MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Qué debemos aprender de la conmemoración de la Revolución Mexicana

image

Creo que la mayoría de los mexicanos sabemos qué se conmemora el 20 de noviembre, cuando menos los que hemos pasado por la primaria, nos han enseñado lo elemental de lo ocurrió en este movimiento, la primera revolución social del siglo XX. La Revolución Mexicana cumple 112 años, a partir de su inicio formal en 1910. Las causas principales y la que promovieron esta revolución fue por la liberación de la dictadura del entonces presidente Porfirio Díaz, lucha que de acuerdo a los historiadores dejó más de un millón de muertos. 

La Revolución Mexicana no puede entenderse si la pensamos aislada del contexto internacional y de la marcha del planeta en aquel momento. La influencia del capital mundial sobre México fue poderosa desde los últimos años de la dominación española, cuando el monopolio del comercio de España con sus colonias americanas comenzó a ser un obstáculo para la expansión del mercado mundial que reclamaban las potencias europeas, en particular Inglaterra, pero también Estados Unidos (EE. UU.). 

El interés de los yanquis por el apoyo a la causa insurgentes estaba calculado tenían planes para expandir el territorio así es como se apoderaron de Texas. Con la firma de los tratados de Córdova entre Iturbide y O'Donojú en septiembre de 1821, México comenzó a dejar de ser un país agrario y minero exclusivamente. Comenzó a construirse como nación con actividad comercial luego de la separación de España casi inmediata intromisión de los países europeos y norteamericanos, desde el principio nuestro capital débil y dependiente de fuerzas exteriores.

La concentración de la tierra y la sobreexplotación de los campesinos aumentó con las leyes de desamortización de los bienes de la iglesia, y se agudizó bajo el gobierno de Porfirio Díaz, gracias a la colonización del campo con extranjeros, a los peones acasillados, fue unas de las causas que desencadenó la revolución. La escasa agricultura moderna, la minería, la industria, y los ferrocarriles, dieron origen a una anémica burguesía, esta necesitaba de técnicos especialistas y personal, los herederos en general los que se fueron al extranjero a educarse, pero este grupo de intelectuales se fue sintiendo asfixiados por el dominio político de don Porfirio.

Del otro extremo de la sociedad mexicana, las grandes masas de semis siervos acasillados del campo y de los esclavos modernos de las minas y las industrias, en ellos residía la única y verdadera fuerza social de acabar con el viejo régimen caduco de don Porfirio Díaz, pero se carecía de la capacidad organizativa y de educación, esta tarea fue por los intelectuales burgueses y mexicanos progresistas que querían un cambio. 

La Revolución Mexicana tuvo una base popular sin ella hubiera sido imposible. Esta fuerza clamaba justicia, libertades civiles y políticos, pero carecía de programas y de un partido, por lo que se sometió a los programas y líderes de la burguesía mexicana. Las conquistas populares tuvieron lugar mientras las masas participaron activamente, pero con la derrota de Villa y Zapata el poder cayó en manos de la burguesía.

Aunque en su momento se lograron reivindicaciones sociales con la lucha que dieron nuestros mexicanos, seguimos igual o peor, porque Andrés Manuel López Obrador está actuando igual que el dictador de Porfirio Díaz, concentrando todo el poder en su fuero. Porque las reivindicaciones plasmadas en nuestra carta magna el gobierno de la 4T, simplemente hace caso omiso de muchos de los artículos, por ejemplo, el derecho a la libertad política y elección popular, intentando secuestrar las instituciones como es el INE.

La historia nos dice que todo es posible y que los malos gobiernos tarde o tempranos son derrotados por sus malas políticas, por sus malas acciones, por mentirle al pueblo que confió en los políticos con bonitos discursos, por ello es importante conocer los acontecimientos históricos, porque de ellos aprendemos a saber que camino es correcto a seguir y por donde llevar el descontento popular que hoy en nuestros días va creciendo, y el eco es cada vez más fuerte. Antorcha no está llamando a una lucha armada, porque ante todo es una organización pacífica, nos invita a formar el partido auténtico del pueblo proletariado, un mundo nuevo es posible.   

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más