Cada vez más los jóvenes están menos interesados en estudiar o terminar una carrera profesional por diversas razones; unos lo atribuyen a que no son buenos estudiantes, otros a la falta de dinero y otros tantos porque conocen el destino del profesionista al enfrentarse al mundo laboral y lo difícil que es conseguir un empleo. Esto cambia la idea o la intención del joven a prepararse, y si lo hace la mayoría opta por carreras mejores pagadas y deja a un lado las aspiraciones personales.
Todo esto obedece a diversas causas en las cuales influyen más factores que desconocemos o decidimos ignorar, los adolescentes en la actualidad mexicana muestran un déficit educativo tan grande que hasta ahora no parece alarmar a muchos y menos a la Secretaría de Educación Pública (SEP). El retroceso sufrido durante la pandemia equivale a dos años de estudios atrasados y que varios docentes lo pueden ver en el regreso a clases presenciales.
Los jóvenes han perdido gran parte de los conocimientos que para el grado de su estudio deberían de tener. Ahora, con la pérdida de concentración que sufre la juventud mexicana debido a la inmensa ola de las redes sociales y los algoritmos generados por estas para mostrar temas de interés, ha permeado tanto en el pensamiento y en la capacidad de pensar de los adolescentes al punto de quitar la capacidad de reflexión y de concentración.
El capitalismo, con el gran dominio de los medios de producción y hasta los medios de comunicación que sirven a este únicamente para seguir acaparando toda la riqueza de la sociedad, sigue buscando la forma de beneficiarse a costa de dejar en la miseria a la gran mayoría y usted se preguntará: ¿Qué tiene que ver el capitalismo con la pérdida de concentración de los jóvenes?, bueno debido a que el capitalismo cada vez necesita menos profesionistas, menos personas que en serio tomen el estudio como un arma para transformar la realidad en la cual estamos viviendo, busca la forma de dormir la capacidad del hombre para razonar, reflexionar y actuar para ayudar a su sociedad.
En el siglo XX, la tecnología se ha puesto como una de las necesidades fundamentales para el desarrollo y comunicación del ser humano, hace 10 años, quizás, lo era la televisión cuando aún los teléfonos inteligentes no invaden el mercado de consumo, y hace 15 o 20 años también lo fue la radio, ahora son los celulares juegan un papel importante en nuestra vida diaria, pero, a través de ellos si observamos y ponemos mucha atención, el capitalismo se ha encargado de utilizar este desarrollo de la tecnología a su favor con las famosas redes sociales que se nos vendieron como manera de comunicación y de conectarnos con el mundo y nuestros amigos más lejanos.
Las redes sociales en la juventud se han popularizado tanto que estas afectan al desarrollo cognitivo de los alumnos en las escuelas, datos revelados por STATISTA, un portal de estadísticas que lleva 13 años siendo provisión de datos comerciales fiables, en ella se ofrece la información necesaria para entender el funcionamiento de hasta 170 sectores en 150 países, este portal reveló que, en enero de 2022, WhatsApp es la red social con el mayor porcentaje de usuarios en México.
Un 94 por ciento de los usuarios de redes sociales tuvo acceso a dicha red. Facebook fue la segunda plataforma más usada por los mexicanos, con un 93 por ciento de los usuarios. En tercer lugar, se ubicó Facebook Messenger, con un 80 por ciento, mientras que el 79 por ciento lo tuvo Tik Tok.
También con datos proporcionados de este mismo portal acerca del tiempo que pasa una persona en el teléfono arrojaron un promedio de 6 horas y 54 minutos como tiempo medio global que pasaron los usuarios al día en Internet en 2020 (11 minutos más que el año anterior). Indicado por el estudio que Hootsuite y We Are Social han llevado a cabo para el Digital 2021.
En las redes sociales encontramos un sinfín de cosas que podrían ser de nuestro interés desde juegos en línea, tiendas de ropa, comida, artículos digitales, libros en PDF información. Una persona con acceso a las redes sociales ya mencionadas se interna en un mundo tan amplio que se transforma en la mayoría de las ocasiones en una adicción a estos aparatos, también el uso desde temprana edad perjudica en gran medida el desarrollo de los niños y adolescentes, la información que nos proporciona es cada vez más resumida, cada vez más escasa y esto por que es más atractivo al ojo humano.
Los jóvenes de esta generación hemos perdido esta capacidad de concentración al grado de no poder observar una película de historia sin que la persona se duerma, y es cierto, el material vendido por las grandes industrias cinematográficas han disminuido en calidad y en esfuerzo para que el hombre tenga esta capacidad de reflexion, al menos, las películas de moda solo exaltan las emociones más primitivas del hombre, mismas que por ser fáciles de expresar y comunes entre nosotros es mas facil, digerir una serie o película con temas de drogas, sexo, adicciones y fiestas a una película con trascendencia social como lo es el documental “La noche de los lapices rotos”, realizada en 1986, dirigida por Héctor Olivera, que busca en el hombre y sobre todo en el joven, la busqueda por la justicia social y el respeto a los derechos del hombre, esta película reconstruye el trágico episodio de los estudiantes asesinados en la ciudad de La Plata en septiembre de 1976 en el contexto de la última dictadura militar argentina este film está basado en una historia real y en el testimonio de un sobreviviente: Pablo Díaz.
El capitalismo no solo se ha encargado de que el hombre pierda la capacidad de asombro entre la sociedad ante los problemas que viven algunos individuos, se ha normalizado la miseria, la violencia y la injusticia social, que la sociedad ya no se asombra al ver a un niño desnutrido en los semáforos tratando de sobrevivir, el capitalismo también se ha puesto como tarea sumir a la sociedad en la ignorancia. ¿Cómo sucede esto? Con el material que se nos vende a través de redes sociales como los famosos reel’s o Tik tok’s que nos ofrecen un material tan vacío y sobret odo resumido que el joven internauta no es capaz de reflexionar más allá de lo que en redes sociales vemos.
Vuelvo a mencionar la importancia de un modelo educativo que saque de la ignorancia y del rezago educativo a todos los estudiantes del país y si es posible a nivel nacional, también hacer un llamado a los jóvenes a reflexionar más acerca del entorno en el que nos estamos desarrollando a organizarse para sacar del atraso educativo y de conciencia social en el cual vivimos, solo de esta manera como juventud podremos decir que somos el futuro de México, de lo contrario estamos condenados a repetir historia con otras generaciones y condenar a nuestros sucesores.
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