Como todos sabemos, el ocho de septiembre es el Día Internacional del Periodista, instituido por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, Argentina, en 1938; sin embargo, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el gremio internacional optó por rendir homenaje al periodista checo Julius Fu?ík, quien fue perseguido y ejecutado por los nazis el 8 de septiembre de 1943.
En abril de 1942 fue detenido por la Gestapo y trasladado a Berlín en el verano de 1943, y finalmente ejecutado el 8 de septiembre de 1943.
Su reportaje “Al pie de la horca” fue escrito desde la cárcel y sacado, hoja por hoja, para después ser publicado en 1945. El texto adquirió gran difusión internacional debido a su importancia, y ha sido traducido a más de ochenta idiomas. En 1950, Julius Fu?ík recibió a título póstumo el Premio Internacional de la Paz.
Aunque han pasado casi 80 años desde la ejecución del periodista checo, hoy en día esta profesión sigue siendo altamente riesgosa para quienes la ejercen, tan sólo en lo que va de 2022, en el mundo han sido asesinados 36 periodistas y están presos 505.
En el ámbito nacional, las cifras son alarmantes, ya que 2022 se ha convertido en el año más mortífero para los periodistas en México. Hasta septiembre, México registró 14 asesinatos en agravio de periodistas, de los cuales, al menos 10 tienen relación directa con su labor informativa.
Pese al riesgo que implica ejercer esta profesión, el Gobierno federal representado por Andrés Manuel López Obrador no ha logrado garantizar ni ejercer mecanismos de protección a favor de los periodistas, y los números lo demuestran. De acuerdo con Reporteros sin Fronteras, nuestro país es el más peligroso para desarrollar esta profesión por encima de los países que se encuentran en guerra.
En México, cada 14 horas los trabajadores de la prensa sufren algún tipo de agresión, desde hostigamientos, amenazas o ataques físicos o allanamientos, espionaje ilegal y desplazamiento forzado. En los casos más extremos, son víctimas de tortura, desaparición y asesinatos.
Entre los periodistas asesinados impunemente están: Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, en Tijuana, Baja California; Heber López Cruz, en Salina Cruz, Oaxaca; Juan Carlos Muñiz, en Fresnillo, Zacatecas; Jorge Camero Zazueta, en Empalme, Sonora; Roberto Toledo, en Zitácuaro, Michoacán; José Luis Gamboa, en Veracruz, Veracruz y Armando Linares, en Zitácuaro, Michoacán y Manuel González en Morelos.
Por ello, el Movimiento Antorchista sostiene que se debe garantizar la seguridad de los periodistas en el contexto de censura y restricciones contra la información a nivel mundial. Increíble que, a más de tres años del gobierno de la 4T en México, no exista preocupación por detener este grave problema. El presidente Andrés Manuel López Obrador debe dejar su mezquindad para asegurar que todos los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación difundan noticias con libertad sin temor a represalias.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario