Según los datos más recientes presentados por el Coneval, en el reporte "10 años de medición de la pobreza México 2008-2018", el 41.9% de la población de nuestro país se encuentra en niveles de pobreza (aproximadamente 52 millones), sin embargo, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dice que tiene "otros datos". Investigadores prestigiados en la materia como Julio Boltvinik, profesor-investigador de El Colegio de México, dice que 100 de los 126 millones de mexicanos viven con algún índice de pobreza. A lo largo y ancho del país, esta inmensa cifra de pobres se refleja en la carencia de servicios públicos y obras de beneficio social. La miseria y la pobreza se han ido apoderando cada vez más de las colonias, pueblos y barrios marginados, aquellos a donde no les llega la más mínima atención por parte de sus autoridades, municipales y estatales, principalmente.
En Baja California Sur, de acuerdo con la medición de pobreza 2018, el 43.3% de la población es vulnerable por carencias sociales, en su mayoría éstos centros de población se encuentran en La Paz y Los Cabos, aunque también en los tres municipios restantes y en las zonas rurales y rancherías. Se cuentan por miles las familias que no cuentan con luz eléctrica, agua potable y drenaje, además de que en las colonias hace falta de arreglo de calles, reparación de alumbrado público y la carencia de viviendas dignas, aspectos que no permiten que las familias puedan tener una vida digna, como se establece en la Constitución Política que rige en nuestro país desde hace 102 años.
Por otra parte, el Presupuesto de Egresos de la Federación que se aprueba anualmente en el Congreso de la Unión es cada vez inexistente para estas poblaciones marginadas. Ahora, el plan de gastos que sale de una propuesta realizada por el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, destina nuevamente una cifra histórica a los programas de bienestar que tanto difunde el titular del ejecutivo. A unos días de que fueran presentados los lineamientos prioritarios de atención a la población, en el PEF 2020 se otorgan más recursos a los programas de transferencias monetarias directas, es decir, las tarjetas que dan dinero en efectivo a la gente, aunque esta visión no combata en serio y a fondo el problema de la pobreza, sino que sea únicamente un paliativo.
A través del Diario El Independiente, publicado el 03 de octubre del presente, el gobernador del estado, Carlos Mendoza Davis, dio a conocer que Baja California Sur sufrirá un recorte para el 2020 por cerca de 300 mdp, sumados al recorte que ya se aplicó para 2019 por 2,200 mdp. Considerando el presupuesto 2018 y lo proyectado para el 2020, hay un recorte por 2,500 millones de pesos. Inevitablemente, los recortes presupuestales afectarán a las mayorías, a la gente que no cuenta con servicios básicos, a la que no tiene acceso a apoyos para mejorar su vivienda, afectará al sector pesquero y al sector agrícola, entre otros.
Además, el gobierno federal actual eliminó el Ramo 23, un programa en el que se consideraban y programaban proyectos de desarrollo regional que dejó a los municipios sin presupuesto para obras de inversión pública, argumentando que era un "fondo para moches". También se canceló la construcción del Aeropuerto en Texcoco, costo que asumimos los mexicanos, por el mal mensaje al sector económico. En esa misma línea, se cancelaron programas que beneficiaban a la gente, como los comedores comunitarios, estancias infantiles, Prospera y el Seguro Popular que está en pleno desmantelamiento, etcétera.
El Movimiento Antorchista logró gestionar para el PEF 2018 un monto por 3 mdp para la pavimentación de la calle Clavellina, en la colonia Los Cardones, ubicada al sur de la capital. La ejecución del recurso corrió a cargo de la SEPUIM, dependencia del gobierno estatal. La obra quedó inconclusa y hasta el día de hoy no existe una respuesta del gobierno dirigido por Mendoza Davis para terminarla. Además, la SEPUIM ejecutó otro recurso gestionado a través de los diputados federales antorchistas por 2.5 millones de pesos para la construcción de un albergue estudiantil en la colonia La Pasión, ubicada también en La Paz, obra que no ha sido entregada a sus beneficiarios, por lo que mantiene a la espera a los jóvenes de la zona rural y de otros municipios que cursan sus estudios en los distintos centros educativos de la capital.
En reiteradas ocasiones hemos buscado audiencias con el gobernador para plantearle las necesidades que carecen las colonias de La Paz y Los Cabos, planteadas en los pliegos petitorios que hemos entregado de manera oportuna. Sin embargo, la respuesta, hasta hoy, como con las obras mencionadas, ha sido nula. ¿Qué solicitamos en el pliego? Introducción de las redes de agua potable y drenaje público; construcción de guarniciones, banquetas y la pavimentación de nuestras calles; programas de mejoramiento a la vivienda, construcción de cuartos adicionales, pisos firmes, lozas de concreto, bardas, demandas muy justas en beneficio de las familias sudcalifornianas.
La preocupación del gobernador por los recortes presupuestales que afectan a sus gobernados no debe quedarse solamente en eso, en una intranquilidad por no poder resolver las carencias que orillan a la gente a vivir en condiciones deplorables, como las familias de Ampliación Vista Hermosa. Hay que buscar las formas para exigir un presupuesto justo, es cierto, pero que beneficien realmente a las colonias, con obras y servicios, peticiones que el Movimiento Antorchista ha enarbolado en su lucha contra la pobreza. Por lo tanto, solicitamos al gobernador Carlos Mendoza Davis que se concluyan los pendientes con las obras gestionadas por Antorcha y una audiencia con el Comité Estatal de la organización para revisar el pliego petitorio.
Los antorchistas estamos dispuestos a dar la lucha, con la energía y la decisión necesarias contra el brutal recorte que enfrenta no solo Baja California Sur, sino el país entero. Por ello, este 2019, en el marco del festejo por el 45 aniversario de nuestra organización, continuamos educando y organizando al pueblo de México para que luche por sus derechos. También en la península de Baja California Sur, nuestra organización ilumina el camino de los pobres y nos pondremos de manteles largos, sumándonos a las concentraciones que concluirán en el mes de noviembre con una magna concentración en el Zócalo de la Ciudad de México.
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