuela Secundaria 164 “Amado Nervo” de la CDMX aseguró que la tarjeta del programa federal “Bienestar para niñas y niños, Mi Beca para empezar” ya era conocida por los maestros y padres de familia como la “Tarjeta de Claudia” y “es un beneficio que con un gran esfuerzo la jefa de Gobierno ha hecho para apoyar a las familias”.
Tres días después de ese acontecimiento (15 de octubre), Sheinbaum inició una nueva gira que ahora la llevó por seis estados: Tlaxcala, Campeche, Guerrero, Baja California, Colima y Guanajuato. El pretexto: la toma de protesta las gobernadoras electas, el Festival Internacional Cervantino y el “éxito” del Plan de Vacunación en la Ciudad de México. En Colima aprovechó la ocasión para verbalizar su sueño: “México está preparado para tener a su primera mujer presidenta”; no se refería a la nueva gobernadora sino a ella misma.
La mandataria se desvía cada día de su ruta inicial para lograr una “ciudad de innovación y de derechos”: la CDMX involuciona, los derechos fundamentales se garantizan menos y crece el número de capitalinos que desaprueba su mandato.
De acuerdo con la encuesta Mitofsky del 19 de diciembre de 2019 (cumplido el primer año de gestión de Claudia Sheinbaum), 49.1% de los capitalinos consideraba que la delincuencia e inseguridad eran los principales problemas de la CDMX; la violencia, los asesinatos y secuestros ocupaban el segundo lugar con 15.4%; la corrupción, el tercero con 11.8%; el cuarto, la pobreza (6.3%); el quinto, el desempleo (4.1%); el sexto, la crisis económica (3.7%); el séptimo, el abastecimiento del agua potable (2.4%); seguidos de la educación (2.3%), la drogadicción (1.7%), la inflación (0.8%) y el transporte (0.5), entre otros.
Dos años después, en mayo de 2021, los principales problemas de los habitantes de la quinta ciudad más poblada del mundo (21 millones) no sólo cambiaron de posición, sino que se agravaron: la delincuencia continuó siendo el principal problema de los capitalinos y pasó de 49.1 a 54.8%; la escasez de agua pasó del sexto lugar al segundo (de 2.4 al 6.6%); el desempleo pasó del cuarto al tercero (de 4.1 subió a 4.9%); la pandemia, que a finales de 2019 en Asia y Europa se convertía en una epidemia y en México comenzaba a propagarse silenciosamente, hoy ocupa el quinto lugar, y, en sexto nuevamente, la crisis económica, pero ahora resentida por más personas, pues de 3.7 pasó a 4.2% (Mitofsky). La lista sigue y tampoco es alentadora.
La pobreza de los capitalinos empeoró drásticamente en los tres años de gestión de Sheinbaum. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación para la Política de Desarrollo Social (Coneval): los pobres extremos de la CDMX aumentaron de 2018 a 2020 en 163%; de los 152,100 que había, hasta hace un año eran de 400,400 mil. Lo mismo ocurrió con el número de capitalinos con alguna de las seis carencias sociales clasificadas. En 2018, 26.7% no tenía acceso a servicios de salud; en 2020, en plena pandemia de covid-19, creció a 33.3%; es decir, un tercio de los capitalinos se encontró indefenso ante la nueva y terrible enfermedad y no tuvo forma de curarse las que ya padecía. 40.7% dejó de tener acceso a la seguridad social, 2.8% más que en 2018, y 20% de estos últimos no tuvo acceso a una alimentación nutritiva. Al cierre del primer semestre de 2021 (enero-julio), la CDMX se convirtió en la entidad con la mayor tasa de desocupación y con el mayor aumento de pobreza laboral de todo el país; es decir, el ingreso laboral de los habitantes fue inferior al costo de la canasta básica alimentaria, y casi la mitad de esta población (28.3% en 2020 y 39.9% en 2021) no sólo no consume los productos básicos, sino que no tiene para comer la mayoría de las veces.
Los pobres de la CDMX se volvieron más pobres, otros más pasaron a formar parte de esta clase y más de la mitad de los capitalinos desaprueba el trabajo de la jefa de Gobierno en distintos rubros: 69.8%, en la lucha contra la inseguridad y la violencia; 60.2%, en el Sistema de Transporte Colectivo Metro; 57%, en el combate a la corrupción; 56%, en la violencia contra las mujeres y 48.4%, en el servicio de transporte público y 50.2% cree que el gobierno no informará sobre los responsables del accidente en la Línea 12 del Metro (Mitofsky, 2021).
A tres años de convertirse en jefa de Gobierno de la CDMX, el desempeño de Claudia Sheinbaum, la morenista que aspira a gobernar al país entero dentro de tres años, no augura nada bueno para los capitalinos, menos aún para los mexicanos en general. Morena perdió recientemente seis de las 11 alcaldías de la CDMX, los actos anticipados de campaña y la violación al artículo 134 de la Constitución (que prohíbe la promoción personalizada de cualquier servidor público en la propaganda institucional) evidencian el doble discurso de la mandataria, bien haría en autoescucharse (“que se dedique a trabajar”) y guardarse sus aspiraciones políticas presidenciales para el correspondiente proceso electoral. El agravamiento de los principales problemas de los capitalinos puede darle una nueva sorpresa en 2024.
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