El reclamo legitimo a los gobiernos, amparado por la ley, es un derecho moderno que en México sigue vigente y es un arma para luchar por la justicia social del pueblo. Establecido en la Constitución como el Artículo 8, el derecho de petición establece formalmente que “los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición, siempre que esta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa; pero en materia política sólo podrán hacer uso de ese derecho los ciudadanos de la República”.
La relevancia de este derecho como una herramienta que suma a la lucha social por mejores condiciones para los que menos tienen, resulta fundamental. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la petición “se entiende como un derecho relacionado con la obligación que tiene el Estado de permitir al ciudadano elevar ante los diversos órganos de gobierno una solicitud (…) puede considerarse como el derecho que tienen los habitantes de nuestro país de dirigir peticiones a cualquier órgano o servidor público”.
Sin embargo, el cumplimiento de este derecho no solo se queda en la parte de la petición sino que incluye, para su pleno ejercicio, la respuesta de la solicitud presentada como una obligación de las autoridades ante los ciudadanos. La propia Constitución señala sobre este derecho que: “A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo conocer en breve término al peticionario”. Así cada demanda en voz del pueblo tiene derecho a una respuesta, y es ahí donde tiene gran relevancia la unidad social y la persistencia para que las peticiones sean cumplidas por los gobiernos.
El Movimiento Antorchista ha logrado impulsar el desarrollo de miles de comunidades en todo México gracias al pleno ejercicio de los derechos constitucionales como la petición. Por ello, el sentido de un derecho ejercido de manera eficaz respetando los lineamientos constitucionales tiene, sin duda, como objetivo principal arropar la lucha del pueblo, proteger las actividades de la lucha social de los mexicanos, blindar la voz del pueblo y presionar a las autoridades para que hagan su trabajo, para que cumplan con su labor de servicio al pueblo.
Sin derecho de petición no habría oportunidad de puntualizar ante las autoridades su incumplimiento o su falta de atención a las demandas básicas del pueblo mexicano por la vía oficial, con el respaldo de un documento. Por ello es importante que la organización y unidad del pueblo este cimentada en ejercicio de los derechos constitucionales.
Uno de los mensajes fundamentales del Movimiento Antorchista a todos los mexicanos es la aplicación estricta de los derechos constitucionales en la lucha social. Siempre dentro del marco de la ley, existen mecanismos que protegen y dan fortaleza al pueblo, que brindan la seguridad para levantar la voz y tomar acciones en pro del desarrollo social de nuestro país, en pro de una mejor patria para los que más lo necesitan.
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