El presidente de México logró 30 millones de votos, debido al hartazgo de la gente con los gobiernos anteriores por la situación tan deplorable en la que vivían y por su alentadora frase “primero los pobres”.
Sin embargo, se ha dicho en repetidas ocasiones que las decisiones tomadas por el gobierno de la 4T son erróneas, los hechos lo gritan: al momento de escribir estas líneas llevamos un millón 806 mil 849 contagios y 153 mil 639 muertos por covid-19. De estos, tenemos 42 mil 32 casos de niños y adolescentes de cero a 17 años contagiados y 427 han muerto.
Los mexicanos no somos un pueblo sano, la gente con hipertensión representa un 45.8 por ciento; con diabetes 38.26; obesidad con 22.96; y tabaquismo con 7.85. Estos son factores que hacen más fácil el contagio de una persona.
Estas cifras demuestran, aunque el gobierno nunca lo aceptará, que estamos viviendo una tragedia incomparable a cualquier acontecimiento visto en la era moderna, pero lo peor, es que ahora están falleciendo niños y jóvenes a causa de la pandemia. La pérdida de cualquier ser humano es terrible, pero aún más un niño o joven, que apenas empiezan a vivir, que pueden ser quienes transformen esta patria con energía, con trabajo, con dedicación, debido a que están en inmejorables condiciones para impulsarlo.
El problema fundamental no es la pandemia, es la pobreza y la injusta distribución de la riqueza que impera en nuestro país. Una población sana, que practica deporte y bien alimentada, con un gobierno que ante la pandemia brinda alimentos y todo lo necesario a sus gobernados para que no tengan que salir de su casa a trabajar y arriesgarse a ser contagiados, no habría perdido tantas vidas.
¿Y eso le importa al gobierno? ¿Acaso han hecho o hacen algo al respecto? ¿No se darán cuenta que están haciendo mal las cosas y que por su culpa ahora mueren niños y jóvenes?
Pues en los hechos no les importa, ya se denunció por diversos medios y periodistas el desastre que traen con la vacunación, ya había un esquema en el país que garantizaba la vacunación de nuestros niños y pudieron seguir ese mismo esquema, pero no, lo que les importa es continuar en el poder, por encima de la salud y la vida de los mexicanos.
No vaya a resultar que al presidente se le ocurra hacerse una fuerte crítica, y crea que con un “usted disculpe” nuestro país recuperará los muertos. Porque todo su idealismo no sirvió para protegerlo de contagiarse de covid-19 y eso es una irresponsabilidad muy grande de su parte, se dijo por parte de la OMS que era recomendable siempre el uso del cubrebocas y el presidente fue terco y necio sin cuidarse y sin dar ejemplo a los mexicanos de hacer caso a los especialistas, denigrando la ciencia y promoviendo el capricho. Con ese ejemplo presidencial los mexicanos que aún no tienen suficiente conciencia probablemente le creyeron y consideraron que ellos no iban a contagiarse, pero la triste realidad es que se han contagiado millones y nuestro sistema de salud deficiente ya desde antes de la pandemia, no puede contener tan grande problema, es decir, en México la salud está garantizada solo para quien tiene dinero, para el mexicano de a pie, que debe salir a buscar su sustento y el de su familia todos los días, para él puro “pan y circo” como decían los romanos. Lo comprueban las mañaneras que sirven de mediatizador muy importante, porque aún hay gente que cree que lo dicho por el presidente es cierto y repiten lo que dice como si lo hubieran comprobado; piensan superficialmente, no científicamente para poder comprobar esas palabras. La última prueba de la verdad es la realidad y la realidad les da una bofetada a los morenistas y una lección muy grande al pueblo, nadie que se crea el iluminado salvará a nuestro país, ya lo está demostrando el gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T).
En conclusión, el pueblo que vive de su trabajo diario tiene que aprender, tiene que desarrollar su espíritu crítico y analizar, ¿qué es lo que les conviene a ellos, a sus hijos y a sus nietos? Y entonces tendrá que concluir que es indispensable actuar, que necesita dejar de creer que la 4T nos sacará de los graves problemas en los que estamos. Solamente el pueblo organizado y consciente logrará superar todos los problemas que ahora sufrimos.
La tarea entonces es organizarnos, unirnos y hacernos cargo del destino de esta nación, el 6 de junio habrá elecciones y es buen momento para demostrar nuestro descontento con el gobierno federal. En Michoacán se elegirá gobernador, 40 diputados y 112 presidencias municipales y alcaldías, 112 sindicaturas y 874 regidurías. Ya verá usted, querido lector, como irán a su casa, ahora sí, aparentando mucha preocupación por usted y su familia solo para ganar su voto y una vez en el poder olvidarse de sus promesas.
El pasado 27 de enero se registraron como candidatos a presidentes municipales en el Estado de México: Maricela Serrano (Ixtapaluca), Héctor Javier Álvarez (Nicolás Romero) y Jesús Tolentino Román (Chimalhuacán). Y como diputados en el mismo estado Germán Juárez, Yessica González, Fernando González, Narciso Hinojosa y Juan Pedro Martínez. Hombres y mujeres orgullosamente antorchistas que por muchos años han convivido diariamente con la gente para concientizarla y mejorar sus condiciones de vida. Así como ellos, que luchan y dan resultados al pueblo que cree en ellos, más ediles y diputados merecemos los mexicanos. ¡Demos nuestro voto a quienes verdaderamente lo merecen y neguémoslo a los falsos redentores!
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