Que por qué luchamos me pregunta la señora con cierta ironía en la voz y un poco de desdén: “porque parece que nuestro voto no vale y que cualquiera puede venir a ningunearnos”. Es así como la gente de Ocoyucan responde a una pregunta que parece un agravio consabido. Actualmente, la población se ha levantado en protesta, porque en Ocoyucan se enfrentan a la impugnación de los recientes procesos electorales.
De acuerdo con datos oficiales el reconocido antorchista Rosendo Morales Sánchez, quien contendió con el PRI, obtuvo la mayoría de sufragios, mil 600 por encima del panista Jesús Giles Carmona, quien obtuvo como premio de consolación la Secretaría General de su partido en el estado.
A pesar de que la población decidió de manera firme, PAN, Morena y Nueva Alianza presentaron impugnaciones extemporáneas en contra del triunfo antorchista, mismas que carecen de valor jurídico, de acuerdo a información dada por el equipo del también priista. La impugnación llegó a manos del el Tribunal Electoral del Estado de Puebla quien analizará el caso.
¿Por qué tanto afán en Ocoyucan? Porque es un territorio importante para el emporio y crecimiento que Angelópolis ha construido y que colinda potencialmente con la junta auxiliar de Santa María Malacatepec y de la cabecera municipal. Claro está que Angelópolis tiene como base de sus habitantes a políticos y gente de muy alto rango, que no coincide con la vida precaria que tienen los habitantes del resto del municipio.
Pues mientras unos viven en la opulencia y detrás de una muralla, el resto aún vive de su trabajo en el campo o del trabajo como obreros, jardineros y empleados domésticos en esa mini capital amurallada.
Además, la población ha expresado que desean ser gobernados por gente suya, del pueblo, aquella que conozca las necesidades que se viven a diario, aún con esta brecha divisoria, pues consideran que pueden vivir en armonía y en un progreso recíproco.
Durante el jaleo producido por las elecciones de 2018, quienes más afectados resultaron fueron la gente del municipio, que vio estancado el progreso que ya llevaban de algunos años atrás, pues el Concejo Municipal se consolidó con gente externa que hizo y deshizo a su parecer, considerando más importante un jaripeo y traer al municipio a una artista nacional cuyos gastos fueron exorbitantes –casi 4 millones de pesos-, a continuar con la pavimentación de calles y el rascado de pozos de agua, recurso del que aún se ven limitados.
Asimismo, es insólito creer como en 9 meses un Concejo dio de baja a más de 800 adultos mayores de programas alimenticios, bajo la excusa de que no acudían al llamado, ¡800 abuelitos! Que en este apoyo ven su alimentación de buena parte del mes, por no hablar de otros programas de los que también se dio de baja a casi el 100 por ciento del padrón.
Está claro con esto el porqué la gente de Ocoyucan sale a defender su voto, su decisión, pues ya han sido muy mancillados. Sería terrible para ellos hacer otra elección extraordinaria y tener otro Concejo insensible.
Por eso luchan.
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