MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Ofensa y burla del gobierno federal para los damnificados de tula

image

A dos meses de la tragedia en Tula, el presidente López Obrador se dignó visitar esta región afectada por las inundaciones con aguas negras, y que dejó 17 fallecidos (la cifra oficial) y miles de damnificados, muchos de los cuales perdieron todo, incluyendo sus casas. El presidente se reunió con funcionarios estatales, mas no con los miles de hidalguenses que le reclamaban, al paso de la lujosa camioneta, que lo transportaba que se bajara y los atendiera, que los escuchara. Como en otras ocasiones, en otros puntos de la entidad y del país, el señor se negó a hablar con el pueblo “bueno y sabio”; hoy volvió a pasar, los dejó solos con su dolor y desesperación y al final con su coraje al verse burlados por su “salvador”.

Varios videos en las redes sociales dan cuenta de ello y algunas notas de la prensa estatal, por ejemplo, “LA CRONICA DE HOY en Hidalgo”, que dice: “Tensa gira de trabajo. El Gobierno Federal entregó recursos por 10 mil pesos a cada familia damnificada por el desbordamiento del Río Tula, lo cual generó más molestia. Tras más de hora y media de retraso, y en medio de cientos de manifestantes de diversas comunidades de Tula de Allende, Tlahuelilpan, Ixmiquilpan y Tlaxcoapan, afectados por las inundaciones provocadas por el Río Tula, arribó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a una reunión de seguimiento de las acciones por la contingencia. Los manifestantes le recriminaron que los recursos entregados recientemente por la Secretaría del Bienestar del Gobierno de la República, son insuficientes e incluso, una ofensa, pues dijeron que 10 mil pesos «son una burla».”

Considero que, en efecto, 10 mil pesos es una burla; es aparentar que se está atendiendo a los afectados, pues en realidad, como se lo recriminaron los  presentes, es una verdadera ofensa a la misma situación de los damnificados, a sus personas, a su dignidad y a su inteligencia, pues en elemental lógica y justicia, ¿cómo recuperar la casa con esa miserable cantidad? En mis visitas a Tula he tenido la oportunidad de conocer personalmente la situación desastrosa que sufren las familias; he podido platicar con muchos de los afectados, que perdieron todos sus enseres domésticos, y cuyas viviendas quedaron inhabitables; hoy a duras penas han logrado reunir algunos recursos para rentar miserables cuartos donde viven hacinados; me contaron las escenas de horror que vivieron la noche del lunes 6 de septiembre para salvar sus vidas, las de sus hijos y familiares de edad adulta, que ya se encontraban durmiendo cuando los sorprendió la fuerza del agua derribando bardas y paredes.

La nota citada agrega: “Demandaron que se realizara un nuevo censo y que se incrementen los recursos para las personas damnificadas de la región. Durante la protesta, el delegado de la Secretaría del Bienestar, Abraham Centeno, intentó dialogar con los manifestantes; sin embargo, varios de los protestantes amenazaron con retenerlo si no eran escuchados por el presidente, Andrés Manuel López Obrador. En su mensaje, el presidente de México insistió que los apoyos son entregados directamente a la población afectada para evitar que intermediarios puedan lucrar políticamente con los recursos que se entregan a la sociedad para superar la crisis”. El presidente dio su mensaje ante un público “selecto” y cerrado, en las instalaciones de la Universidad Tecnológica Tula-Tepeji, no en el lugar donde se encontraban los miles de damnificados que reclamaban atención. Además, como dice la nota “demandaban un nuevo censo y que se incrementen los recursos…”. No le estaban reclamando que los apoyos se estuvieran entregando a través de “intermediarios”, pero López Obrador, como hace la mayoría de las veces para rehuir al verdadero problema, en su esencia, echa humo a los ojos con su ya acedo “sin intermediarios”, ese cuestionamiento, que también como muchos otros no demuestra, solo acusa como señora de lavadero (con el perdón de las verdaderas señoras lavanderas). Continúa la nota en mención: “Acto seguido, el mandatario hidalguense, Omar Fayad, afirmó que el Gobierno de Hidalgo está realizando todas las acciones pertinentes y con los recursos que la entidad cuenta, para apoyar a las miles de familias y negocios afectados, con la finalidad de que puedan salir de esta crisis económica que generó el desbordamiento del Río Tula” (nota de Luis Enrique Juárez Guzmán). La verdad desconozco a qué acciones en concreto se refiere el gobernador.

Pero también llaman mi atención otras notas periodísticas, que subrayan no el desprecio del mandatario por la ofensa y la burla inferida a los damnificados, sino los anuncios o compromisos que hizo en su visita a Tula; entre ellos destacan, en primer lugar, el compromiso de construir un nuevo hospital del IMSS-Bienestar, al que hasta fecha de inauguración le puso: para marzo de 2023 (ojalá no pase lo mismo que con la promesa que hizo a los habitantes de Zacualtipán para dotarlos agua potable ¡“cuando vendiera el avión”!); esperemos se haga realidad, aunque no es ningún favor; la salud es un derecho de todo mexicano, aunque ciertamente, en estos tiempos, muy devaluado o casi inexistente.

De acuerdo con Milenio Hidalgo, anunció “Reactivación del estudio-proyecto para la rectificación del plan hídrico para la rectificación del Río Tula en 19 kilómetros, a cargo de la Conagua y de la Secretaría de la Marina”. ¡Perfecto! Por algo se empieza, aquí por el estudio, pero ¿y el compromiso de ejecutar dicho proyecto para evitar más inundaciones? También la misma nota da cuenta de la “Autorización de más de 509 millones de pesos para la Rehabilitación de 59 tramos carreteros, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el gobierno estatal”. Creo que eso está muy bien, pues en general la infraestructura carretera en Hidalgo es un desastre, pero ¿y los directamente afectados por la inundación? ¿Cuándo podrán contar con un espacio y los recursos para construir su nuevo hogar? ¿Cuándo podrán nuevamente contar con sus pequeños capitales para echar a andar su pequeño negocio, su sustento familiar?

Que estas grandes e incuestionables necesidades se puedan atender y resolver de manera justa depende más bien de los afectados y de todos sus familiares, que de las propias autoridades, que del propio López Obrador, que ha logrado engatusar con sus mentiras a muchos mexicanos (y si no, pregunten a los que inundó en Tabasco); depende de la unión de la gente, de su capacidad de lucha y disposición a ella.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más