En nuestro país se percibe el espíritu navideño, se nos ha inducido a pensar que todo es amor, paz, tranquilidad, esperanza; en un país donde la desigualdad está a flor de piel por todo el territorio nacional, como principal problema que nos aqueja a los mexicanos.
La navidad proviene del latín: Nativitas que significa "nacimiento”. Esta es una de las festividades más importantes del cristianismo, pues celebra el nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre. En México sigue predominando la religión católica, a raíz de la conquista de los españoles hacia nuestros hermanos indígenas; pareciera que son tiempos de disfrutar con la familia, vacaciones, aguinaldos, piñatas, pero no todos los mexicanos tienen las mismas condiciones para disfrutar como lo plantean los ideólogos del sistema capitalista, que genera dos clase sociales: los dueños de los medios de producción, de grandes fábricas, es decir, los patrones, y los trabajadores que venden su fuerza de trabajo por un salario.
Vivimos en dos Méxicos, el de los ricos y el de los pobres. De acuerdo al El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) antes de la pandemia ya había 52.4 millones de pobres y 9.3 millones de ellos en situación de pobreza extrema; se calcula que la pandemia dejará más de 10 millones de nuevos pobres.
Para la población hablante de lengua indígena en situación de pobreza, el porcentaje era de 74.9 por ciento en 2018 en todo el país, con la pandemia todo esto ha dado giro en las comunidades indígenas, lo que nos indica que siguen siendo los más pobres entre los pobres de nuestro país. Si antes había la esperanza de festejar la navidad, con la familia, con alimentos, ahora esta navidad será muy desgarradora porque no hay trabajo, dinero, comida, medicinas. Esto se vuelve una tragedia para los indígenas.
Otro asunto que viene a complicar estas fechas decembrinas es la salud. La Secretaría de Salud (SSA) reportó que, hasta este viernes 18 de diciembre, se han registrado 1 millón 313 mil 675 contagiados acumulados de covid-19, además, de 117 mil 876 defunciones. Lo anterior representa que hubo un incremento de 12 mil 129 contagiados en las últimas 24 horas, así como 627 muertes. Como se ve, la situación de la pandemia no se ha controlado por parte del gobierno federal, no ha hecho nada para apoyar a los más pobres en esta contingencia, se ha complicado cada día más y sobre todo porque el Presidente de la República, sigue de gira por los estados sin cubrebocas, sin tomar la sana distancia, con esta conducta alienta a que la gente siga con sus actividades normales y sin el cuidado necesario, el presidente está apoyando a los ricos al no impedir las aglomeraciones, apoya el consumo los grandes capitalistas, en un momento donde los más afectados somos los pobres de esta nación, está cuidando la economía de las grandes empresas, a que los trabajadores continúen en sus trabajos sin las medidas sanitarias; no le importa si mueren miles de obreros, que para eso existe la "reserva industrial”.
Otro problema donde estamos inmersos todos los mexicanos es la inseguridad. Durante diciembre pasado, 72.9 por ciento de la población de las principales ciudades mexicanas dijo sentirse inseguro. Prácticamente nueve de cada 10 personas reportaron esta percepción en Puebla, Tapachula, Ecatepec, Uruapan, Fresnillo y Tlalnepantla. Hoy después de diez meses de pandemia la situación no ha cambiado para bien, se ha complicado, en ningún lugar del país la gente se siente segura, en muchas comunidades donde antes no existían los robos a casa habitación, hoy debido al incremento de la pobreza, se han incrementado los robos en todos los sectores de la sociedad.
¿Así cómo podemos decir los mexicanos "feliz Navidad” si estamos viviendo los estragos de la pobreza? Este gobierno prácticamente nos está dejando morir de hambre y de enfermedad; el pueblo pobre es el que más defunciones ha tenido en esta pandemia, porque no hay dinero destinado a los hospitales, equipo médico, mejores estímulos al personal de salud, la gente tiene miedo de ir a los hospitales de gobierno porque dicen que "allí matan”.
Por eso insistimos en que el pueblo organizado, educado, consciente y participativo es la única vía como alternativa para salir de la desigualdad, la ignorancia, la pobreza, las injusticias de las mayorías y demos el rumbo hacia una nación próspera, que compita con las mejores naciones del mundo en materia de bienestar social para sus habitantes, como la salud, educación, ciencia, cultura, deporte, y donde la riqueza social producida por todos los mexicanos se reparta de manera equitativa y la gente se sienta orgullosa de su grandeza, de su historia, de sus héroes, es lo único que nos queda a las grandes masas de nuestra nación, somos la única fuerza capaz de mover montañas para salir adelante, bajo un programa de lucha que lleve los interés del pueblo trabajador, no de los poderosos; ya es hora de que el pueblo se levante y exija lo que por derecho le corresponde, solo así tendremos en un futuro una "feliz Navidad”.
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