Cuantas administraciones no han pasado en nuestro municipio Córdoba, Veracruz, la gran mayoría, o si no todos, siempre prometen lo mismo: “una esperanza para los cordobeses”. La realidad que nos termina pegando al final es una serie de sucesos que dejan en el abandono todo aquello que en su momento fue prometido, cuantas veces no hemos escuchado la frase: “nosotros sí trabajamos en favor de los más pobres”. Es cansado ver cómo pasan personas por la presidencia y la mayor parte del tiempo terminan en las mismas cosas: desvío de dinero, impunidad, obras inconclusas, peticiones sin resolver, colonias o comunidades en el abandono por falta de agua o luz. De todo esto proviene el descontento de los ciudadanos y hasta el repudio a ciertas figuras políticas de la zona.
No es necesario irse tan lejos para dar algún ejemplo, la administración que acaba de salir, ¿cuántas veces no tuvieron una crítica por su mal trabajo? Muchos de ellos mostraban o reflejaban el tipo de gobierno que teníamos en el municipio, muchas de las obras que serían de gran impacto y para beneficio de los cordobeses se quedaron hasta lo último en prioridades por resolver. Uno de los casos que más pegaron fue la remodelación del mercado Revolución, el cual, desde la penúltima administración tiene una remodelación sin terminar, sumando el incendio de la parte delantera de dicho mercado, que por dicha causa muchos comerciantes que tenían un ingreso perdieron sus bienes y la administración de Leticia López dio largas hasta dejar una obra inconclusa, de la cual se empiezan a ver irregularidades y desperfectos en algunas partes de la obra inconclusa, dejando en descontento a más de 90 familias que tenían un local.
Otro de los casos fue la construcción del paso a desnivel de la estación, llevaba años siendo una demanda muy solicitada por los habitantes de esas colonias ya que el paso del tren provocaba problemas para la circulación tanto de autos como de peatones, con muchos problemas fue “inaugurado”, cuando se habían invertido en la obra un monto mayor a los 75 millones de pesos (mdp), sumando los problemas que se tienen ya que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) había solicitado la suspensión de dicha obra porque afectaba a varios edificios inscritos en el catálogo de Monumentos Artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). Pero la obra continuó ignorando las apelaciones de la institución, y al final de cuentas todos guardaron silencio y a estas alturas se encuentra cerrada a pesar de ya estar terminada. Sumando esta obra al historial de mal trabajo de la ex alcaldesa.
No solo existen migajas de malos resultados en obras de gran impacto en la ciudad, dentro de las colonias y comunidades, la anterior administración dejó mucho que desear, con obras que nunca se pudieron realizar, así como apoyos a la cultura, deporte y educación. Algunas comunidades no cuentan con agua potable o electricidad, ni siquiera un camino que conecte los pueblos para poder comunicarse. Este y otras muchas obras quedaron pendientes, en la espera de una solución favorable para los cordobeses, los cuales ya están cansados de tanta mentira, de engaños.
Lo que buscamos es un gobierno que realmente se enfoque en las necesidades de los ciudadanos, que realice obras y apoye a los sectores que más lo necesitan, el cambio no lo hace una persona en particular o un partido político, el cambio y el rumbo de una sociedad siempre será dirigida por el pueblo trabajador y aquí es justo donde entra mi llamado a toda la población.
Todos aquellos que se han cansado de malas administraciones, debemos apretar las tuercas, revisar más y exigir a los funcionarios mejores resultados porque por alguna razón se votó por ellos, se acabaron las promesas, los días de campaña terminaron y llegó la hora de poner a prueba la capacidad de nuestros gobernantes. Si realmente queremos que exista un mejor rumbo para nuestra ciudad, la tarea debe ser de todos, exigir obras que sean necesarias, apoyos donde haga falta y si no nos escuchan, salir y levantar la voz, por nuestro futuro, por el futuro de nuestras familias, por el futuro de nuestra ciudad, todos debemos unirnos, como un solo hombre con un solo ideal. Solo la organización y politización de las clases trabajadoras es la garantía para una mejor sociedad.
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