Sin duda los resultados en una competencia deportiva de la talla de las Olimpiadas será siempre un parámetro para medir el grado de desarrollo de un país, en particular, el grado de atención que el gobierno respectivo le brinda un rubro tan importante como el deporte y a la práctica de éste por parte de la juventud en las diferentes disciplinas. Hoy, en las Olimpiadas de Tokio, Japón, podemos ver el desastroso papel que ha jugado nuestra delegación, medido en términos del medallero, reflejo, justamente de esta verdad, que pone al desnudo la fallida política también en esta materia, por parte del gobierno de la 4T, en la que brota a raudales la corrupción, como se han encargado de evidenciar los medios de comunicación, con respecto a la presidenta de la Conade, Ana Gabriela Guevara.
Para darse una idea necesitamos puntos de comparación. Veamos las dos anteriores ediciones de las justas olímpicas y hagamos una comparación, no ya con países como Estados Unidos, China, Reino Unido o Rusia, que son potencias económicas y ocupan los primeros lugares en el cuadro de medallas olímpicas, sino con países más pequeños y modestos que el nuestro, como lo son Cuba y Jamaica, que son países con mucho menor población, territorio y recursos que el nuestro. Cuba tiene una población de 11, 353,849 habitantes y un territorio de 109,884 kilómetros cuadrados (más chico que el estado de Sonora, que tiene 179, 355 kilómetros cuadrados). Además, con un bloqueo genocida por parte de Estados Unidos que le impide su desarrollo. Jamaica, por su parte, cuenta con apenas 2, 726,667 habitantes y una superficie de 10, 991 Kilómetros cuadrados.
En olimpiada celebrada en Rio de Janeiro, 2016, México obtuvo 3 de plata y 2 de bronce, haciendo un total de 5 medallas, ocupando el lugar 61 en el medallero; Cuba obtuvo 5 de oro, 3 de plata y 2 de bronce, total 10, ocupando el lugar 18; Jamaica 6 de oro, 3 de plata y 2 de bronce, un total de 11, ocupando el lugar 16. En Londres, 2012, México obtuvo 1 de oro, 3 de plata y 3 de bronce, total 7, lugar 39; Cuba 5 de oro, 3 de plata y 6 de bronce, un total de 14, ocupando el lugar 16; Jamaica obtuvo 4 de oro, 4 de plata y 4 de bronce, total 12, ocupando el lugar 18.
Cuba, nos dan un ejemplo de cómo es que un sistema social más justo y un gobierno del pueblo, preocupado por el desarrollo integral de la población (medicina, educación, cultura y una expectativa de vida al nivel del primer mundo), pueden tener éxito también en el deporte de alto rendimiento.
En México, tenemos un gobierno que ha resultado más mentiroso, corrupto e inepto, que los anteriores, y no podíamos esperar mejores resultados en el deporte olímpico. El resultado está a la vista, pues comparado con las anteriores olimpiadas, a punto de que concluya la justa, sólo llevamos 4 medallas de bronce, ocupando ¡el lugar 83! Del cuadro de medallas, cuando en el 2016 alcanzamos el lugar 61 y en el 2012 el número 39, con los gobiernos “neoliberales y conservadores”. Cuba, la pequeña pero gloriosa isla caribeña, alcanzó 15 medallas, de las cuales 7 son de oro. Es una vergüenza que nuestro país con más de 128 millones de habitantes, con un territorio rico en recursos naturales, que cuenta con todo tipo de ecosistemas y siendo la economía número 15 a nivel mundial, por el mal gobierno no pueda brillar a la altura de las grandes potencias deportivas.
Las causas se han dado a conocer en los medios y en las redes sociales, muchos atletas no han recibido apoyo para participar en estas olimpiadas, tal es el sonado caso de la gimnasta Alexa Citlali Moreno Medina, originaria de Mexicali, Baja California, y quien fue medallista de bronce en la disciplina de salto de caballo en el Mundial de Gimnasia Artística del 2018. Ella ante la falta de apoyo por parte de la Conade y del Gobierno de la 4T, tuvo que sufragar con sus propios recursos, obtenidos de las competencias en las que participó con anterioridad, aparatos necesarios para sus entrenamientos y en Tokio tuvo que conformarse con el 4to. lugar con sabor a oro por su gran esfuerzo, disciplina y amor por la gimnasia y a México. Cosa muy diferente hubiese sucedido si hubiera contado con el apoyo de las instituciones oficiales, encargadas de la materia.
Pero la falta de apoyo al deporte, es sólo una muestra más de un gobierno al que no le interesa el desarrollo del país -al que ha sumido en una crisis de salud, en una crisis económica, en una crisis de la seguridad pública-, ni de su gente. En este gobierno sus funcionarios están más dedicados a enriquecerse personalmente que a atender el ámbito de sus responsabilidades, como es el caso de la titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y del Deporte (Conade), a quien según la revista Proceso, le fueron detectadas irregularidades en relación al manejo del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) en las auditorias del segundo semestre del 2019, por un monto de 100 millones de pesos.
No hay más explicación para los desastrosos resultados en las Olimpiadas de Tokio que un sistema social injusto que no reparte equitativamente la renta nacional, encabezado por un gobierno fallido como lo es el de la 4T. Dice en forma de chascarrillo, La Vox Populi, que Ana Guevara, esta vez no fue a competir a las Olimpiadas, pero se quedó con la plata. Áspera sin duda la realidad. Pero es la realidad.
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