En el 2016, el Gobierno federal implementó un recorte a su presupuesto de 169.4 miles de millones de pesos, respecto al 2015; en septiembre pasado, el secretario de Hacienda propuso un paquete económico a implementarse en 2017, en donde el gasto del Gobierno se reduciría otra vez en la misma cantidad que en 2016, más otros 70.3 miles de millones de pesos, para dar un total de recorte presupuestal de 239 mil 700 millones de pesos para el próximo año. Para 2017 se prevé un gasto del Gobierno con una reducción de 1.7 % respecto a lo gastado en 2016.
Se informa que las entidades federativas no se verán afectadas con este recorte, al contrario, la Secretaría de Hacienda afirma que mejorarán su presupuesto en un 5.3% respecto a este año, y que la mayoría del presupuesto asignado a los estados debe emplearse para atender áreas prioritarias para el desarrollo nacional, como la educación básica y normal, salud, combate a la pobreza, asistencia social, infraestructura educativa, fortalecimiento de las entidades federativas y para los municipios.
Sin embargo, sí se verán afectadas áreas muy sensibles desde el punto de vista de la justicia social. En el caso de la Secretaría de Educación Pública el recorte en el PEF 2017 suma 31 mil 600 millones de respecto al presupuesto 215. En tanto la Secretaría de Comunicaciones y Transporte tendría que disminuir el gasto 16 mil 572 millones de pesos y Salud mil 800 millones de pesos. Una de las mayores restricciones por ejecutarse el año próximo lo tendrá que hacer la Secretaría de Agricultura con 25 mil 500 millones de pesos. Lo cual quiere decir que se proponen reducciones drásticas de recursos para la construcción o remodelación de infraestructura educativa, construcción o rehabilitación de carreteras, hospitales, medicina y también para el apoyo al campo mexicano ya de por sí bastante deteriorado.
Lo que se argumenta por parte de las autoridades federales es que el recorte al presupuesto obedece a factores económicos externos, como la caída del precio del petróleo por ejemplo, y que es una medida necesaria para lograr la reducción del déficit entre lo que ingresa y lo que gasta el Gobierno para evitar mayor endeudamiento, etc. Y, por tanto, hace un llamado a que todos nos apretemos el cinturón.
Esta situación, ya de por sí mala para el pueblo mexicano, se estaba agravando para los antorchistas pues del monto total de recursos que se habían venido etiquetando para obras y programas para el beneficio de decenas de miles de mexicanos pobres, gestionados y peleados legalmente por la organización y por los diputados federales antorchistas, la Secretaría de Hacienda pretendía hacer una reducción de hasta el 60%, respecto a lo de este año; de haberse perpetrado tal injusticia se verían afectados no menos de dos millones de mexicanos pobres. Pero, gracias a la lucha organizada del antorchismo nacional, a la unidad y fuerza política de la organización, que tuvo que llevar a cabo movilizaciones masivas en la CDMX, a la intervención de los diputados antorchistas y a la atinada dirección política de los representantes nacionales de Antorcha, encabezada por el ingeniero Aquiles Córdova Morán, nuestro secretario general, la injusticia se conjuró y el Gobierno federal acordó respetar el presupuesto anterior para aplicarse el mismo monto en el 2017.
Esto demuestra, una vez más, que la concientización y la unidad del pueblo humilde, fundido con dirigentes honestos y consecuentes que poseen valor y una claridad que sólo el estudio y la práctica política pueden dar, es el arma más eficaz para frenar las adversidades, las injusticias y los abusos que a diario intentan cometer los más poderosos del país en contra de los pobres.
Pero, como bien dijo el día de ayer en su discurso de clausura del plantón antorchista en la Cámara de diputados, el vocero y gestor nacional del antorchismo, ingeniero Homero Aguirre Enríquez, la lucha organizada no termina aquí; acaso es un episodio más de la lucha por la emancipación definitiva de los trabajadores de México. Hace falta más unión y más lucha, hace falta que Antorcha, es decir, el pueblo organizado, crezca en número y en calidad; que seamos más de 10 millones mexicanos con conciencia política, que provoquen un cambio de clase en el poder político de la nación, que los grandes potentados sean desplazados del poder por la vía pacífica y democrática y su lugar lo ocupe el pueblo organizado, a través de sus legítimos y auténticos representantes, para que el pueblo gobierne en beneficio de todos y no sólo de unos cuantos, para que sea repartida equitativamente la riqueza que crean los trabajadores entre toda la sociedad y, por lo tanto, se erradique la terrible pobreza que lacera a la mayoría.
Con esta misma idea es que los antorchistas potosinos, encabezados por nuestra Dirección Nacional y por el Comité Estatal, representado exitosamente por el licenciado Lenin Campos Córdova, nos aprestamos a celebrar 42 años de trabajo y lucha por los pobres de México; más de 100 mil antorchistas nos habremos de reunir el próximo 27 de noviembre a las siete de la mañana, en el estadio Alfonso Lastras Ramírez, para unirnos más y llamar a todo el que nos vea y nos oiga a que se sume a este gran proyecto revolucionario del Movimiento Antorchista Nacional.
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