Regresemos el deporte a sus raíces: al pueblo

Abel Herrera Pech
Jul 11, 2022
Yucatán

El deporte, sea la disciplina que sea, se ha practicado desde tiempo atrás. La civilización maya prehispánica también lo practicó con el particular juego de pelota, según los vestigios arqueológicos. Desde antaño es evidente que la competencia deportiva contenía una carga notoria de elementos propios de rituales, incluso de cierta solemnidad.

Con el deporte se promueven los valores para quienes lo practican. Para ser un atleta se requiere de disciplina, ya que sin constancia no es posible alcanzar los objetivos trazados durante el entrenamiento, pero para ello es fundamental las condiciones que se le empleen al futuro deportista.

Por tanto, la necesidad de inculcar en los niños y jóvenes el apego al deporte, es necesario y urgente, pues va más allá de un tema de salud. El fomento deportivo debe ser parte prioritaria de la agenda pública.

Si logramos activar una dinámica en la cual el deporte se vuelva vital entre todas las personas, en un futuro no muy lejano, habrá un impacto real en la comunidad. El mundo deportivo es muy extenso. Hay cientos de deportes distintos, para todos los gustos y para cada talento, pero falta que se impulse, sobre todo en el extracto más humilde de la población que no cuenta con lo necesario.

Pero para que esto lo podamos lograr, es necesario que se inculque el deporte desde la niñez, que se promueva en las escuelas públicas y a lo largo y ancho de Yucatán, así como brindar apoyo para las distintas actividades y disciplinas. Pero esto no será suficiente si tampoco se crean parques, canchas, o campos públicos para que los niños y jóvenes tengan dónde desempeñar esas actividades, pues a la falta de esta infraestructura corre el riesgo de tener problemas de salud a su corta edad, agravada por el encierro que trajo la pandemia, así como evitar que caigan en malos vicios.

Es necesario que el Gobierno federal, así como el estatal, a través del Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY) apoye a futuros jóvenes deportistas que no tienen la oportunidad de costear una escuela que los prepare para ser un mejor deportista. De apoyarse, podremos volver el deporte de nuestros antepasados mayas al pueblo humilde de México.