Encontrar pueblos prácticamente fantasmas, donde habitan pocas familias y la mayoría de la población es de la tercera edad, no es poco común en Hidalgo. De hecho, se ha documentado la tradición de la migración en algunas comunidades del Valle del Mezquital, como en los municipios de Ixmiquilpan y Huichapan, entre otros (Quezada y Franco, s/f; Franco y Fernández, 2010).
Incluso existen municipios en nuestro estado donde el principal sector económico que da ingresos a las familias son las remesas. Es importante señalar que existen municipios como Pisaflores, La Misión, Chapulhuacán, Tecozautla y Tasquillo que, aunque no son los principales receptores de remesas, dependen en gran medida de ellas; es decir, las remesas son su principal fuente de ingreso.
El gran flujo de migrantes se debe principalmente a la baja oferta salarial y a la escasez de empleos formales en Hidalgo.
Sin los miembros de las familias que han migrado para obtener empleos mejor remunerados, los hidalguenses de estos municipios no podrían subsistir.
Los mismos autores señalan que, sin duda, la principal causa de la migración internacional en el estado es de tipo laboral (78 %), seguida por causas familiares (9 %) y educativas (8 %) en menor medida. La migración dentro del territorio nacional también tiene explicaciones laborales: la búsqueda de trabajo corresponde a un 26 % y el cambio de empleo u oferta a un 12 %.
El gran flujo de migrantes hidalguenses se debe principalmente a la baja oferta salarial y a la escasez de empleos formales en la entidad. Los salarios promedio en Hidalgo son de sólo 6 mil pesos, por debajo de la media nacional de 8 mil 200 pesos al mes, según el Servicio Nacional de Empleo (2023).
Esto obliga a muchos a buscar oportunidades en otros lugares. Además, el empleo informal es un tema crucial en Hidalgo, ya que el 75 % de la población económicamente activa se dedica a la informalidad debido a la falta de plazas laborales con prestaciones que garanticen un mejor ingreso económico, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Eso significa que tres cuartas partes de la población no tienen acceso a prestaciones sociales y deben vivir al día, manteniendo a sus familias con ingresos limitados.
El aumento de migrantes de Hidalgo ante la falta de oportunidades y empleo es un tema que requiere atención inmediata. Es hora de que nuestro estado, y México en general, cuenten con un plan económico nacional sólido que aproveche al máximo sus recursos naturales y ofrezca oportunidades a sus ciudadanos, evitando así la necesidad de emigrar a otros países en busca de empleo.
La creación de nuevos puestos de trabajo es apremiante y requiere inversión pública y privada, pero es fundamental que estos proyectos sean rentables y no simples caprichos de quienes están en el poder.
Urgen políticas gubernamentales que impulsen proyectos que generen empleos y estimulen la economía, pero siempre bajo un plan gubernamental que asegure salarios dignos para los trabajadores.
Es decir, urge un Gobierno popular que priorice el bienestar de sus ciudadanos. Es momento de actuar para que México prospere y sus ciudadanos no tengan que arriesgar su vida buscando oportunidades en el extranjero.
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