Ya está demás decir que la situación económica, social, educativa y sobre todo de salud demanda una política económica acertada y no solo reducir los pocos egresos destinados a los estados y municipios de la República Mexicana. Sin embargo, parece que por más que se repita día con día, no llega a oídos del presidente Andrés Manuel López Obrador porque jamás toma alguna iniciativa para cambiar lo frágil y vulnerable que está México en este momento. Pero, ¿realmente no escucha o decide ignorar y con otros trucos mediáticos tener tranquilo al pueblo? Quizá sea la segunda opción, pero es muy arriesgado el comportamiento tan indiferente y mezquino que toma hacia la problemática (ocasionada por el mal manejo de la presidencia) del país. ¿Por qué arriesgada? Pues no olvidemos que aún los mexicanos tenemos una carta para cambiar el rumbo del país… las elecciones de 2021.
Quizá muchos aún no entendemos la importancia de dichas elecciones, pues es nuestra luz en este oscuro túnel. Al ser removidos miles de puestos públicos y en la cámara de diputados (que hoy en día Morena abarca casi en su totalidad) podremos disminuir la gran fuerza que tiene este partido que tanto nos ha dañado en lo que va de su sexenio.
Ojalá el caso fuera otro y el presidente hubiera cambiado a México de manera positiva como lo prometió, que la economía estuviera por encima de los pasados sexenios, que la salud y educación fueran como los países de primer mundo… pero no; nada de esto sucedió, por el contrario decayó significativamente la economía (de hecho antes de la pandemia) la educación se volvió elitista y clasista pues no todos los estudiantes la están recibiendo por no contar con los equipos electrónicos y de Internet necesarios.
Ya viendo y sufriendo los estragos de Morena y sobre todo de nuestro presidente que parece ser sordo o mezquino, deberíamos tener conciencia e impartir en los demás para utilizar nuestra última carta que puede definir toda una vida
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