En México desde que inició el periodo de gobierno de la autodenominada 4T se han venido haciendo recortes presupuestales a diferentes áreas de la administración pública, recordemos solo por citar un ejemplo, la desaparición del programa de estancias infantiles con el famoso argumento de que había mucha "corrupción" sin demostrarla en los hechos; estas estancias ayudaban al cuidado de los menores mientras sus madres desempeñaban algún trabajo.Así como este hay un buen número de casos donde sin pruebas ni argumentos sólidos han desaparecido programas que hasta antes de que dejaran de existir paliaban un poco las necesidades de diversos sectores del pueblo humilde.
Pues bien, en ese sentido, el gobierno federal ha hecho en lo que va de este año dos recortes al presupuesto destinado al área de la salud por un monto que rebasa los 180 mil millones de pesos, aun sabiendo que la pandemia iba a llegar, y que ese presupuesto era necesario para operar diversas áreas de la salud como lo es la Vigilancia Epidemiológica, aun así, poco ha importado la salud y el bienestar del pueblo de México.
Esta situación se puede palpar en cualquier hospital público del país, tal es el caso del Hospital General de Rioverde que recibe pacientes no solo de esta localidad, sino también de varios municipios cercanos de los que conforman la región conocida como Zona Media.En verdad que para los ciudadanos que se han quedado sin trabajo e incluso los que no lo tenían antes de esta contingencia es una verdadera desgracia el enfermarse, pues al acudir al hospital se encuentran con una escena muy triste y preocupante, en la cuestión de la atención del personal médico no es tanto problema, ya que los médicos y enfermeras han sabido estar a la altura de la situación imperante dentro del nosocomio, pero si se observa a simple vista que están trabajando sin los insumos necesarios para llevar a cabo su loable labor; se postergan estudios médicos, argumentando que se le da prioridad a los pacientes con síntomas de Covid-19 y, más aún cuando les entregan la receta y ésta debe ser surtida y costeada en su totalidad por el paciente y sus familiares.La verdad que muchos saben y también callan por temor a represalias, es que no hay recursos para atender las necesidades que día a día son mayores.
¿Qué solución les queda a los pobres, a los que, si no tienen para alimentarse, menos van a tener para curarse? La única solución viable, posible y que ofrece resultados tangibles, es unirse y organizarse con el Movimiento Antorchista Nacional, y juntos exigir de manera firme y segura que se garantice la atención a todos los pacientes en los hospitales, que se les brinden los estudios que se requieran, que el personal reciba sus insumos para trabajar, y sobre todo que se les entregue de manera gratuita los medicamentos que necesite cada paciente, solo así se podría jactar el gobierno de su gran slogan de campaña, ese que decía "primero los pobres".
La solución a los problemas del pueblo está en el mismo pueblo y el Movimiento Antorchista les tiende su mano fraterna para que nos unamos y trabajemos juntos por mejorar la situación imperante, pero sobre todo que se pongan por delante las necesidades de los más pobres de este gran país.
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