Los significativos recortes al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 para Guerrero, uno de los estados más pobres y violentos del país, agravarán el rubro de Educación en las ocho regiones, principalmente en la Montaña y Sierra, donde prevalecen la marginación y la pobreza a pesar de los discursos de apoyos anunciados por los gobiernos federal y estatal, ambos de Morena, que no llegan a los lugares más recónditos de la zona.
En la Montaña los ingresos son raquíticos porque no hay empleos ni actividades económicas; la gente vive del trabajo agrícola subsidiado por el mismo campesino.
Guerrero ha encabezado siempre la lista de estados con mayor rezago educativo, acentuándose precisamente en la Montaña, donde urgen al menos dos mil maestros para cubrir espacios en planteles de preescolar, primaria y secundaria.
En este tenor, Tlachinollan promovió cinco amparos educativos, de los cuales dos se ganaron a favor de las comunidades y tres más no se han resuelto porque las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) han solicitado plazos al juez.
El primer amparo que resultó favorable, en el que el Estado mexicano se vio obligado a cumplir, es el de la Escuela Primaria Bilingüe “Nuu Cuaham” de la comunidad Villa Guadalupe, municipio de Metlatónoc; el 15 de febrero de 2024 se dictó una resolución en el que se ordenó la asignación de maestros al plantel.
La resolución se concedió de manera definitiva el 22 de febrero pasado; para el mismo efecto, el 16 de agosto de 2024, el Juzgado Décimo de Distrito dictó sentencia en la que ampara y protege a la comunidad contra actos del secretario de Educación y de la gobernadora constitucional y les ordena asignar personal docente a la comunidad.
El segundo amparo ganado fue el del poblado Petlacala, municipio de Tlapa de Comonfort, cuyo recurso legal fue interpuesto el pasado 27 de febrero en el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito con sede en Acapulco, en el que se dictó una resolución del recurso de queja 17/2024, donde el juez declaró fundados los agravios en que niega la suspensión provisional al Comité de Padres de Familia de la Escuela Secundaria Técnica número 229 “Roberto Mejía Guzmán”.
En ese sentido también, se ordenó asignar cuatro profesores, además de realizar un estudio a las instalaciones de la institución educativa; también se ordenó la asignación de profesores que impartan las materias de Educación física, Geografía, Historia y Formación cívica y ética.
Asimismo, hay tres amparos resueltos, a los que no se les ha dado cumplimiento, que son: del Centro Preescolar Indígena “Yozo Tuni” de la comunidad Llano del Tepehuaje, municipio de Metlatónoc; el Centro de Educación Preescolar Indígena “Francisco Primo de Verdad y Ramos”, de Almolonga de Ocampo, municipio de Alcozauca, y el promovido por el Comité de Padres de Familia de la Escuela Primaria Bilingüe “Benito Juárez” de la comunidad Loma Bonita, municipio de Metlatónoc, que demanda dos profesores.
También la Escuela Primaria “Victoria Dorantes Sosa”, de la comunidad Los Reyes Magos, municipio de Metlatónoc, cuenta con un recurso legal ante el Juzgado Primero de Distrito del Estado, promovido el pasado 3 de diciembre, en el que se demanda la asignación de un maestro.
La problemática se manifiesta en la falta de escuelas y maestros; también en la pobreza y abandono oficial que se reflejan en la alta cifra de deserción escolar y en las escuelas que carecen de equipamiento, aulas y docentes.
En muchos casos, niñas, niños y adolescentes tienen que recorrer grandes distancias para llegar a sus escuelas; otros prefieren trabajar en campos agrícolas del norte de México o en Estados Unidos de América. No hay más opciones en la Montaña Alta.
El rezago educativo —definido por el Coneval como la situación de una persona que tiene entre tres y 21 años que no cuenta con educación básica y no asiste a un centro de educación formal—contribuye a la desigualdad social, ya que limita el desarrollo personal y profesional de las personas.
Los programas anunciados por el gobierno federal son insuficientes para salir de la pobreza, el analfabetismo, la deserción escolar, el monolingüismo y la migración de niños que optan por trabajar en campos agrícolas; la región requiere más inversión y proyectos estratégicos, no más recortes presupuestales cada año.
En la Montaña los ingresos son raquíticos porque no hay empleos ni actividades económicas; la gente vive del trabajo agrícola subsidiado por el mismo campesino y su familia para el autoconsumo. Además, hay un déficit alimentario y desatención de la Sagadegro, que sigue sin apoyar a miles de familias.
Aunado al recorte presupuestal que afectará rubros como Educación, Salud, Caminos, Obra Pública, entre otros, pobladores de la Montaña y Sierra de Guerrero se enfrentan a la violencia, a la pobreza extrema, al desplazamiento forzado y a las secuelas de los desastres naturales ocasionados por los huracanes “Otis” y “John”, dejándolos en una posición aún más crítica.
La violencia se sigue desbordando; las autoridades necesitan recursos para fortalecer sus estrategias de seguridad, programas de prevención del delito y apoyos. Sin embargo, los recortes al PEF 2025 limitarán las acciones gubernamentales que se muestran complacidas con la disminución al presupuesto realizado por la austeridad de la llamada 4T.
En la Sierra, recién nombrada la octava región económica de Guerrero, la situación no cambia mucho; hay escuelas sin maestros y sin aulas; la deserción escolar se agrava ante el desplazamiento forzado de pobladores por la violencia. Los caminos están destrozados, casi intransitables y se observan cientos de viviendas abandonadas.
Niñas, niños y adolescentes de la Montaña y Sierra tienen derecho a una educación digna. Los paisajes y clima frío de ambas regiones contrastan con la lacerante pobreza y desigualdad social, mientras los gobernantes en turno sólo se enfocan en las elecciones de 2027. De esa empresa sí se preocupan y con mucha anticipación, aunque está plagada de corrupción y nepotismo, de lo que tanto se queja Morena.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario