MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Por un nuevo Guadalcázar

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De acuerdo al artículo 1° constitucional: "en los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos”; es decir, el marco legal procura que todas las instituciones garanticen estos derechos; el 4 establece: "Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”; por si esto fuera poco, es un derecho inalienable de todo mexicano solicitarle a la autoridad correspondiente soluciones a sus carencias; los funcionarios públicos a su vez, tienen la obligación de no negarse a recibir solicitudes y, aún más, tienen prohibido no responder; se lee en el artículo 8: "Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición, siempre que ésta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa (...) A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo conocer en breve término al peticionario”. Importante recordarlo, porque muchas autoridades se sienten agredidas cuando un grupo de personas le solicitan audiencia y solución;

Lamentablemente en Guadalcázar, San Luis Potosí, la Constitución es letra muerta. Pareciera que ni los títulos universitarios ni mucho menos los años de experiencia administrando la presidencia, le han servido al presidente municipal, Francisco Pérez Zapata, y algunos ex presidentes pertenecientes al mismo grupo de poder, para que entiendan que hay un municipio sediento, con hambre, que padecen por la falta de seguridad, de empleo; que necesita mejores carreteras, agua potable, electricidad, etc etc etc.

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Ya que, como es costumbre, ha llegado el año electoral y ahora han salido a la luz pública las "intenciones” de ayudar y sacar al pueblo de la miseria en la que se encuentra. Años de abandono se quieren compensar con algunas semanas de buenas intenciones; la gente acude porque, como es bien conocido, la lacerante pobreza que prevalece.

Y resulta que ahora sí, los politicastros y leguleyos de siempre ya se preparan para salir a prometer un desarrollo, es decir: los mismos de siempre prometerán lo de siempre e incumplirán como siempre; y lo aseguramos porque su trayectoria de políticas fallidas para el pueblo más pobre de Guadalcázar lo confirma. 

Nuestro derecho en la sociedad genera obligaciones, como el pago de impuestos ya sea predial, permisos de uso de suelo, permisos de funcionamiento, entre otros.  Pero también genera derechos tal como está normado en el artículo 4, en el cual se garantiza el derecho acceso al agua potable, a la salud, a un medio ambiente adecuado para el desarrollo y bienestar, a una vivienda digna y decorosa, así como derecho a la alimentación entre otros.

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Al menos eso dicta y manda la madre de todas las leyes mexicanas. Pero en la dura y terca realidad vivimos en una sociedad donde no podemos ejercer esos derechos debido a que nuestro municipio es gobernado por un grupito de privilegiados que solo han visto la solución de sus problemas personales y de sus allegados.

El problema es que presidentes van, presidentes vienen y la situación es cada día peor. Vienen elecciones y se está preparando el dinero de la presidencia municipal para moverlo en torno al candidato del mismo partido en el poder. Se vienen ahora sí las dádivas, los apoyos el dinero y el amor al prójimo.

Usarán el dinero de tus impuestos para volver a llegar al poder. ¡Amigo guadalalcazarense, tú tienes derechos y no solo obligaciones respecto al gobierno! ¡únete al proyecto de Antorcha y juntos hagamos un cambio en el municipio, juntos hagamos que Guadalcázar sea un lugar próspero, de desarrollo y oportunidades para todos, absolutamente todos!

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