Leticia Ramírez Amaya fue nombrada el pasado lunes 15 de agosto como nueva titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), debido a la salida de Delfina Gómez Álvarez, virtual candidata de Morena para la gubernatura del Estado de México. Leticia Ramírez, inició como funcionaria de la presente administración en la dirección de Atención Ciudadana, área dependiente de la Coordinación de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, asimismo fue encargada de Atención Ciudadana del Gobierno del Distrito Federal, tanto en la administración de Marcelo Ebrard, actual canciller, como de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Ramírez Amaya, se desempeñó en algún momento como maestra, aunque desde hace más de 20 años que no ha pisado una escuela con la categoría de docente. Su experiencia es sindical, no educativa, con lo que está claro que AMLO privilegia la lealtad y la política por encima de la educación y lo único que ha llevado a Leticia Ramírez a ocupar esta posición es su cercanía con López Obrador, así que la educación de la niñez y juventud mexicana es lo último que importa al gobierno de Morena.
Son muchos los pendientes que Delfina Gómez deja a la nueva titular de la SEP, sin embargo uno de los asuntos que causa mayor preocupación, es la menor inversión que se ha venido realizandoen el gasto público educativo, ya que de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), 2022 ha sido el más bajo de los últimos 12 años respecto al Producto Interno Bruto (PIB), esto refleja que no se invierte en un sistema educativo de calidad para niños y adolescentes del país. Según datos del CIEP, del gasto que se ejerció en el periodo 60 por ciento (144,255 millones de pesos) se destinó al pago de nómina, mientras que apenas 2.3 por ciento (48,085 millones de pesos) fue a parar a la inversión física en educación. En específico la SEP, ejerció 111,962 millones de pesos, esto es 29,572 millones de pesos menos que en 2021. Además, la erogación de abril de 2022 fue de 18,315 millones de pesos, menor al gasto programado. Se dirige menos gasto a la educación de niños y adolescentes, en comparación con gastos en pensiones, que va a los adultos mayores. Otros rubros presentaron mayores recursos como el de protección social, con 528,376 millones de pesos (14.1 por ciento más que hace un año), así como los combustibles y energía en donde se destinaron 391,137 millones de pesos. La nueva titular de la SEP debe considerar en fortalecer el sector educativo con infraestructura, calidad de la educación y capacitación para maestros, pero el presupuesto actual no refleja tal fortalecimiento.
Desde antes de la llegada de la pandemia de Covid-19 a México, la educación era uno de los temas pendientes del gobierno de López Obrador ante los altos índices de abandono escolar y el acceso a la educación. En los ciclos escolares 2020-2021 y 2021-2022, un millón 423 mil 154 estudiantes, principalmente de preescolar, educación básica y bachillerato han abandonado las aulas, esto equivale a 3,558 alumnos diarios, de acuerdo con datos del organismo civil Educación con Rumbo (ECR). Para poder integrar a estas personas a su nivel educativo, se necesita que el gobiernoMorenista, destine recursos entre el 0.7 y el 1,7 por ciento del PIB, es decir, aproximadamente 440,000 millones de pesos, pero así como se ha venido desempeñando la 4T, no realizará esta inversión en bien de la juventud.
Posterior a la designación de Ramírez Anaya como titular de laSEP, se presentó el nuevo plan de estudios con esencia de la 4T para educación preescolar, primaria y secundaria, que iniciará como prueba piloto el 29 de octubre de 2022 en 30 planteles públicos de cada estado del país. La titular dio a conocer que el nuevo plan estará integrado por cuatro componentes: Formación docente, codiseño de programas de estudio a cargo de maestros, desarrollo de estrategias nacionales y transformación administrativa y de gestión. Sin embargo, hasta el momento AMLO y la SEP, no ha realizado algún estudio de los daños que causó la pandemia en educación al tener a los estudiantes dos años fuera de las aulas, aun así busca reformar prácticamente a ciegas la política educativa y no con el fin de implementar nuevos conocimientos o reforzar habilidades básicas en las que estamos reprobados como entender un texto o realizar operaciones matemáticas, lo que quieren es que desde las escuelas se combata el colonialismo, patriarcado, racismo, homofobia, neoliberalismo. El tema educativo debe ser primordial en la agenda nacional, porque es justamente ahí donde se juega el futuro del país, pero realizar una reforma educativa requiere de una operación metódica en cualquier país medianamente serio. Lanzarun programa nuevo de educación no se hace de un día para otro,implica años de conocimiento previo; se realizan consultas con expertos, con maestros, foros de debate y desde luego se realizanevaluaciones, lamentablemente este no es el caso de nuestro México. A pocos días del arranque del próximo ciclo escolar, con el sexenio enfilándose a su conclusión, con la sucesión de tres titulares al frente de la SEP, el gobierno presenta un nuevo plan de estudios meramente ideológico ya que no existe un ruta pedagógica clara, ni mucho menos indicadores para saber cómo se va a evaluar la implementación y con tan poco tiempo, es evidente que los maestros no estarán preparados para impartir este nuevo programa de estudios. La política pública educativa es un tema vital, no se trata de un discurso, ni de consecuencias solopara este sexenio, se trata del futuro de millones de niños y jóvenes, del rumbo en el que se encauzará nuestro país y es evidente que con el futuro de las próximas generaciones no se juega y las consecuencias serán para toda la nación. Serán 30 escuelas las que implementarán este nuevo plan de estudios pero no está claro la medición del impacto, es decir, ¿cómo calificar al neoliberalismo?, ¿cómo evaluar la misoginia? Lo que AMLO y la nueva secretaria de educación deben realizar de manera urgente es plantear como objetivo abatir el rezago educativo en el que nos encontramos y que se agravó por la pandemia, así como reforzar las habilidades matemáticas sin excluir el leer, escribir y entender un texto, eso es primordial y no aferrarse a una terca y equivocada decisión de implementar un nuevo plan de estudios.
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