En Quintana Roo, como en la demás entidades del país, la mayoría de la ciudadanía está desilusionada con el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena, pues de lo que ofreció en campaña nada ha cumplido, siguen los aumentos desmedidos a las gasolinas, a la energía eléctrica, la inflación no tiene freno y su lucha contra la corrupción no da resultados y por el contrario se utiliza como punta de lanza, para perseguir a los que resultan incómodos para el gobierno, contra los que se atreven a señalar los errores del mandatario y sus descabelladas ocurrencias que están lesionando y dejarán gravemente fraccionada política, económica y socialmente al país.
Es lamentable que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sea hoy la cueva de "Ali Babá y los 40 ladrones", pues se convirtió de la "Esperanza de México” a refugio de políticos corruptos, ambiciosos y urgidos de protección para no ser juzgados por sus ilícitos actos, ellos quieren estar bajo el manto protector del sistema corrupto que dice luchar contra ese cáncer, pero que sólo es una simulación para justificar un mal gobierno.
En la percepción de la mayoría de los ciudadanos, esos que no han sido seducidos con el dinero regalado, queda claro que el Gobierno de la llamada 4T y Morena sólo están utilizando el poder para beneficio personal o de grupo, pretenden seguir con la línea de control, desde la Cámara de Diputados, para hacer y deshacer en agravio del pueblo de México.
Para lograr ese control es necesario que en estas elecciones refrenden los triunfos arrebatados en el 2018 y 2019 por el efecto López Obrador, y de ahí para abajo, con los gobernadores y los presidentes municipales, por ello el pleito, como perros y gatos, para hacerse de las candidaturas, no importando trayectorias ni perfiles ni las nulas acciones de gobierno ni el dejar al pueblo desprotegido, hoy son los tiempos de arrebatar y "agandallarse” con las candidaturas, total Morena así lo permite.
Creyendo que el "arrastre” del presidente Andrés Manuel López Obrador todavía se sentirá en las elecciones de este 2021, en Quintana Roo los que se creen bendecidos para una candidatura por el partido marrón y sus aliados, se pelean como perros y gatos esas posiciones; "está caliente el ambiente político", pero muchos de los que suspiran no cuentan experiencia, arraigo, antecedentes, trayectoria y mucho menos trabajo político, sólo quieren llegar a como dé lugar, pasando por encima de quien sea.
Esos oportunistas, tienen la falsa percepción de que todo será muy fácil, que lograrán el triunfo solo por tener el respaldo de las siglas de Morena, muchos otros pretenden ceder, como si fuera herencia, los cargos de gobierno que actualmente ocupan, sin siquiera preocuparse por el desencanto que dejaron a su paso por la mala administración del poder que ostentan, por dejar en el abandono a la gente que en el proceso pasado, les confió el voto con la ilusión de que las cosas cambiarían, pero resultó peor "el remedio que la enfermedad”.
En encuesta realizada por la empresa Mitofsky, sobre los alcaldes de México, se percibe claridad sobre la animadversión que los quintanarroenses sienten por sus autoridades, claro ejemplo lo son las alcaldesas morenistas de Benito Juárez, Mara Lezama, y Solidaridad, Laura Beristain, quienes tan sólo lograron una aprobación ciudadana de 26.1% y 20.3%, respectivamente, cuando la media nacional, esa que dice que estás entre lo aceptable, es de 45.7 por ciento.
Aún con esos datos, ahí se pelean la candidatura a la alcaldía "distinguidos” personajes, que, como ya dijimos, creen que la tendrán fácil sólo por ir por el partido Morena. Gran susto se va a llevar.
El manejo oscuro e irregular de recursos públicos, federales y estatales, es más que evidente y tan sólo en Playa del Carmen, hay la sospecha sobre la aplicación, o no, de más de 500 millones de pesos, pues las obras a las que presuntamente se destinó ese recurso no han sido entregadas y en otros casos ni siquiera existe obra física. Pero ahí también el pleito por las candidaturas de Morena es pan del día, los golpes bajos, los piquetes de ojo y una que otra marrullería está a la orden del día. Hay que bajar a como dé lugar a quien compite por esos "premios” en Morena.
Con el alcalde morenista Otoniel Segovia, hay muchísima tela de dónde cortar. No hay obra pública, hay la presunción de actos de corrupción, desvío de recursos y tráfico de influencias, se denuncian moches, piquetes de ojo para la asignación de obras y un desfalco que podría ascender a más de 25 millones de pesos por obras no ejecutadas, licitaciones que el propio alcalde se ha negado esclarecer a pesar que se lo han exigido.
Y, sin embargo, el morenista Otoniel Segovia intenta perpetuarse en el poder a través de su hoy secretario particular a quien impulsa a toda costa para ser el ungido, el elegido, y protegerse las espaldas de lo contrario pende la amenaza de convertirse en inquilino del penal.
Recordaremos que, en Benito Juárez, se presume un desvío de recursos por parte de gobierno morenista, pues durante esta contingencia se aprobó utilizar el fideicomiso de saneamiento ambiental para la compra de apoyo alimentario, por un importe que ascendió a 75 millones de pesos, sin embargo, se entregaron solo 125 mil despensas, con costo aproximado de entre 250 y 350 pesos cada una, lo cual no corresponde con el importe ejercido, por lo que se presume un desvío de recursos. Adicionalmente, el haber usado el fondo de saneamiento ambiental constituiría una irregularidad.
Se ha expuesto que Lezama Espinosa enfrenta denuncias en su contra tanto en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), como en la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por el crecimiento inexplicable que ha tenido en su patrimonio en los últimos tres años. Ojalá y Santiago Nieto haga bien su trabajo y realmente investigue a este Gobierno, que ha sido señalado de lo que López Obrador dijo que se iba a acabar cuando él llegara al poder.
Esos son los casos más destacados en Quintana Roo de los gobiernos ineficientes de Morena, es lo que ha salido a la luz pública, pero seguro estamos que la cosa es mucho más grave. Quienes han tenido la oportunidad de servir a la ciudadanía como "La esperanza de México” no lo han hecho, olvidaron la premisa de primero el pueblo, fue sólo frase de campaña y la siguen utilizando para engañar y conseguir el voto que los entrone en el poder.
Por ello, la lucha es encarnizada entre las filas morenistas, entre los que dicen sentirse con derecho a ocupar las candidaturas y quienes han llegado, desde otros partidos, expulsados, señalados y acusados de corrupción a desplazarlos por la urgencia de cobijarse en el manto protector de quien dice, de dientes para afuera, que combate a la corrupción. Nada más falso que un billete de 3 pesos.
Es necesario que los partidos de oposición, los que hoy componen la alianza "Va por Quintana Roo” que buscan parar el desastre de Morena en el estado, realmente pongan al frente de cada una de las candidaturas a gente competente, limpia, honrada y capaz. Que no pongan a los mismos dinosaurios corruptos de siempre, que impulsen nuevos cuadros. Que no comentan el error que los llevó a perder el poder algunos años atrás, que no pongan candidatos a modo, que solo porque es el "compadre", el amigo o "el pago de favor” porque lo único que estarán haciendo es dejar que Morena siga empoderada y destruyendo al estado, como ya lo viene haciendo a nivel nacional.
Finalmente, llamo a todos mis compañeros antorchistas a que nos mantengamos firmes, unidos y organizados, a que esperemos la dirección siempre atinada de nuestra querida organización y que solo entreguemos nuestro voto a las y los candidatos que se hagan compromisos serios de resolver las necesidades elementales de nuestros pueblos y colonias. Sigámonos preparando para que, en un futuro no muy lejano, podamos competir por puestos de elección popular y demostrar que Antorcha si sabe gobernar. Vale.
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