Para el próximo año, los estados y municipios enfrentarán nuevas dificultades económicas a consecuencia del presupuesto de egresos aprobado por los diputados de Morena en el Congreso de la Unión. A pesar de que estos mismos diputados y el propio presidente de la república presumen que para el 2022 el país tendrá un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4.1%, con una inflación al 3.4%; según sus estimaciones el barril de petróleo se cotiza a 55.1 dólares; de igual manera la proyección para los ingresos aumentará en un 8.5% en términos reales mediante la nueva ley tributaria, en comparación a los del 2021. Pero el verdadero problema está en el destino de los 7 billones 88 mil millones de pesos que se pretende recaudar. El papel de los diputados, se entiende que tienen la tarea de encontrar un balance entre un gasto público razonado y la estabilidad económica del país, eso significa que para la distribución no deben dejar fuera a ningún sector de la sociedad, incluyendo a los más vulnerables. Pero vimos que los morenistas y sus aliados, como fieles servidores, no de la sociedad, sino del ejecutivo federal, mayoritearon en la Cámara y aprobaron la iniciativa sin un cambio, a pesar de las objeciones y reservas del grupo parlamentario de la oposición.
Para Guerrero, aun cuando la gobernadora sea del mismo partido del presidente de la república, eso no garantiza de ninguna manera la asignación de más recursos y considerando que la entidad es una de las que tienen mayor rezago social y requiere urgentemente una inversión de recursos en todos los sectores, pero como lo hemos estado observando durante cuatro años, eso le tiene sin cuidado al gobierno de la 4T. según los diputados del congreso estatal, el presupuesto de egresos de la federación tiene un déficit 875 mil millones de pesos, esa diferencia se nota entre lo que tienen proyectado en los ingresos, comparado con el paquete de egresos que recién acaban de aprobar los diputados morenistas, lo que sin duda, están considerando el endeudamiento pero ahí sí, los diputados defensores del presidente están muy callados. Aquí en Guerrero, los diputados de morena solo se concretan a celebrar viendo los números así en bruto, pero su miopía y servilismo no les permite ver más allá de las consecuencias de los recortes presupuestales; por ejemplo, dicen que es un logro la reducción de 5 mil millones de pesos al INE y que se les hayan destinado 254 mil millones a los programas del bienestar. No entienden que esa reducción representa, en el caso del INE, poner en riesgo a la institución que en su momento les favoreció para llegar al poder y que ahora, ya no les interesa pero sobre todo están minando la democracia en nuestro país, lo mismo pasa en el poder judicial que sufrió recortes y no se diga de los programas de Bienestar, que si bien es cierto que está dirigido a las personas más desfavorecidas pero que no incluye a todos los que sufren una pobreza extrema, y sobre todo que dichos programas les están dando un uso clientelar. Y aun así estos diputados se sienten que son los grandes beneficiarios del pueblo al reconocer que “los pobres del estado no son económicamente activos, pero eso sí, cada mes o cada bimestre traen en su cartera 2 mil, 3 mil, 4 mil o 5 mil pesos gracias a los programas del 4T. Eso es una muestra del servilismo al sistema y en particular al presidente, que, como ellos, todos los días se la pasan echándole tierra a los ojos del pueblo.
Particularmente en Guerrero, ahora más que nunca se requiere de grandes apoyos al campo para hacerlo más productivo y evitar la migración de la mano de obra a otros estados y al extranjero, tan solo de setiembre a noviembre en la región montaña 10 mil 500 trabajadores se fueron a campos agrícolas del norte del país porque aquí, en el estado no hay fuentes de empleo. Guerrero según el Coneval está considerado con un alto rezago social, de los 3 millones 668 mil 973 habitantes, el 22.98% son muy vulnerables por tener algún tipo de carencia social, un 39% vive en pobreza moderada y el 26.48% en pobreza extrema. En educación el 23% de la población tiene un rezago educativo y el 48% carece de una vivienda y de servicios básicos.
Con el Presupuesto de Egresos aprobado para el 2022, el Gobierno federal y los legisladores de Morena y sus aliados están cometiendo una injusticia histórica hacia el pueblo mexicano y una gran irresponsabilidad social, están secuestrando el dinero del pueblo para fines clientelares, usándolo como un botín y no como un instrumento que sirva para impulsar el crecimiento económico y elevar el nivel de vida de los mexicanos. Como una muestra de burla y desprecio al pueblo, con todo cinismo el presidente reúne a sus operadores legislativos para felicitarlos por su actitud servil por haber aprobado el paquete de egresos, que deja fuera a millones de mexicanos sin los servicios básicos, sin educación de calidad y sin derecho a la salud y sin trabajo. Retomo las palabras del valiente diputado federal antorchista Brasil Acosta Montes en su intervención en la tribuna, al referirse que en el presupuesto de egresos dejan fuera al pueblo humilde de México al no contemplar la atención a las demandas básicas de la población. Dejar al pueblo fuera del presupuesto es atentar contra el presente y el futuro del país, esa es la manera en que los morenistas y los partidos aliados “juntos están haciendo historia” destruyendo a México. A los pobres de esta patria no nos queda otro camino que organizarnos y poner a los auténticos representantes del pueblo en la cámara de diputados para defenderlo de los oportunistas que ahora tienen el poder y el dinero de los mexicanos secuestrado, como un botín para sus propios fines políticos y económicos.
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