Estoy triste porque perdió MORENA en el Estado de México. Veo cómo a millones de mexicanos se les esfuma la ilusión y la esperanza de alcanzar un país más justo para todos y a otros tantos alegres por el triunfo del PRI, creyendo que ahora sí este es el bueno y por fin las cosas en el Estado de México cambiarán para bien. La verdad, si hubiera ganado MORENA estaría aún más triste, pues solamente crecería la esperanza sin sustento y después de algunos años vendría la desilusión, pues se nos olvida que el Estado -como aparato de gobierno- tiene la función del sometimiento y control de una clase social sobre otra, le impone su voluntad, con su consentimiento o no, y las elecciones son el mecanismo efectivo para legalizar el dominio total de esa clase en el poder sobre la otra; no hemos alcanzado a entender cómo funciona nuestra sociedad capitalista mexicana y el mundo capitalista en general, no hemos comprendido que la lucha no es entre partidos (que sólo hacen la farsa electoral), sino entre clases sociales; ya lo dijo un gran pensador, la historia de la humanidad ha sido (y seguirá siendo) la historia de la lucha de clases.
La clase que domina impone sus propias reglas; estoy de acuerdo que el PRI en el poder significa una autocracia, una dictadura y también el PAN (más de lo mismo), pero también el PRD en Michoacán y Zacatecas y MORENA en Texcoco, exactamente lo mismo; ¿por qué? porque los problemas de México y del mundo no los va a resolver una persona por bienintencionada que sea. Estoy de acuerdo con quienes dicen que las elecciones se planean desde las altas esferas del poder y en el Estado de México la clase dominante participó con tres candidatos: Alfredo del Mazo (PRI), Juan Zepeda (PRD) y Delfina Gómez (MORENA). Para esa clase en el poder cualquiera de esos tres era aceptable que ganara, pues con cualquiera de ellos mantendría asegurados sus intereses, el control y el sometimiento del pueblo mexicano, ninguno representaba amenaza alguna y si hubiera ganado el PAN, por ejemplo, solamente hubiera cambiado su protector en el poder. Esa clase es la que realmente tomó la decisión de que no se uniera la "izquierda revolucionaria" -PRD, PT y MORENA- que juntos sumaban el 50% de votos...el PRI obtuvo 33%. También me entristece esto porque ahora MORENA podrá presentarse como la "víctima de la mafia" para la siguiente elección presidencial y millones le darán su voto sin tomar en cuenta que será más de lo mismo, pero con más violencia.
Nadie tiene duda que el país está sumido en una profunda crisis general, en el aspecto que sea, por donde lo veamos, por ejemplo, en el empleo existe una tasa de desocupación muy elevada y siete de cada diez mexicanos en edad de trabajar lo hacen en la informalidad (vendedores ambulantes, taxistas piratas, etc.) es decir un empleo disfrazado, donde los trabajadores no cuentan con un salario, un horario, no tienen prestaciones, no tienen nada; treinta millones de mexicanos de los cincuenta y tres que integran la PEA (Población Económicamente Activa) trabajan en la informalidad. Acerca del salario, los trabajadores mexicanos son los que más tiempo trabajan en el mundo (promedio de diez horas diarias) y son de los que menos ganan, tenemos salarios de hambre, no alcanza para cubrir las necesidades básicas, diariamente hay muertes por enfermedades curables y por hambre (INEGI), nuestros niños abandonan la escuela por falta de recursos al grado que de cada cien niños mexicanos que ingresan a la primaria, sólo uno tiene la oportunidad de terminar una carrera profesional, millones de familias vivimos en condiciones infrahumanas, sin agua potable, sin drenaje, sin luz, sin pavimento, sin atención médica.
Total que de ciento veintidós millones de personas que habitamos la República Mexicana, casi cien millones vivimos pobres; mientras que por otro lado tenemos en México a uno de los hombres más ricos del mundo. En enero de este año se llevó a cabo una reunión en China, del Grupo de los Veinte (G-20), los mandatarios de los veinte países más ricos del mundo y quién creen que asistió, que me sorprendió sobremanera: ni más ni menos que Peña Nieto. En un primer momento pensé si no se habría equivocado de reunión, pero no, ya investigando un poco, resulta que de una lista de aproximadamente doscientos países que hay en el mundo México ocupa el honroso lugar número catorce, es decir sólo trece países son más ricos que México, y cuando gobernó Fox, ocupó el lugar nueve. Entonces ¿qué pasa con nuestro país? La respuesta es muy simple, tenemos un modelo económico injusto, que permite, por un lado, el enriquecimiento desmedido e insultante de unos cuantos ricachos y genera una gran masa sufrida, empobrecida y explotada, por otro.
Pero no solo eso, el sistema fiscal que nos gobierna también es injusto; para recaudar impuestos el gobierno toma en cuenta a todo su pueblo, nos cobra impuestos sobre la nómina y sobre el consumo de bienes y servicios, pero a los poderosos, a los verdaderos dueños del país, a estos prácticamente no les cobra impuestos, con el cuento de que deben invertir y generar empleos; y al momento de hacer el gasto social...todo el apoyo a los empresarios y casi nulo apoyo al pueblo. Es decir, la función del Estado se cumple sin falta: quítale la riqueza al pueblo y entrégala a los poderosos.
Por tanto, si el problema de nuestro país es el modelo económico neoliberal, el causante de todas nuestras desgracias, la solución lógica es la sustitución de ese modelo por uno justo y equitativo, que permita trabajar a los empresarios, pero que no mantenga a su pueblo en la miseria. Y sobre esto ¿qué proponen los partidos políticos, cuál partido va a obligar a los ricos a pagar impuestos y a ya no entregarles la riqueza generada por todos? ¿MORENA? A lo que más se atreve es a decir que llegando al poder acabará con la corrupción y con lo que recupere va a acabar con los males sociales; falso de toda falsedad. Para empezar, la corrupción es un mal inherente al modelo neoliberal, pues aquí todo se compra y todo se vende, lo que interesa es la ganancia; y, segundo, no sería suficiente: los problemas del país necesitan de una cirugía más profunda, no podemos curar el cáncer con un mejoralito.
Realmente el único que puede materializar esta tarea, el único que le puede cortar las uñas a los abusivos, acabar con la corrupción, obligar a los poderosos a pagar impuestos y a establecer una política fiscal justa, es decir, el único que puede transformar a la sociedad de raíz es el pueblo organizado y consciente. Así que, izquierdistas serios, luchadores sociales auténticos, profesionistas humanistas, maestros y maestras y pueblo en general: estamos hartos del PRI en Los Pinos, estamos en desacuerdo con tanta injusticia en nuestro país, ya no queremos más gasolinazos, queremos un país seguro...de acuerdo, manos a la obra: pongámonos a organizar y a concientizar al pueblo de su verdadera situación, expliquémosle por qué es pobre y cómo puede salir de la pobreza; lo demás sólo son palabras huecas y esperanzas guajiras. Despertemos al gigante y pongámoslo de pie, que está idiotizado con la ignorancia, el alcohol, las drogas, el futbol, el egoísmo, la ambición de acumular, el deseo de gastar y tener y tener a como dé lugar.
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