MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Morena, ¿la esperanza de México?

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Es de suma importancia revisar qué pasó con la transición que hace 3 años tuvo la política mexicana y lo que actualmente ha dejado ese cambio. ¿Qué pasó con el cambio? Las promesas eran muchas, lo que se prometía para los mexicanos era realmente esperanzador. No ha sido lo que esperábamos o lo que esperaban millones de mexicanos que pusieron su confianza en el partido que está en el poder. 

Como en la naturaleza respecto a la materia, que no se crea ni se destruye, sólo se transforma, exactamente fue lo que sucedió con este cambio político: la corrupción, las estrategias, el manejo de los programas y de los recursos nacionales, todo lo que tiene que ver con la “nueva” forma de Gobierno sólo se ha transformado pero sigue siendo másde lo mismo, en lo general y en donde sí hubo algunatransformación, de cuarta por cierto, sólo ha sido en beneficio para los mismos políticos, sus familiares y amigos; en pocas palabras, los resultados fueron contra los mexicanos que votaron, y no por ellos.

Sin distinción de partido están aplicando la de “primero los pobres”, en no darles nada, ni siquiera infraestructura social o, incluso, quitarles gran variedad de apoyos que en sexenios anteriores sí existían y que fueron fruto de la luchadel mismo pueblo; insuficientes y mal manejados, pero los había. Millones de pesos han sido prioridad para los proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, todas consideradas por los expertos como malas inversiones; la compra de la refinería Deer Park en Houston, Texas, etc. No es que estemos en contra de ello, pero hay prioridades, la economía y la educación una de ellas, que con la llegada de la pandemia en el mundo y en nuestro país (actualmente aún sigueninfectándose y muriendo miles de personas por el virus) vino un descenso grave de la economía, que es uno de los principales pilares sobre los que descansa toda la sociedad y de ello depende la supervivencia de todos a través del intercambio y consumo.

En México, a consecuencia de la pandemia y el encierro total de cuarentena, se detuvo la economía, miles de fabricas, pequeños y grandes comercios cerrados, muchos mexicanos quedaron desempleados. Los efectos ya lo estamos viendo, en el comienzo de este año, la inflación, el incremento del costo de la canasta básica, no estamos hablando de artículos de lujo, sino de lo mínimo que un mexicano necesita al día para alimentar a su familia. En repuesta a esto, algunos defienden al Gobierno federal aludiendo al aumento al salario mínimo, pero éste no sirve de nada al quedar rebasado por estos elevados precios, ya que el incremento salarial fue de 22 por ciento, mientras hay productos de la canasta básica que se elevan entre el 40 y el 80 por ciento, además de los efectos de rebote que provoca un incremento salarial si no se complementa con el incremento en la productividad, siendo los más pobres los que resultan mayormente afectados en su capacidad de compra. El Gobierno no ha hecho nada para solucionar este problema, nise le ve disposición de hacerlo.

El segundo problema que debería ser prioridad es la educación, de igual manera, como consecuencia y efecto por la pandemia y la cuarentena, miles de escuelas cerraron sus puertas, la solución inmediata del Gobierno para seguir con el ciclo escolar fue implementar las clases virtuales, actualmente aún siguen muchas escuelas con ese modo y otras que han abierto. El efecto de este problema, la deserción escolar ascendió mucho más que en otros años, miles de escuelas perdieron parte de su infraestructura y lo único que ha hecho la actual administración, es recortar el presupuesto, poniendo en riesgo el futuro de miles de niños y jóvenes, a quienes se lo han arrebatado por el desinterés y la indiferencia del Gobierno federal; ante este problema de la decadencia educativa, el Gobierno morenista sólo ha hecho como si nada pasara y millones de pesos se siguen destinando para las obras ya mencionadas de la 4T, mientras la educación permanece en el olvido.

Mientras, la libertad de expresión se encuentra bloqueada por el Gobierno, la política actual quedó a deber la protección a los periodistas, informar de la administración federal a la sociedad es buscar la muerte en tiempos de esta transformación.

En resumen, ha sido una transición y un cambio que, en efecto, como ellos dicen, hará historia en la política para los mexicanos, pero como un retroceso que pronto debería ser superado. Han pasado poco más de tres años desde que surgió esta “transformación” y los mexicanos debemos ver y guardar en la mente todo lo que ha pasado para no repetir estas historias y buscar un cambio de verdad, algo diferente, no lo mismo portando otro color de traje. El “primero los pobres”, le ha quedado a deber mucho a los pobres, a los mexicanos, en favor no hemos sido los primeros; en contra, sí. La Cuarta Transformación no ha sido lo que pregonó, ha sido una transformación en contra de los pobres, transformación de cuarta. 

Y “la esperanza de México”, en eso queda a deber mucho, ha demostrado ya suficientemente que no la es. La verdadera esperanza que queda es un pueblo unificado,como un solo hombre, con un solo ideal, educado y convertido en fuerza política consciente de que ya no debe fincar sus esperanzas en los demás, sino ponerse al frente del proceso social.

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