Sin lugar a dudas, en las últimas décadas, la organización más calumniada de México ha sido Antorcha Campesina. De todo se nos ha acusado. Se han orquestado campañas mediáticas nacionales por fuerzas poderosas, tan omnipotentes que sus tentáculos llegan a todos los rincones del país y quizá más allá. Por todos los medios a su alcance han tratado de ponernos ante los ojos de la opinión pública como los demonios modernos; de chantajistas, extorsionadores, desestabilizadores no se nos baja, y como se trata de ofender también nos dicen la organización "priísta" ...cuando así a sus intereses conviene. Dichas campañas han sembrado el terreno para que se nos reprima, o bien han traído consecuencias mortales: se ha asesinado a antorchistas en Huitzilan de Serdán, Puebla y también al joven activista Jorge Obispo, muerto a plena luz del día en el domicilio particular de nuestro Secretario General, Ing. Aquiles Córdova Morán, asesinatos todos precedidos de feroces campañas mediáticas. Pero si en un estado la prensa ha sido especialmente inescrupulosa contra Antorcha, ese es Puebla. Al parecer la clase política poblana o los poderes fácticos de esa entidad se sienten sumamente heridos por ser en su estado donde nace la organización popular más grande y mejor estructurada que actualmente existe en México; se sienten ofendidos por ser Puebla la Cuna del Movimiento Antorchista y el semillero de hombres y mujeres homéricos, que han sido capaces de ponerse a la cabeza de su pueblo, como lo hicieran en su momento los hermanos Serdán. Pero su afrenta es mayor cuando saben de antemano que el hombre que dirige al pueblo, poblano por nacimiento, no tiene mancha, no se le puede comprar ni amedrentar, saben que al maestro Aquiles Córdova Morán no le pueden ganar una batalla en el razonamiento lógico, filosófico y científico, y que todos sus conocimientos están al servicio de la verdad y del pueblo de México. Y por lo mismo es en el México moderno el hombre más calumniado y difamado, pero que a pesar de ello, es el hombre que cada día tiene más seguidores y agremiados sinceros, y además respetado por amigos y enemigos de su ideal.
Y hoy, nuevamente, vivimos una embestida mediática que toma tintes verdaderamente peligrosos y que pone en riesgo la vida de los antorchistas poblanos y de sus líderes; la causa o causas creo que no debemos ir a buscarlas muy lejos, está en el quehacer diario de Antorcha a favor de los más desvalidos de este país, en su proyecto de nación, que propone, fundamentalmente, un reparto equitativo de la riqueza a través de empleo pleno para toda la población en edad de trabajar y que así lo desee, salario bien remunerado, reorientar el gasto social hacia la inmensa mayoría de la población y una política impositiva justa, donde pague más quien más gane; estos son, en esencia, los cuatro ejes rectores del proyecto de país que sostiene Antorcha, que para llevarlo a la práctica, requiere, necesariamente una gran fuerza popular organizada.
Sin embargo, a las causas de fondo hoy se suma un contexto electoral al menos complicado en el estado de Puebla, y es en estas circunstancias que las infamias y vejaciones de la prensa poblana contra Antorcha y nuestro líder nacional y del presidente del Comité Estatal se han vuelto más infamantes, sólo algunos ejemplos: 1) un tipo llamado Arturo Rueda, director del Diario Cambio (propiedad de un connotado priísta), famoso entre los poblanos porque ha sido grabado solicitando dinero a un político a cambio de no atacarlo, simplemente vomitó en su nuevo programa radiofónico: "¿Quiere usted mentarle la madre a los de Antorcha Campesina?, 2) El director del periódico 24 Horas Puebla escupió: "Con esos liderazgos no vale ir ni a la esquina, ni al burdel más barato", 3) Alejandro Mondragón, en el programa de radio "Al Portador" gritó al micrófono: "¿Quién dijera? Aquiles Córdova: "no somos traidores". No, no. ¡Son unos hijos de la chingada los antorchos! Hace algunos años, un comentarista de deportes en una estación de radio se emocionó tanto al narrar un juego de beisbol cuando el bateador lanzó jonrón, que al ver que la bola iba más allá de la línea del campo, simplemente se le salió decir: ¡se fue! ¡se fue! ¡Se fue a la...! Inmediatamente fue cesado de su puesto de trabajo y jamás se le volvió a escuchar por la radio. Y hoy tenemos a unos "periodistas" que hacen uso del micrófono radiofónico para mentarle la madre a miles de mexicanos y a su líder y simplemente no pasa nada. Una información adicional, amable lector, para un mejor juicio y mejores conclusiones, es que la boca de ganso que está usando la prensa poblana o quizá sea más correcto decir, las fuerzas políticas poblanas, son conocidos y reconocidos medios propiedad de connotados priístas o voceros del priísmo poblano que, obviamente tienen foros en la prensa de ese estado.
Estas palabras pronunciadas sin ningún decoro, propias del peor burdel, hechas sin ninguna prueba al canto, caen por su propio peso y, obviamente no se les podría responder sólo con mayor estiércol. Pero una cosa debe quedar clara, que somos cerca de dos millones de mexicanos a los que se está ofendiendo y calumniando, los mismos que exigimos un cese inmediato de dicha campaña y una investigación que lleve a los verdaderos padrinos a ser colocados en el verdadero sitio que deben estar: el retrete de la política poblana.
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