Las erradas políticas asistencialistas, sus polémicas obras faraónicas, así como las falsas promesas, los abrazos, los amuletos y las reiteradas mentiras mañaneras del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de nada han servido para solucionar las principales problemáticas que viven los mexicanos, los efectos de su inacción son preocupantes porque sus indicadores son negativos, a pesar de que, reiteradamente, pretende disfrazar estas cifras, con sus otros datos.
Los pésimos resultados de la administración federal, las difíciles condiciones de marginación, vulnerabilidad e inseguridad en que vive el pueblo trabajador, el alarmante aumento de la pobreza, revelado recientemente por el Coneval y la corrupción que impera en el actual gobierno del cambio, igual o peor que en las administraciones anteriores, por todo eso ha quedado en deuda con el pueblo de México.
López Obrador y su Cuarta Transformación suma promesas incumplidas, un deficiente sistema de salud, una endeble calidad educativa, una peligrosa militarización de la seguridad pública y una población sumida en la pobreza, cada vez más dependiente y condicionada por los apoyos asistencialistas del gobierno.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2023, observamos que ya, en el cuarto año del gobierno de López Obrador, los retos principales de su administración siguen siendo el crecimiento económico, garantizar la seguridad pública y mejorar la calidad de vida de los mexicanos, principalmente de los más pobres.
Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C.(IMCO), el Producto Interno Bruto (PIB) en promedio anual, en lo que va del sexenio de López Obrador lleva un decrecimiento del -1.2 por ciento. Se dice que la economía de un país crece cuando su PIB aumenta de un período a otro; por el contrario, cuando el PIB disminuye baja la actividad económica.
El desempeño y los pésimos resultados del gobierno de López Obrador, hay que partir de la certeza de que sin un crecimiento económico y sin la generación de mayores recursos productivos las promesas políticas y los buenos deseos no pueden transformarse en hechos concretos y sin éstos no puede haber bienestar y una mejor calidad de vida para el pueblo.
Las condiciones y la calidad de vida de los ciudadanos, son un indicador real y concreto que sirve para comparar la gestión de López Obrador con relación a los deficientes resultados de sus políticas públicas, programas sociales y proyectos prioritarios, entre otros factores, que han ocasionado la notable disminución de la actividad económica del país, que como consecuencia de ello se han sumido en la miseria y pobreza al pueblo trabajador.
Las acciones del gobierno de López Obrador son equivocadas, los efectos negativos de sus erróneas políticas públicas implementadas, son vividas por las miles de familias mexicanas que experimentan en carne propia carencias de alimentación, vivienda, servicios de salud y baja calidad educativa en que viven día a día, aunado a la falta de empleos, y los pocos empleos que hay, no son bien remunerados, además de que lo escasos salarios que se perciben no les alcanza para satisfacer sus necesidades básicas.
Para no perdernos en falsos discursos, debemos fijarnos en los hechos. Un verdadero gobierno popular debe demostrar sus resultados con una fuerte inversión pública para la generación de empleos suficientes y buenos salarios, para ello, ni siquiera necesita modificar la ley, solo aplicarla en beneficio del pueblo.
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