MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Niños antorchistas y con pensamiento aspiracional 

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Pensando en alguno de los temas que podría compartir con ustedes, amables lectores, además de mis amigos y compañeros antorchistas, vino a mi mente un mes muy importante: abril, cuando se celebra el Día del Niño.

Comercialmente, quizás, sea un día de buenas ventas para algunas personas que se dedican a ofrecer productos para los niños que viven en nuestros hogares, pero, en este caso yo quise darle otra importancia a la niñez, principalmente a los niños que han nacido y forman parte de la comunidad antorchista nacional, y que son fundamentales para el crecimiento del Movimiento Antorchista. 

Sí, hablaré de esa niñez tan dulce e inocente, de esa etapa en la que los pequeños pueden obtener gran conocimiento, ellos son ejemplo de pensamiento noble y puro del ser humano. La organización antorchista le da una importancia extrema a la niñez, a los niños, debido a es en ellos donde empieza toda base de un nuevo ser humano. El movimiento está muy enfocado en que los niños aprendan diferentes disciplinas artísticas, como música, danza, poesía, canto, teatro, pintura, deportes.

Y nos preguntaremos, ¿de qué le sirve a un niño aprender algo de bellas artes o disciplinas artísticas? Pues bien, aquí hay una explicación a ese cuestionamiento. 

La música contribuye de manera activa el desarrollo integral de los niños: intelectual, lingüístico, sensorial y motriz, estimula la zona derecha del cerebro que está especializada en sentimientos y habilidades visuales y sonoras, hace que enriquezca su mente, por ello, ésta se ha convertido en un elemento fundamental para su educación desde la edad preescolar. (fuente: www.elmundodemozart.com

La danza infantil ayuda a que los niños desarrollen sus capacidades sociales e intelectuales; estimula la creatividad y fortalece la autoestima, algo que hay que trabajar desde la infancia. (Fuente: http//danzaemotion.es)

La poesía estimula la memoria auditiva y rítmica de los niños, así como la memoria visual promueve la formación de valores estéticos, porque la poesía siempre es una expresión de la cultura y la sociedad en que el niño se debe insertar.

El canto mejora el habla, refuerza la memoria desarrollando también su inteligencia y creatividad al seguir los ritmos y movimientos de la música, en su desarrollo infantil, los niños no tienen muchas oportunidades de alzar la voz, pero lo cierto es que el cantar puede aportar grandes beneficios ellos. (Fuente: www.elmundodemozart.com)

El teatro en niños, estimula su imaginación y ayuda al desarrollo de sus capacidades expresivas, para los niños más tímidos puede hacer que aprendan a soltarse, e incluso, mejorar sus habilidades sociales, potenciando su autoestima y seguridad en sí mismos y en su vocabulario. Mejora su pronunciación, entonación y su vocalización. Permite conocer su voz aguda grave, fuerte o débil etcétera, los ayuda a mejorar totalmente su lenguaje. (www.vivaelcole.com).

La pintura estimula la comunicación, su sensibilidad y aumenta su capacidad de concentración y expresión, con la pintura se disminuye la ansiedad. (www.guiainfantil.com).

El deporte tiene múltiples beneficios para la salud, si hablamos en su nivel psicológico o de personalidad, las actividades deportivas, sobre todo las grupales, ayudan a los niños a reforzar su autoestima social y les permite entender la importancia de las normas y el respeto, es una herramienta apropiada para enseñar a los niños valores, virtudes como justicia, lealtad, superación, convivencia, respeto, compañerismo, trabajo en equipo, disciplina, responsabilidad y tolerancia.  (www.esmasvida.org)

Si nuestra niñez no  tiene el conocimiento, acceso a estas disciplinas, es cuando existen ideas suicidas por la baja autoestima, tienden a ser niños o jóvenes que caen en las garras de la violencia y la delincuencia, y son presa fácil de muchos otros problemas de conducta de pensamiento, pero ellos no son culpables de ninguna de estas situaciones, tampoco nosotros como padres tenemos culpa de esta problemática, ya que es el gobierno el que no destina recursos para fomentar y alimentar a nuestros niños de cultura. Podemos nosotros hacerlo de manera particular, pero, es algo ilógico pensar en mandar a nuestros hijos a una escuela de danza o pintura si, nuestra realidad económica no nos permite ni comprar algún producto de la canasta básica.

Nuestros niños son víctimas de un gobierno que ha quitado el apoyo para las bellas artes, para la cultura, el deporte y, la educación de tiempo completo, y los deja vulnerables a la deserción escolar o quizá a otra situación más perversa como la explotación infantil. 

Es aquí donde el Movimiento Antorchista entra con su gran labor y nuevamente nos brinda de su apoyo y de todo su conocimiento sobre cultura y todas las disciplinas artísticas que tiene para nuestros hijos, y aquí compañeros es completamente gratuita toda esta educación, nuestra organización tiene escuelas de artes de donde egresan maestros que están en campo para apoyarnos en las colonias más recónditas y pobres, con necesidad no solo de servicios públicos, sino también con hambre de conocimiento, de cultura.

De manera particular he convivido con jóvenes que asisten a las escuelas de danza, a los centros comunitarios, a tomar  las clases que se ofrecen por parte del Movimiento Antorchista, a ensayos de poesía y canto o a ver cómo hacen deporte, y he descubierto que son jóvenes y niños con gran pensamiento crítico sobre muchos temas. 

Los niños antorchistas que enfocan  sus energías en alguna disciplina de arte, cultura o deporte, tienen otras aspiraciones como prepararse para alguna presentación de canto, baile, poesía o exponer alguna pintura, realizar alguna nueva obra de teatro; todo esto sin descuidar sus estudios que, son la base de su formación académica; y una de las grandes ventajas es, que, nosotros  como padres estamos contentos porque sabemos que ellos están aprendiendo día a día cosas nuevas, cosas que les van a ayudar para forjarse un mejor futuro, para convertirlos en niños de bien, en jóvenes que estén dispuestos a seguir estudiando, terminar una carrera y ser más humanos y sensibles, empáticos con la sociedad que los rodea, en niños que ven a todos como sus iguales, como sus hermanos de clase social, como un solo ser, porque saben bien que son niños nacidos del pueblo trabajador que lucha día a día organizado por un futuro mejor y digno para ellos.

Por eso, compañeros, les hago la invitación a que quienes tengan niños, los envíen a aprender a los grupos del Movimiento Antorchista, les den la oportunidad a sus pequeños de mirar en sus rostros esa felicidad que solo puede brindarles alguna de las bellas artes.

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