MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Para combatir pobreza y desigualdad, urge una política tributaria progresiva

image

Ante la terrible situación de pobreza y desigualdad que padecemos la inmensa mayoría de los mexicanos y ante la insultante concentración de la riqueza social (que crean todos los trabajadores con su fuerza de trabajo) en una cuantas manos, el Movimiento Antorchista Nacional propone que el pueblo trabajador se concientice políticamente, se organice y construya su propio partido para tomar el poder político del país, en forma pacífica y democrática, de acuerdo con la ley que nos rige a todos, con la finalidad de implementar un nuevo modelo económico. 

Será un nuevo modelo económico basado en cuatro ejes fundamentales: política progresiva en el cobro de los impuestos, empleo formal para toda la población económicamente activa, salarios remuneradores y reorientación del gasto social para desarrollar integralmente a todos los centros de población.

Como parte de la política económica de un gobierno, se encuentra la política fiscal con medidas para el cobro de impuestos (llamada también política tributaria) y para ejercer el gasto público. En esta ocasión nos centraremos en esta política tributaria, para comprender el primer eje del proyecto de nación que proponemos los antorchistas.

El Estado mexicano cobra impuestos a los ciudadanos para mantener el aparato burocrático;  es decir, a todas las oficinas de gobierno y a sus funcionarios, las fuerzas armadas (incluyendo toda clase de policías, la Marina y el Ejército, por ejemplo en México), y para ejercer un presupuesto con la finalidad de atender las necesidades elementales de las clases dominantes (en el caso de los países capitalistas, los grandes multimillonarios), y, en última instancia, para invertir lo menos en las necesidades del pueblo trabajador. 

En México, por ejemplo, fiel al carácter neoliberal del modelo económico que impera, los multimillonarios (que por cierto aumentaron su riqueza aun durante la pandemia), pagan muy pocos impuestos, un porcentaje muy bajo si se les compara con países como Francia donde los empresarios pagan el 49 por ciento de impuestos sobre sus ganancias. 

Además, si bien, algunos ricos mexicanos pagan impuestos por sus ganancias no lo hacen por la riqueza acumulada por otros medios, como las herencias. ¿Y quiénes son los que más ganan en este país y los que amasan una enorme riqueza? Los grandes multimillonarios, como: Carlos Slim Helú, 81 mil millones de dólares a través de empresas en las telecomunicaciones como Telmex y su Grupo Carso. German Larrea Mota Velasco, 30 mil millones de dólares, dueño de la mayor parte de la compañía minera de cobre más grande del país, Grupo México. Ricardo Salinas Pliego, transmite el segundo canal de televisión más importante en México, TV Azteca, también es dueño del Grupo Elektra, sus ganancias ascienden a los 12.4 mil millones de dólares.

En contrapartida, son los trabajadores asalariados los que pagan más impuestos, un porcentaje del 30 por ciento sobre su ingreso, más que los empresarios además del Impuesto al Valor Agregado en el consumo, entre otros.

Ante esta situación, respecto a la parte del cobro de impuestos, el Movimiento Antorchista propone, para cuando el pueblo trabajador, consciente y organizado tome el poder, una política tributaria progresiva. Es decir que los impuestos deberán cobrarse en forma proporcional a sus ingresos. Esto se logra con un sistema de impuestos conocido como progresivo. Por ejemplo, supongamos: Lupita, que gana poco, 1,000 pesos al mes, deberá pagar solo 50 pesos, es decir, el 5 por ciento de su ingreso, le quedarían 950 para cubrir otras necesidades. María, que gana 10,000 pagará 1,450 pesos, esto es, el 14.5 por ciento de su ingreso, pero, aun así, le quedarían 8,550 pesos para otros gastos, 9 veces más que a Lupita. 

En suma, debería pagar más quien más gana, con el propósito de que el Estado mexicano pueda contar con dinero suficiente para generar más empleos y bien pagados, además de contar con más recursos para reorientar el gasto público en beneficio del desarrollo social y también para ser justos y equilibrados con los contribuyentes. Urge, pues, una política tributaria progresiva.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más