No tiene nada de nuevo pero es conveniente comentarlo. La televisión mexicana y la mayoría de los medios de comunicación solo informan aquello que les conviene o que les reditúan ganancias, ponderan, por sobre temas más importantes o de carácter científico y/o cultural, la información de nota roja: accidentes, asesinatos, secuestros, enfrentamientos entre delincuentes, con la policía y el ejército, etc., de esta forma tenemos que es más famoso cualquier narcotraficante o delincuente mexicano, y hasta algún ratero de poca monta, "degolladora", "mataviejitas" ò lo que a usted se le ocurra, que algún destacado profesionista, artista o científico mexicano.
Otra parte importantísima del tiempo televisivo o radiofónico, son las telenovelas en las que se retransmiten prácticamente las mismas novelas, los mismos argumentos y en las que hay el mínimo respeto y rigor lógico. Quizás y seria lo mínimo que se pueda decir es que, aun sin proponérselo los productores, manifiestan la podredumbre social en la que vivimos y en las que casi siempre es la clase media o alta la que se ve reflejada pues, en esos melodramas abundan la: traición, la hipocresía, la violencia, el robo, etc.
Parte fundamental del tiempo en la televisión se emplea, abusivamente, en la gran cantidad de spots que promocionan mercancías. Evidentemente, es una de las razones principales de la existencia de la televisión, pues, como se sabe, un spot de tan solo 20 segundos se cobra arriba de los 400 mil pesos eso solo en tiempos normales, pues en horarios que consideran de mayor audiencia o en eventos de carácter internacional su precio se duplica o triplica.
Tenemos canales de televisión y estaciones de radio que no están diseñados para informar al pueblo de México la verdad sino solo para hacer negocios, enajenar y ocultar la verdad.
La televisión y la radio pueden servir para mucho, por ejemplo promocionar y enseñar la ciencia y la cultura, para promover la formación de hábitos que hagan pensar y actuar de otra manera a los televidentes y lo anterior no es ningún invento ni planteamiento original la televisión en otras partes del mundo sirve para eso, precisamente algunos de esos países o políticos de esos países han observado la superficialidad y falta de contenido de la televisión mexicana. Evidentemente dichas opiniones son absolutamente ignoradas por el estado mexicano y por los dueños de los medios de comunicación.
Expreso mi opinión al respecto, pues los antorchistas hemos realizado cuatro marchas multitudinarias de 50, 100, 150 y 100 mil manifestantes en el DF y todas ellas, salvo rarísimas excepciones, han sido olímpicamente ignoradas por la televisión y la radio mexicanas, salvo para calumniarlas. Resulta imposible pensar que tal situación haya ocurrido por falta de información. La gran cantidad de manifestantes, así como de las razones de su protesta, eran y son conocidos por todos los medios de comunicación y de las redes sociales. En realidad lo único que hay que entender es lo mencionado más arriba; la televisión mexicana y la radio no están para informar sino para ocultar la verdad y para hacer negocio.
Para nosotros, quienes conocemos lo anterior, no nos resulta extraño, pero la opinión publica general y el pueblo pobre en particular debe razonar lo anterior y reaccionar en consecuencia.
La realidad es muy sencilla, si cuando salimos a las calles a protestar se ignora totalmente nuestra protesta, eso quiere decir que esos medios de comunicación no informan la verdad y por lo tanto no son creíbles.
Quienes conocemos el arraigo de antorcha en el pueblo y la capacidad de convocatoria que poseemos, estamos seguros que marchamos 100 mil y queremos el cese de injusticias en contra el antorchismo nacional.
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