La carrera por la sucesión presidencial que se dará en 2024 ya comenzó de manera oficial para la militancia de Morena, el partido en el poder. Se compite por el poder casi autoritario que dejará vacante el presidente Andrés Manuel López Obrador. La conjugación de 22 gubernaturas (incluido el estado más poblado del país) bajo administraciones morenistas, prerrogativas electorales por más de mil 101 millones de pesos, el sometimiento casi coercitivo de las instituciones públicas, el encabezar a casi la mitad de los congresos locales y el poder mayoritario de la alianza “Juntos Haremos Historia” en el Congreso de San Lázaro, abonado por una oposición parca y sin propuestas políticas nuevas, han creado las condiciones optimas para el sucesor de la silla presidencial.
Este proceso ha generado una gigantesca ola de renuncias y bajas temporales de funcionarios de primer nivel en el Gobierno federal, estatal y hasta municipal. Se trata de la formación de equipos y estructuras de campañas electorales de cada precandidato en la carrera hacia la presidencia, donde los integrantes del equipo ganador buscarán hacerse de puestos claves y los perdedores, al ser del mismo partido, buscarán saltar como chapulines al bando ganador o simplemente regresarán a sus puestos apartados. Y es en este interludio político que la peor parte del proceso se le cargará al pueblo trabajador mexicano.
Para muestra, un botón. En medio del profundo conflicto social que atraviesa el campo agrícola mexicano, por la caída drástica de los precios internacionales del trigo y el maíz, que ha desembocado en una serie de manifestaciones y protestas de pequeños y medianos productores del país, el encargado de la vida política del país, que es el secretario de gobierno Adán Augusto López, ha dado a conocer su renuncia para este viernes 16 de junio. Dejando la víbora chillando en medio de una serie de reuniones sin solución alguna para el conflicto, para el cual, según analistas financieros, estiman pérdidas de poco más de 100,000 millones de pesos (mdp). Pérdidas que tendrán lógicamente un efecto domino hasta llegar al desempleo de cientos de miles de jornaleros pobres.
Claudia Sheinbaum también anuncia su renuncia al cargo en medio de una administración llena de señalamientos de corrupción e ineficiencia por la caída de la línea 12 del metro que acabo con la vida de 27 ciudadanos capitalinos. Por otra parte, se le acusa de implementar una especie de campaña tapada anticipada por varios estados de la república que implica el gasto miles de millones de pesos en espectaculares, pintas en bardas y logística de eventos promocionando su imagen y el eslogan Es Claudia. Muchos se preguntan, ¿de dónde salió el dinero?
En medio de esta carrera presidencial del oficialismo, conviene no perder de vista la serie de problemas sociales que se vienen recrudeciendo durante la presente administración morenista, pues la aparente vida democrática del partido en el poder lleva como consecuencia el acaparamiento de reflectores para encubrir los alarmantes resultados sociales, económicos y políticos de México. De acuerdo con el colectivo "México cómo vamos”; la inflación acumulada a mayo del 2023 es de 5.84 por ciento, el 37.7 por ciento de los mexicanos no pueden adquirir la canasta básica alimentaria con sus ingresos, la informalidad laboral es del 51.3 por ciento; con reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la administración de Andrés Manuel López Obrador es la más violenta de la historia del país con 156 mil 136 asesinatos.
Y todo esto, a pesar de que el presidente siga repitiendo que vamos bien. Al pueblo mexicano le conviene ir detectando las incongruencias entre el discurso oficial y la su propia realidad. Pues, mientras la propaganda oficialista pinta un mundo mejor, millones de mexicanos siguen viendo con espanto y resignación que su salario cada vez alcanza para mucho menos. Millones de mexicanos siguen siendo victimas directas o colaterales de robos, asaltos y conflictos del crimen organizado que anda como juan por su casa. Millones de enfermos derechohabientes del seguro social siguen en espera de medicamento y de atención médica. La corrupción sigue estando presente incluso en los niveles más altos del gobierno, solo que disfrazados de adjudicaciones directas de contratos y protegidos legalmente de observación.
Por eso, no esta de más seguir recordando que el Movimiento Antorchista Nacional, en voz de nuestro secretario general, Aquiles Córdova Morán, ha venido señalando desde 2018 que Morena no es la solución a los males del país. Que se trataba de un partido político innovador, pero con las mismas prácticas corruptas y engañosas del sistema político y económico mexicano. Un sistema creado para seguir beneficiando a la cúpula millonaria en detrimento de la clase trabajadora. La solución para crear una nación más prospera para la clase trabajadora hasta ahora ha quedado demostrado que no es Morena.
Por eso me permito extraer un pasaje del libro “De la esperanza a la decepción”, del Maestro Aquiles Córdova, quien, en 2018 decía, que “el verdadero remedio está en manos de la gente, sólo el pueblo mexicano puede cambiar la situación actual. Para lograrlo, es necesario que despierte, se concientice y se levante como un solo hombre para que tome el poder (…) e instaure un modelo económico para el bien de todos, como dijo José Martí: trabajemos todos, pero para el bien de todos. (…) Eso es lo que no plantea López Obrador”.
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