La generación de suficientes fuentes de trabajo para la creciente población que requiere de un empleo y de salarios bien remunerados, son una obligación del estado mexicano, una de las grandes deudas pendientes de éste y los gobiernos anteriores, que se han desentendido provocado una peligrosa deformación de nuestra economía.
La Constitución General de la República es muy clara, en su artículo 123 dice, "Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil, se promoverán la creación de empleos" …" Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural y para proveer a la educación obligatoria a los hijos".
Ante la incapacidad y negligencia mostrada por los gobiernos por hacer respetar la ley, han provocado que millones de mexicanos busquen como autoemplearse, vender lo que sea en la vía pública, invadiendo espacios en banquetas y calles, siendo víctimas de toda clase de autoridades, exponiéndose al desalojo, muchas veces de manera violenta.
Por el tamaño que representa el trabajo informal es estudiado y medido por instituciones gubernamentales, veamos algunos datos.
El primer trimestre del 2022 cerró con un total de 56.1 millones de personas ocupadas, 3.1 millones más comparado con el mismo trimestre de 2021.
Pero el aumento en el número de mexicanos con empleo, no lo podemos calificar de positivo, pues el trabajo informal en todas sus modalidades representa ya el 55.2%, esto es 31 millones de trabajadores al cierre del primer trimestre de 2022, que no cuentan con ningún tipo de servicio de salud, ni derecho a programas de vivienda y carece de prestaciones laborales, como aguinaldo, vacaciones, etc. En el mismo periodo, el trabajo informal creció en 1.8 millones, dejando en 1.3 millones el aumento en el trabajo formal, datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Otro dato preocupante es el de población subocupada, así se clasifica a la población que tiene la necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario, para incrementar sus ingresos, ascendió a 5 millones de personas y representó el 9% de la población ocupada.
Las tasas más altas de informalidad laboral por entidad federativa se reportaron en Oaxaca (81.3%), Guerrero (78.1%) y Chiapas (73.8%). Las tasas más bajas durante el primer trimestre de 2022 se registraron en Coahuila (34%), Chihuahua (35.1%), Nuevo León (36.7%), Baja California (37.9%) y Baja California Sur (38.5%).
El origen del empleo informal, no es, como podemos ver, culpa del que sale a la calle a vender tacos, elotes, ropa o lo que sea, es una situación provocada por la renuncia del gobierno morenista (y anteriores gobiernos), por atender su obligación de generar empleos suficientes y bien remunerados. Para no perdernos en falsos discursos, debemos fijarnos en los hechos, un verdadero gobierno popular debe demostrar sus resultados con una fuerte inversión pública y privada para la generación de empleos suficientes y buenos salarios, para ello, ni siquiera necesita modificar la ley, solo aplicarla en beneficio del pueblo.
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