Chimalhuacán, Estado de México. La Unidad Especializada de la Policía para la Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género (UEPAVIG) del gobierno antorchista de Chimalhuacán intercambió conocimientos y experiencia en materia de Derechos Humanos y perspectiva de género con personal municipal de Nezahualcóyotl.
En la plática intermunicipal, la directora de la UEPAVIG, Gloria Pérez Frías, destacó la importancia de trabajar en coordinación con las diferentes corporaciones policiales a fin de brindar un mejor servicio a la población que recurre al auxilio de las autoridades tras sufrir algún delito, agresión o violación a sus derechos humanos.
"Trabajar en coordinación nos da importantes ventajas, entre ellas: ampliar la red de búsqueda de alguna persona desaparecida, intercambiar información que permita resolver algún caso en específico y sobre todo velar por la seguridad y bienestar de los mexicanos", señaló.
Asimismo, celebró la apertura de los gobiernos municipales, tanto de Nezahualcóyotl como Chimalhuacán para que se realicen estos intercambios de conocimientos y experiencias, "por un lado, el crecimiento profesional siempre será de gran ayuda para las víctimas; asimismo, contribuye a la sensibilización del personal para ayudar, sin importar la filiación política a la que se pertenezca", comentó.
La ponencia estuvo a cargo de la subdirectora de atención a víctimas y de la célula de búsqueda de ciudad Nezahualcóyotl, Yuritzi Hernández de la Rosa, con tópicos relacionados con la distinción entre sexo y género; Derechos Humanos y aspectos institucionales y jurídicos.
"Para acabar con el problema de feminicidio, debemos trabajar en conjunto para generar un entorno igualitario entre hombres y mujeres; además, que se construya una ruta de prevención y crear políticas que permitan cambiar de un sistema penal acusatorio, punitivo, a uno que garantice la igualdad y respeto en todos los sentidos".
Por último, estimó que el trabajo intermunicipal y las acciones que se han instrumentado para atender la alerta de género en el oriente mexiquense, permitirán eliminar el problema de feminicidios en unos 20 años.
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