Chimalhuacán, Edomex.- Miles de Padres de familia muestran su preocupación por el inicio del ciclo escolar 2023-2024 que arrancará el próximo 28 de agosto. Volverán a clases más de 140 mil estudiantes, desde preescolar hasta nivel medio superior, quienes ocuparán un lugar en las 693 escuelas del municipio de Chimalhuacán.
Al iniciar el nuevo ciclo escolar, niños y jóvenes deberán acudir a las aulas con los materiales requeridos, pues la lista de útiles fue publicada por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Los padres de familia o tutores manifiestan que es un gasto extraordinario que realizan cada inicio de clases pues se deben de adquirir uniformes -de diario y deportivo-, útiles escolares, calzado, mochilas y aunado al pago de la cuota “voluntaria”.
Los gastos aumentan cuando en la familia existen dos o más estudiantes pues los gastos se duplican o triplican. Esos egresos deberá cubrirlos el salario de los padres de familia. “Tenemos que comprar de todo, uniformes, útiles, material didáctico, zapatos y mochilas; para que nuestros hijos aprendan debemos darles condiciones, pero cada año es un martirio porque no tenemos los recursos suficientes y los hijos crecen y requieren de más cosas”, mencionó, Sandra Hernández, madre de familia de la primaria Emiliano Zapata.
El salario no alcanza para educación
El salario promedio de una familia en el municipio de Chimalhuacán es de 207 pesos diarios. Con ese dinero debe cubrir alimentación, pagos de servicios y transporte. Los gastos de inicio de ciclo escolar están fuera de su programación, por lo que las familias deben recurrir a trabajo extra, préstamos o empeño de algunos valores, para cubrir las necesidades de sus hijos estudiantes.
“Trabajo en una casa como cocinera, lo que gano es para cubrir las necesidades de alimentación y algunas otras cosas; para comprar los útiles voy a pedir un préstamo e ir pagando poco a poco, no nos queda de otra, tenemos dos hijos en primaria y uno en secundaria, queremos que estudien y hay que hacer el sacrificio”, expresó Teresa López, jefa de familia del barrio Hojalateros.
Los programas de gobierno se han reducido, pues las becas se han limitado a un número menor de estudiantes. En Chimalhuacán más de 60 mil familias tenían acceso al programa de Prospera, todos los estudiantes de la familia tenían acceso a una beca, pero ahora sólo uno de los integrantes recibe el apoyo, los otros servicios, como médico y nutrición, desaparecieron.
Las autoridades del municipio de Chimalhuacán, en el ciclo escolar 2022-2023, entregaron una beca de 450 pesos por niño para cubrir sus necesidades, dicen; sin embargo, dicho apoyo no llegó a los más de 141 mil estudiantes que hay en el municipio y menos mejoró las necesidades de los niños y jóvenes.
Con el dinero recibido, algunas familias pagaron la cuota “voluntaria”, compraron un par de zapatos o útiles escolares; pero, la gran mayoría de la gente lo ocupó en los gastos de la familia, acabó por ser utilizado en alimentación o pago de deudas. es decir, no cumplió el cometido de ser un apoyo real a la educación.
Los estudiantes requieren instalaciones dignas
Las necesidades de las escuelas no fueron del todo resueltas, pues padres de familia denuncian que la construcción o remozamiento de aulas, y sanitarios; reparación de instalaciones eléctricas o mobiliario, etcétera, no se hicieron. Las autoridades municipales pretextaron que los estudiantes recibían becas y, por tanto, no había necesidades que cubrir. Por lo tanto, las demandas quedaron sin solución.
“A inicio del ciclo escolar 2022-2023 solicitamos la construcción de aulas, sanitarios, arco-techos, mobiliario; butacas, mesas, material deportivo, nada de lo que propusimos en el pliego de necesidades fue resuelto, las instalaciones se deterioran y las necesidades crecen. La presidenta municipal, Xóchitl Flores Jiménez, y sus adjuntos, nos dicen que apoyan a cada alumno con la beca, pero ese dinero no se aplica en las escuelas y las necesidades van creciendo”, mencionó Ana Ramírez, líder estudiantil en Chimalhuacán.
“Es sabido que las becas que se entregan a los estudiantes y a los “ninis” están ocasionando el efecto contrario: los estudiantes prefieren gastar el dinero en alcohol, ropa, celulares o diversión; no les preocupa elevar su nivel académico o ayudar a su familia. La situación actual está lejos de ser feliz, feliz, feliz, como lo dice el presidente de la República”, expuso Rafael Sánchez, profesor de nivel secundaria.
En abril, y después en julio del año 2022, los estudiantes que integran la Federación de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” solicitaron ser atendidos por las autoridades municipales; presentaron una lista de necesidades de diversas escuelas de preescolar hasta nivel superior, tuvieron pláticas con funcionarios de la administración morenistas, pero las necesidades siguen vigentes y a la fecha no tienen respuesta a sus peticiones.
Ocho universidades: una alternativa de educación
El 58.8 por ciento de la población de Chimalhuacán se encuentra en el rango de pobreza y 13.1 por ciento en pobreza extrema; el 58.8 por ciento se dedica a la prestación de servicios o al comercio ambulante, de acuerdo con datos del portal www.economia.gob.mx.
“En Chimalhuacán no hay fuentes de empleo, la población requiere del apoyo de las autoridades en todos los ámbitos; pero, con el actual gobierno las necesidades de la población se agudizan, la gente tiene menos oportunidades de acceder a mejorar sus condiciones de vida”, comentó Telésforo García Carreón, dirigente del Movimiento Antorchista Nacional en la región.
Chimalhuacán es de los pocos municipios del oriente mexiquense que tiene ocho universidades: Universidad Politécnica, Universidad del Estado de México, Escuela Normal “Ignacio Manuel Altamirano”, Centro Universitario Tlacaélel, Tecnológico de Estudios Superiores, Universidad Nacional Autónoma de México, Escuela de Bellas Artes I “Cristina Pacheco” y Escuela de Bellas Artes II “Víctor Puebla”. Todas ellas son alternativa de educación para jóvenes que viven en el municipio y comunidades aledañas; sin embargo, la pobreza, la falta de empleos, de apoyos, becas, son causas de la deserción escolar.
Asimismo, el incremento de los problemas sociales como el alcoholismo y la drogadicción, empeoran la convivencia social y más jóvenes caen en los vicios.
Los gastos escolares, la falta de apoyos, de empleo y la inseguridad que se vive en Chimalhuacán, preocupa a los padres de familia, exigen atención y solución a las necesidades de la población estudiantil. “Es urgente cambiar la forma en que se gobierna, la población requiere de empleo, escuelas, cultura, seguridad, cambiar la pobreza por una vida más digna y de calidad”, expresó García Carreón.
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