En un mundo como el actual, donde cada vez somos más dependientes de la energía eléctrica, la falta de esta afecta la mayoría de las cosas que utilizamos en nuestra vida diaria, como automóviles eléctricos, celulares, pantallas, aires acondicionados, refrigeradores, etcétera. La ausencia de energía eléctrica interfiere con muchas de las actividades que realizamos día con día.
Este problema es uno de los que actualmente enfrenta el país debido a las malas decisiones tomadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) bajo el actual Gobierno de la 4T encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La crisis no sólo causa inconformidad y problemas para las personas, también afecta a tienditas, fondas y muchos negocios que sostienen a varias familias mexicanas.
Desde hace unos meses, varios estados de la república mexicana han estado experimentando apagones, lo cual ha puesto en alerta a los ciudadanos, ya que estos repentinos apagones afectan todas las actividades que realizamos.
Para dimensionar el problema, varios centros como hospitales se ven en problemas, ya que las máquinas que mantienen vivos a los pacientes y los aires acondicionados y ventiladores que ayudan a mitigar las olas de calor no se pueden usar debido a la falta de energía.
Otro reto de esta crisis es la imposibilidad de utilizar las bombas que ayudan a que el agua potable llegue a nuestras casas, lo que se suma a la falta de agua en varios estados, generando una fuerte molestia y enojo en la población, ya que esto también impide realizar actividades importantes como la higiene.
La crisis no sólo causa inconformidad y problemas para las personas, también afecta a tienditas, fondas y muchos negocios que sostienen a varias familias mexicanas. Estos negocios sufren pérdidas debido a la descomposición de aparatos electrodomésticos.
El problema actual se debe a que el Gobierno quiere que la Comisión Federal de Electricidad sea la principal productora de electricidad en el país. Sin embargo, no se ha mejorado la infraestructura de las plantas existentes ni se han construido nuevas para incrementar la producción.
Debido a la alta demanda, existe el riesgo de que el Sistema Eléctrico Nacional colapse por llegar a su límite. Las medidas tomadas por la CFE y el Gobierno, como cortar el suministro de energía en varias regiones, no son una solución adecuada.
En lugar de esto, se debería invertir en la construcción de nuevas plantas y apostar por la energía renovable para abastecer a todo el país y reducir el uso de combustibles fósiles, que generan contaminación.
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