A menos de un año de que finalice el periodo de cuatro años del gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García, la mayoría de los nayaritas desaprueban su desempeño.
De acuerdo con la encuesta de "México Elige” realizada a mexicanos con acceso a Facebook la cual fue publicada el pasado 08 de noviembre en su página web https://mexicoelige.com
No es de extrañarse la calificación que le da la población nayarita, pues prácticamente no hay obra pública en los pueblos. En septiembre, octubre y parte de noviembre, se ha desplegado una campaña publicitaria en la mayoría de los medios de comunicación anunciando varias obras de relumbrón en la capital y los municipios, sin embargo, cuando se le acerca la lupa a cada una de las obras, nos podemos percatar que no benefician directamente a la economía de los pobladores, ni son de gran necesidad para los mismos, es decir, no resuelven los problemas vitales de la gente como agua potable, electricidad, drenaje, pavimento, por mencionar algunos.
Como ejemplo, está el municipio de San Blas donde se colocó una estatua a los ostioneros y un pasaje turístico, sin embargo, la cabecera municipal lleva años padeciendo la falta de agua potable; en Tepic, se inauguró una escultura al famoso "Tigre de álica&rdquo, mientras que las calles de la capital están llenas de baches, algunos tan peligrosos que ya han causado varios accidentes. En el campo, se anunció en grandes espectaculares el apoyo a 24 mil productores, pero los campesinos no cuentan con él, si bien es cierto que dieron apoyos de semilla, fue sólo a sus allegados, dejando a la inmensa mayoría sin recurso para sembrar. En la Sierra del Nayar este año hubo sequía y la producción que de por sí es para el autoconsumo quedó totalmente mermada, lo que ocasionará otro problema como la desnutrición de las familias, la violencia y la migración.
El Gobierno de Nayarit no ve por sus gobernados, los está abandonando; al Gobernador le ha dado por alabar al Ejecutivo federal y congratularse en el detrimento de su autoridad para exigir que se etiqueten más recursos y así paliar las grandes carencias de la población; no se ve ningún intento por cambiar esta situación, de ahí que no es extraño la calificación que le dan las personas, pues no se puede tapar el sol con un dedo. Ante este panorama, sólo queda organizarse y luchar para ser escuchados, pues por voluntad propia, las autoridades gubernamentales no contemplarán las necesidades de los nayaritas.
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