La pobreza lacera a Michoacán, lastima cada vez a más familias, se hace presente en la mesa, a la hora de comer. En medio de la todavía viva pandemia, la entidad ha visto crecer la pobreza extrema durante los últimos tres años.
El pasado 10 de noviembre, durante el foro de Desarrollo y Bienestar social, que se llevó a cabo en las instalaciones del Congreso del Estado de Michoacán, el director del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) José Nabor Cruz Marcelo, dio a conocer que en el periodo 2018-2020, Michoacán tuvo un incremento de familias en situación de pobreza extrema (5.3 por ciento a 7.6 por ciento), lo que representa un incremento de 247 mil 700 personas a 363 mil 700, es decir, 116 mil personas más. las afectaciones al bienestar económico de los michoacanos disminuyeron los ingresos, aumentaron la pérdida de empleos y el incremento de la informalidad laboral.
Más de cien mil personas han visto afectada su ya de por sí precaria economía; recordemos que muchas de ellas, entre padres y madres de familia y jóvenes estudiantes perdieron su empleo a causa de la pandemia y la falta de apoyo del gobierno federal (que hasta la fecha sigue faltando) o los que permanecieron con su trabajo sufrieron las bajas ventas de una gran variedad de productos que dio como resultado bajos ingresos y salarios, por lo que tuvieron que buscar alternativas en el empleo informal para poder llevar el pan a la mesa. Es desgarrador, para quien lo puede sentir con solo imaginarlo; es angustiante para quien lo está viviendo.
Amigo lector, ¿se imagina (si no lo ha pasado) ver aumentar la crisis en su hogar, ver que falta dinero para comprar la canasta básica que antes podía adquirir, con esfuerzo, claro, pero sin menos que el que realiza ahora? Eso es caer en la pobreza extrema, ¿puede sentir la desesperación ante enfermedades, el pago de servicios básicos, la renta (que también muchas familias deben cubrir)? Estoy segura que igual que yo, sí, y estoy segura que alguno de mis lectores lo vive.
El 33 por ciento de los michoacanos tiene ingresos mensuales por debajo del valor de la canasta alimentaria, quienes viven en las zonas urbanas, ganan menos de mil 702 pesos al mes y quienes viven en las zonas rurales, ganan todavía menos, apenas mil 299 pesos al mes, según datos del Coneval.
¿Qué más incluye la pobreza extrema? Es tener al menos tres de las seis carencias posibles que marca el índice de privación social, como son el rezago educativo, acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, a la vivienda, a los servicios básicos como agua, luz, drenaje, y a la alimentación. Las 363 mil 700 personas que se encuentran en pobreza extrema en Michoacán, tienen por lo menos tres de esas seis carencias.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la magnitud monetaria que se toma como línea para clasificar el tipo de pobreza es de 1.90 dólares al día (39 pesos mexicanos, aproximadamente). Si una persona gana menos de 39 pesos al día, entonces podemos decir, lastimosamente, que vive en pobreza extrema. Y para rematar estos más de 300 mil michoacanos, además de las ya citadas carencias, también se encuentran por debajo de la línea de bienestar mínimo. Lo podemos ejemplificar como si toda la población del municipio de Zamora, que consta de 204 mil 860 habitantes y la del municipio de Zitácuaro, con 157 mil 056 habitantes, no tuvieran lo mínimo para comer.
A nivel nacional, esta situación se refleja así: en el mismo periodo (2018-2020), la cifra de mexicanos en situación de pobreza extrema aumentó 2.1 millones, por lo que el total subió de 8.7 a 10.8 millones de personas. ¿Se da cuenta, querido lector, que es el mismo tiempo que lleva en el poder la “Cuarta Transformación”? ¿Por qué si el lema es ayudar primero a los pobres, ahora están más pobres? ¿Culpa de los gobiernos neoliberales que lo antecedieron? Queda claro, a tres años de gobierno que las medidas tales como los programas sociales “de manera directa” no están funcionando, que haber hecho recortes a diestra y siniestra al PEF de cada año, desde 2019 se refleja aquí, ahora, lo poco que ayudaba al pobre se lo quitaron, y qué decir del PEF 2022, nada mejor para el que tiene hambre.
Por ello, hago un llamado a quien me pueda leer a que con esta realidad que a todos golpea, nos demos cuenta que nos gobierna un partido más neoliberal que ningún otro, que sus palabras de “izquierda” son solo fachada, porque por dentro se pudre en ambición de riqueza y poder, mientras cada día que pasa, las mesas y estómagos de los pobres de Michoacán y del país están más vacíos.
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